Condenado por intentar enviar una carta a su expareja desde prisión pese a tenerlo prohibido
Fue condenado durante 2017 en un juicio rápido por el Juzgado de lo Penal 2 de Motril como autor de un delito de lesiones y otro de amenazas
Un preso ha sido condenado a cinco meses y quince días de prisión después de que los controles penitenciarios de la prisión de Albolote interceptaran una carta que enviaba a su expareja quebrantando con ello la "larga prohibición" que le fue impuesta por la justicia de aproximarse y comunicarse por cualquier medio con ella tras ser condenado por agredirla y amenazarla.
El acusado fue condenado en 2017 por el Juzgado de lo Penal 2 de Motril en un juicio rápido como autor de un delito de lesiones y otro de amenazas a la pena, entre otras, de un total de cinco años de prohibición de aproximación y comunicación respecto de su expareja sentimental. Una pena vigente hasta el 6 de enero de 2023, pero que incumplió a principios de 2020, por lo que fue nuevamente condenado, esta vez por un delito de quebrantamiento, a seis meses de prisión.
En este contexto, unos meses más tarde, el 20 de mayo de 2020, el Departamento de Seguridad del Centro Penitenciario de Albolote, donde en esas fechas se encontraba interno el acusado, retuvo una carta que éste dirigida a su expareja. Envió la misiva "a sabiendas" de que existía una pena que le prohibía comunicarse con la mujer y que aún estaba vigente, según consta en la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press.
La carta no llegó a su destino por el correcto funcionamiento de los controles penitenciarios, al comprobar el nombre de la destinataria y la prohibición que pesaba sobre el acusado, que obliga a la prisión a revisar sus cartas antes de gestionar su remisión al servicio de Correos.
El acusado ha recurrido ante la Audiencia de Granada la pena que se la ha impuesto por este asunto pues, al quedar "fuera de toda duda" que la carta fue escrita de "su puño y letra", expone que su propósito no era enviarla el día en que fue interceptada por la prisión.
La Audiencia de Granada ha rechazado esta argumentación y mantiene que "no cabe duda de que la carta estaba preparada por el acusado para su remisión desde el propio centro penitenciario antes de cumplir la pena privativa de libertad que le tenía confinado allí" --salió el 27 de agosto de 2020-- y "con ello contaba" al escribir a su expareja, "preparándola para volver a reanudar su relación tan pronto fuera excarcelado, según resulta del apasionado texto de la carta", agrega la sentencia, contra la que cabe recurso.
En aquella fecha, mayo de 2020, todavía le quedaban por cumplir varios años para extinguir la prohibición de comunicación con la destinataria de la carta, de modo que la Audiencia Provincial ha desestimado el recurso y ha confirmado la pena.