Las horas bajas de Bilbao Basket, una oportunidad para Covirán de prolongar sensaciones
Sin Hakanson y con un Radicevic aun necesitado de ritmo, los MIB viven su peor momento de la temporada con cuatro derrotas consecutivas en ACB y su clasificación para los cuartos de la BCL en claro riesgo
Un último baile antes de las dos semanas de parón. El Covirán Granada visita este sábado Miribilla con la intención de marcharse a las dos semanas de descanso (por la celebración de la Copa del Rey y las Ventanas FIBA) con una segunda victoria consecutiva que prolongue las buenas sensaciones y permita respirar aun más tranquilo de cara al regreso de la competición. Enfrentarse a Bilbao Basket nunca ha sido tarea sencilla, pero el conjunto bilbaíno atraviesa un pequeña mala racha que los convierte en un blanco algo más sencillo de cara al triunfo.
Los de Jaume Ponsarnau no terminan de dar con la tecla esta temporada. Su buen arranque con tres victorias consecutivas ante Joventut, Real Betis y Valencia Basket, quedó eclipsado con cuatro derrotas seguidas, siendo la primera de ellas ante Covirán Granada. Los 'Men in Black' recuperaron sensaciones a costa de los equipos de la zona baja de la tabla al vencer a Fuenlabrada y Zaragoza, además de derrotar a Gran Canaria, un rival directo por las plazas intermedias de la clasificación. A partir de ahí, Bilbao Basket atraviesa su peor momento de la temporada. En las últimas nueve jornadas, los vascos tan solo han vencido a Manresa y UCAM Murcia, siendo este encuentro el último destello de felicidad para los MIB. Desde entonces, cuatro derrotas consecutivas.
Las sensaciones no son mejores en la Basketball Champions League. Las derrotas ante UCAM Murcia y Lenovo Tenerife, ante los canarios este pasado martes, colocan a Bilbao Basket en una situación muy complicada para alcanzar los cuartos de final de la competición europea. Los de Ponsarnau deben aspirar a ser segundos de grupo, posición en la que se encuentran actualmente con una victoria y dos derrotas. Un objetivo que deberán conseguir recibiendo a murcianos y tinerfeños en Miribilla, con un average muy desfavorable (-11 y -18, respectivamente), y visitando al Darüssafaka Lassa.
Más allá de los resultados, preocupa el juego del equipo. La baja reciente de Ludde Hakanson, la gran estrella de los últimos meses en Bilbao, ha dejado al equipo en serios problemas. Sin él, el equipo parece perdido y sumado a la falta de ritmo de un Nikola Radicevic recién salido de su lesión, los de Jaume Ponsarnau no terminan de levantar cabeza. A la ausencia de bases se une que Agustín Ubal, quien llegase para ayudar en la rotación en esta posición, aun es demasiado joven para asumir esta responsabilidad, por lo que los MIB se encuentran totalmente a la deriva. Sin director de juego, tampoco hay tiro exterior. Francis Alonso, llamado a ser un gran revulsivo en la faceta anotadora, no termina de despegar. El canterano de Unicaja promedia 5,6 puntos por encuentro, una cifra demasiado alejada de lo que se espera de él.
Los datos en el tiro de tres tampoco son alentadores. Aunque el porcentaje desde la línea exterior es superior al de Covirán Granada (32,8% frente al 31,5% de los rojinegros), los vascos han firmado actuaciones muy preocupantes como el de la Jornada 18 ante Joventut de Badalona. Un pobre 3 de 23 en tiros de tres, sumado al 14 de 36 en tiros de dos, dejó a los MIB en unos escasos 51 puntos. Situación similar en la última jornada disputada ante Monbus Obradoiro con un 4 de 19 en T3. Esta sin duda es un problema que los granadinos deben aprovechar si quieren sacar la séptima victoria de la temporada el próximo sábado.
Ganar es importante para todos los equipos, pero parece que esta jornada el rival de Covirán Granada tiene un punto más de ansiedad por conseguir el triunfo. Bilbao Basket necesita cortar su pequeña mala racha cuanto antes, sobre todo teniendo en cuenta que tras el parón se enfrentan a Real Madrid y Gran Canaria y que el regreso de la competición también traerá de vuelta la Basketball Champions League. Llegar a las dos semanas de descanso con un victoria aliviaría a los 'Men in Black' de cara a un final de temporada muy exigente. Sin embargo, su situación es la tormenta perfecta para que un Covirán Granada con las pilas recargadas y la confianza recuperada pueda asaltar Miribilla. Recordemos que todo puede pasar en la ACB.