El Hospital San Cecilio usa un sistema de comunicación con la mirada en pacientes con síndrome de cautiverio
Gracias a esta herramienta, las personas con imposibilidad de comunicarse de otra forma pueden interactuar con familiares y amigos, navegar por Internet, enviar correos electrónicos o seleccionar música para escuchar
El servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital Universitario San Cecilio, en el Parque Tecnológico de la Salud de Granada, ha empleado por primera vez un dispositivo para facilitar la comunicación con la mirada a un paciente con el denominado síndrome de cautiverio al que es imposible comunicarse de otra forma.
Según ha informado la Junta en una nota, este sistema realiza, a través de un pequeño terminal, un seguimiento ocular que permite controlar un ordenador mediante el movimiento de los ojos.
El síndrome de cautiverio, que recibe este nombre por la sensación que puede tener el paciente de vivir atrapado en su propio cuerpo, está producido por una hemorragia en el tronco encefálico. Como consecuencia de ello, le resulta imposible comunicarse verbalmente y realizar cualquier movimiento, manteniendo solo la movilidad en los ojos.
Ahora, gracias a esta herramienta, el usuario puede comunicarse con profesionales sanitarios, familiares y amigos, así como "realizar otras actividades como navegar por Internet, enviar correos electrónicos, interactuar en redes sociales o seleccionar la música que quiere escuchar".
Los profesionales del servicio de Medicina Física y Rehabilitación se han formado en la puesta en marcha y utilización del dispositivo junto al primer paciente con el que se está empleando este sistema en el Hospital Universitario San Cecilio. A través de varias sesiones prácticas, profesionales y paciente se han familiarizado con el sistema, adaptándolo a sus necesidades de comunicación y aprendiendo a explotar todas las posibilidades que ofrece la herramienta.
La responsable del servicio, Lourdes Zuñiga, señala que "el sistema de comunicación a través de la mirada presenta importantes ventajas para pacientes que solo pueden comunicarse a través de movimientos oculares, tales como poder relacionarse con su entorno con mayor facilidad e incrementar su nivel de autonomía personal". A través de él, pueden escribir y hablar con la mirada mediante un sintetizador de voz y tienen a su disposición una amplia variedad de pictogramas para "una comunicación más rápida y eficaz".
Además, el programa de comunicación alternativa que incluye el dispositivo permite personalizar e incluir las frases y temas que el usuario desee, recuperando sus expresiones habituales y haciendo suyo el proceso de comunicación. Así, de forma intuitiva con el movimiento de los ojos, se pueden utilizar todas las aplicaciones que ofrece un ordenador actualmente.
Otro aspecto destacable es que el aprendizaje del sistema de control con la mirada se realiza de forma lúdica, a través de aplicaciones educativas que facilitan que el usuario se familiarice con las herramientas de comunicación de forma sencilla.
ENFERMEDADES NEURODEGENERATIVAS
Este sistema supone un importante avance para las personas que padecen enfermedades neurodegenerativas como la esclerosis lateral amiotrófica, distrofias musculares, síndrome de Rett, algunos tipos de ictus y de parálisis cerebral que presenten en su evolución la imposibilidad de comunicarse de otra manera que no sea por el movimiento de los ojos.
Previamente a su uso, el servicio de Rehabilitación evaluará las competencias fundamentales que deben tener los usuarios para poder emplear este sistema. Una vez que se determinen éstas, se realizará un aprendizaje guiado y un seguimiento que garantice al usuario poder utilizarlo correctamente.
El servicio de Medicina Física y Rehabilitación está organizado en unidades funcionales que permiten ofrecer una respuesta coordinada y uniforme tanto en las consultas externas como en las áreas de tratamiento. En los primeros seis meses del año 2019, se han atendido en consulta externa a 12.317 pacientes, y en el área de terapias a 1.708 pacientes ambulatorios, habiéndose realizado 35.231 sesiones de tratamiento.