El Hospital San Rafael destaca la importancia de los cuidados paliativos durante la pandemia
Los profesionales llevan a cabo actividades relativas a aspectos biomédicos, psicológicos y sociales para contribuir al mayor bienestar de los pacientes
El Hospital San Rafael, perteneciente a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios en Granada, y que cuenta con una amplia trayectoria en cuidados paliativos, destaca, más aún en esta situación de pandemia, la importancia de la atención de los profesionales de esta especialidad para garantizar una atención plena a los pacientes más vulnerables que requieren estos cuidados.
Según el equipo de especialistas, esta situación de crisis sanitaria actual ha puesto aún más de manifiesto la importante función que realiza este tipo de cuidados para la mejora del confort y el bienestar tanto en pacientes como familiares en el final de la vida de éstos. “La importancia real para estas personas y para sus familias, es sentirse acompañadas por un equipo que va a dar respuesta a sus problemas de salud, a sus problemas emocionales, e incluso a sus problemas espirituales. Un equipo de profesionales que no los van a abandonar, que continuarán con ellos hasta el final” explica el responsable asistencial de cuidados paliativos del Hospital San Rafael, Carlos Romero. “Esto da al paciente y a su familia una tranquilidad dentro del drama que es conocer la enfermedad y su progresión”.
La aplicación de los cuidados paliativos no es exclusiva en el tramo final de la vida de los pacientes, sino que pueden ofrecerse desde mucho tiempo antes, solapándose incluso con los tratamientos activos de la enfermedad, y en situaciones de complejidad. Por ello, no solo son necesarios en personas que padecen cáncer que no tenga tratamiento curativo (34 por ciento), sino también en pacientes con enfermedades cardiovasculares (38,5 por ciento), afecciones respiratorias crónicas (10,3 por ciento), VIH/SIDA (5,7 por ciento), diabetes (4,6 por ciento). Además, desde esta especialidad se atienden a otras patologías como son la insuficiencia renal, enfermedades hepáticas crónicas, esclerosis múltiple, enfermedad de Parkinson, artritis reumatoide, enfermedades neurológicas, demencia, anomalías congénitas o tuberculosis resistente a los medicamentos, entre otras.
En lo que llevamos de 2020, la unidad de cuidados paliativos del Hospital San Rafael ha atendido a un 15 por ciento de pacientes que han necesitado este tipo de atención. Dato que se ha mantenido estable desde el comienzo de la pandemia, no viéndose afectado ni disminuido por otros factores referentes a la crisis sanitaria actual. “Desde el pasado mes de marzo en el que se decretara el Estado de Alarma, este hospital ha seguido atendido a pacientes y familias que, independientemente de la COVID-19, estaban viviendo una situación de gran complejidad y que merecían la atención más profesionalizada y de la calidad, pero siempre desde la calidez, y desde una filosofía asistencial basada en la humanización y el respeto”, explica Romero.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), reconoce los cuidados paliativos como “el enfoque que mejora la calidad de vida de pacientes y familias que se enfrentan a los problemas asociados con enfermedades amenazantes para la vida, a través de la prevención y alivio del sufrimiento por medio de la identificación temprana e impecable evaluación y tratamiento del dolor y otros problemas, físicos, psicológicos y espirituales”; y que incluso siguen contribuyendo en los procesos de duelo. Una importante función por la que la OMS incluyó un apartado específico en el que recomienda que los Estados contemplen los cuidados paliativos como parte de la respuesta del sistema de salud a la pandemia dentro de su resolución de 'Respuesta al Covid-19'.
El Hospital San Rafael es referente en este tipo de atención en toda la provincia de Granada y cuenta con un amplio equipo especializado que trabaja diariamente para velar por el bienestar de las personas que se encuentran en esta situación. “Nuestra responsabilidad es dar una atención integral a cada paciente de manera continua en el tiempo, para mantener su autonomía y su dignidad más allá de su esperanza de vida”, explica el responsable asistencial de la unidad de cuidados paliativos del Hospital San Rafael, Carlos Romero. “Se necesita el enfoque humanizador de los cuidados paliativos para garantizar que se atienda a los más vulnerables y aislados, que se les escuchen sus miedos y preocupaciones, y también sus esperanzas”.
Dentro de las acciones que llevan a cabo los profesionales del área de cuidados palitativos se encuentran aquellas que recogen aspectos biomédicos, psicológicos, sociales y espirituales, para contribuir al mayor bienestar de los pacientes y sus familiares para vivir tan plenamente como sea posible hasta el fallecimiento. “Para los familiares de pacientes en cuidados paliativos, lo importante es tener ese punto de referencia que no solo es saber que el médico vendrá a ver al paciente, o que la enfermera vendrá a curarlo, o que la psicología nos hará recomendaciones, o que la trabajadora social me resolverá otro tipo de problemas; sino que todos ellos le ayudarán en las consultas que les haga, escucharán sus incertidumbres, y saber que estarán cuando los necesite, no solo cuando acudan a su vista programada“, comenta el profesional del Hospital San Rafael.
Para responder a las necesidades de estos pacientes, el Hospital San Rafael cuenta con un completo equipo con formación especializada -como Máster Propio en Cuidados Paliativos de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios-, que comprende a profesionales de la medicina, la enfermería, auxiliares, psicólogos, trabajadora social, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y un área de acompañamiento espiritual que incluye la ayuda de voluntariado de apoyo en la asistencia.