Un protocolo para humanizar la atención a madres que pierden al bebé en el parto

Hay momentos en la vida que requieren de cuidados especiales por las circunstancias que los envuelven. La pérdida de un hijo, sobre todo cuando apenas lleva viviendo unos días o incluso antes del parto, es sin duda uno de ellos. Por eso, los centros y servicios sanitarios mejorar continuamente sus protocolos para garantizar la atención que unos padres merecen en un momento tan duro.

El Hospital Universitario Virgen de las Nieves cuenta con un equipo de matronas formadas en la humanización de la atención del duelo gestacional y perinatal, que trabajan con un protocolo muy exhaustivo, en el que se ofrece a los padres que pierden a su bebé antes, durante o tras el parto, distintas herramientas como una caja del recuerdo y espacios adecuados para la despedida, con el fin de iniciar un duelo normalizado.

En el Día Mundial del Duelo Gestacional y Perinatal, que se conmemora este viernes 15 de octubre, el hospital granadino quiere visibilizar la importancia de la formación de los profesionales y el apoyo psicológico a los mismos después de atender a estas familias.

El Hospital Materno Infantil dispone de espacios humanizados para atender a las familias en una sala de duelo. Los cuidados son prestados por matronas durante todo el proceso, no solo en el parto, y se mantiene la continuidad asistencial en la planta de hospitalización prenatal, desde el ingreso hasta el alta, para evitar que la paciente cambie de habitación y de profesionales.

La matrona, Marta Martín, ha señalado que “la muerte perinatal constituye una experiencia dolorosa y devastadora para las familias, muchas veces silenciada, infravalorada e incomprendida por la sociedad y se acompaña de un proceso de duelo de duración variable, que incluso puede convertirse en patológico si no cuenta con el apoyo profesional y social adecuado”.

Esta sanitaria ha añadido que este proceso “provoca un gran impacto emocional, no solo en los padres sino también en los profesionales involucrados, -matronas, obstetras, pediatras, técnicos de cuidados auxiliares-, en la atención a estas situaciones”, por lo que “para poder cuidar a los padres que están sufriendo una pérdida perinatal los profesionales también deben autocuidarse emocionalmente, reflexionar sobre las actuaciones y conocer y utilizar diferentes estrategias de afrontamiento”.

Estas profesionales se han formado a través de cursos, talleres y sesiones que se ofrecen desde el propio hospital, colegios profesionales, asociaciones u organizaciones específicas dedicadas al apoyo del duelo perinatal.

En los protocolos en la atención al duelo gestacional, perinatal y neonatal se tratan aspectos relacionados con la práctica clínica y también cómo acompañar, escuchar y apoyar a los padres, informarles en todo momento acerca del nacimiento de su hijo, permitirles conocer y despedirse de él, ofrecer la posibilidad de tener recuerdos de su bebé, conocer la información acerca de los trámites burocráticos, ofrecer información sobre los cuidados puerperales, supresión de la lactancia materna o donación de leche, seguimiento del duelo y comunicación con atención primaria e información de los recursos y grupos de apoyo al duelo en España.

El hospital trabaja en estos casos en colaboración con la Asociación Matrioskas, cuya psicóloga, Famara Pedrosa, ha destacado la calidad de la asistencia sanitaria en este hospital granadino que ofrece “un sistema y red de cuidado que supone un trabajo terapéutico especializado”.