El Virgen de las Nieves fabrica medicamentos celulares y de tejidos que curan y dan esperanza
Un equipo de profesionales elabora fármacos para la enfermedad injerto contrahuésped, la hidradenitis supurativa y úlceras venosas
El Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada guarda en la cuarta planta del edificio de Gobierno un laboratorio de alto nivel, conocido en el lenguaje científico como sala blanca, Good Manufacturing Practices (GMP), y eso es lo que hace diariamente el equipo multidisciplinar de la unidad de producción celular e ingeniería tisular: crear medicamentos vanguardistas para tratar diversas patologías y mejorar la calidad de vida de los pacientes como grandes quemados, enfermedades inmunomediadas o aquellos que han tenido un rechazo a un trasplante de médula.
Son unas instalaciones especiales, un pequeño búnker, al que solo acceden profesionales altamente cualificados como la bioquímica Olga Espinosa o la biotecnóloga Ana Fernández, dos doctoras universitarias, que, cada mañana, se enfundan un traje de ‘astronauta’ para fabricar estos fármacos personalizados, creados con material biológico del propio paciente o de donantes.
La sala blanca GPM es el corazón de la unidad de producción celular y de tejidos, dirigida por el jefe de servicio y profesor titular de Dermatología, Salvador Arias, y en la que además trabajan los técnicos de laboratorio Jorge Guerrero y Antonio Lizana, la farmacéutica Natividad Fernández y la bióloga Iría Arena Ramírez.
Un espacio de esperanza para pacientes cuyo organismo rechaza un trasplante de médula, que conviven con úlceras venosas, que padecen una enfermedad de la piel, como la hidradenitis supurativa, que afecta a la calidad de vida, que han sufrido quemaduras en un alto porcentaje de su cuerpo, que pierden visión por úlceras corneales, o de recién nacidos con una malformación en el labio y paladar que les impide el desarrollo de funciones como el habla o armonía facial.
Este gran avance científico solo es posible con el trabajo en equipo con la Red Andaluza de diseño y traslación de Terapias Avanzadas (Radytta) de la Consejería de Salud y Consumo y con otros grupos de investigación de la Universidad de Granada y del IBS.Granada, del que forma parte como Plataforma de Terapias Avanzadas.
Para elaborar estos productos, la sala blanca cumple con unos parámetros específicos y estrictos para el aislamiento, producción, manipulación y utilización del material biológico. Toda la actividad está autorizada por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, además de pasar con regularidad por exhaustivos controles de calidad para garantizar que el ‘producto’ llega en condiciones óptimas al paciente.
Esta unidad comenzó su actividad en 2009 con la creación de medicamentos celulares, en concreto, en células troncales mesenquimales extraídas del tejido adiposo, que tienen propiedades regenerativas y reguladoras del sistema inmunológico, por lo que el primer medicamento en salir de esta ‘industria hospitalaria’ fue para combatir la enfermedad injerto contra huésped, es decir, un producto celular en los casos en que un paciente hematológico no asimile el trasplante de médula. En estos 15 años, se han fabricado 314 dosis individualizadas para el tratamiento de estos pacientes.
El director de esta unidad de vanguardia, que fue reconocida en 2018 con una Medalla de Andalucía, Salvador Arias, apunta que “de forma muy innovadora, la producción celular también se usa para la hidradenitis supurativa, una enfermedad que afecta a la piel, donde aparecen nódulos, abscesos y fístulas que se pueden ver mejoradas con este tratamiento que ya se ha aplicado a nueve pacientes dentro de un ensayo clínico activo”.
En la línea celular, este equipo ha iniciado recientemente un ensayo clínico, promovido por Radytta, “para usar células madre en una estructura tridimensional y ofrecer un tratamiento eficaz a pacientes con úlceras venosas en miembros inferiores” en colaboración con profesionales de enfermería del distrito Metropolitano de Granada y profesores de la Facultad de Enfermería de la UGR, añade Arias, satisfecho de la labor de investigación e innovación que se hace en el hospital granadino con la aplicación a la práctica clínica.
La terapia por ingeniería de tejidos es otra de las estrategias en las que trabaja esta unidad en colaboración con el Grupo de Ingeniería Tisular de la Universidad de Granada, una confluencia que fue pionera en la creación de córneas artificiales para pacientes que necesitan un trasplante para recuperar la visión, y posteriormente, de piel artificial para aplicar a grandes quemados y, desde hace poco, para crear mucosa oral para pacientes pediátricos con fisura palatina del Hospital Virgen de las Nieves junto al Servicio de Cirugía Pediátrica del hospital.
Salvador Arias señala que gran parte su trabajo es "fabricar en laboratorio un tejido que ha sido dañado” y pone como ejemplo la fabricación de piel artificial: "Cuando hay un paciente gran quemado en el Hospital Universitario Virgen del Rocío, que es la unidad de referencia de Andalucía, nos envían una pequeña muestra de piel de ese paciente y, a partir de ella, se obtienen las células más importante para fabricar láminas de piel, como los queratinocitos y fibroblastos, que puedan ser implantadas en el propio paciente”. Desde que se inició este proyecto de creación de piel artificial, de la ‘manufactura’ de la unidad de producción celular y de tejidos han salido más de 12 metros cuadrados de piel.
El responsable indica que están fabricando "otros tejidos como córneas para pacientes con úlcera corneal grave, y recientemente, un nuevo ensayo clínico para crear mucosa oral para que los cirujanos pediátricos del hospital granadino puedan aplicar a pequeños pacientes con fisura palatina”.
Granada se convierte, con esta unidad, en un referente científico y de innovación pero, como señala Salvador Arias, estos avances de prestigio nacional “son posibles con un trabajo en red, donde intervienen muchos profesionales, no sólo los que trabajan en esta unidad y otros servicios implicados del hospital como Análisis Clínicos e Inmunología, Microbiología o Radioterapia, entre otros, sino también, con una importante cadena colaborativa con la Red Andaluza de Diseño y Traslación de Terapias Avanzadas, el Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada, el Biobanco, la Universidad de Granada, Genyo y otros hospitales y centros de salud de Andalucía”, todo un esfuerzo global con un único fin: “Crear medicamentos basados en células o en tejidos que ayuden a mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes”, apostilla.