Las huertas del Generalife producen este año más de 6.600 kilos de verduras y frutas para fines solidarios
La plantación está certificada como ecológica por el CAAE y ha sido cultivada con métodos de labranza tradicionales
Las huertas medievales del Generalife han producido este año más de 6.600 kilos de verduras y frutas ecológicas, que han sido entregadas a instituciones y asociaciones benéficas de toda la provincia de Granada. Desde finales de marzo hasta el mes de octubre, los huertos gestionados por el Patronato de la Alhambra y Generalife, dependiente de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, han producido hasta 23 variedades distintas de verduras y hortalizas, como calabacines, espinacas, judías verdes, berenjenas, calabazas o habas, y frutas como melocotones, melones, granadas o caquis.
Son, según han informado a Europa Press desde el Patronato de la Alhambra y Generalife, frutas y verduras plantadas junto al monumento nazarí, siguiendo las técnicas tradicionales y con "el cuidado y esmero de los hortelanos que trabajan" en este recinto patrimonial y natural "para mantener vivo un paisaje de alto valor histórico".
La producción está certificada como ecológica por el CAAE y ha sido cultivada con métodos de labranza tradicionales, con el fin de "mantener los valores históricos, culturales y paisajísticos de este espacio agrícola que ha estado vinculado al monumento nazarí desde sus inicios y que se ha preservado a lo largo del tiempo".
Este año, a pesar de las dificultades originadas por la pandemia, las huertas han mantenido su producción y han conseguido, en primer lugar, conservar el paisaje ya típico de la almunia del Generalife y, en segundo lugar, donar miles de kilos de fruta y verdura a organizaciones como la Asociación Calor y Café, la Asociación Caraz, la Casa Hogar Manuel Falla o la Residencia de Mayores de la Junta en Armilla, en el área metropolitana de Granada.
Las huertas hortofrutícolas ubicadas en la almunia del Generalife se han mantenido fértiles desde época medieval y se han venido cultivando ininterrumpidamente hasta nuestros días, "siempre respetando los métodos tradicionales de labranza".