La Alhambra, laboratorio de pruebas para hallar lapislázuli en monumentos
Investigadores de la Universidad de Jaén han demostrado la eficacia de una técnica portátil que emplea luz infrarroja para recabar en pocos segundos información química y estructural
La Edad Media en Granada fue recordada como una época de esplendor y riqueza. El arte nazarí mostró una gran predilección por lo ornamental, interiores lujosos, revestimientos suntuosos de paredes, suelos o techumbres. Creaban un ambiente onírico mediante la alternancia de colores y olores. Entrar a Alhambra era vivir toda una experiencia sensorial. Hoy, gracias al método implementado por un equipo de investigación de la Universidad de Jaén, podemos conocer el origen natural del lapislázuli, uno de los pigmentos más cotizados de la época a nivel mundial, hallado en multitud de decoraciones de la Alhambra.
El grupo de investigación 'Innovaciones en análisis químicos' de la Universidad de Jaén ha empleado una técnica portátil para autentificar en tiempo real el origen natural o la procedencia sintética de pigmentos azul ultramar en monumentos, pinturas y bienes patrimoniales. Este proceso permite determinar la autenticidad de una obra de arte e identificar a través del estado y composición de sus materiales si ha sufrido alguna alteración.
La técnica se denomina 'Espectroscopía Raman', un método no destructivo que en pocos segundos ofrece información química y estructural de un material, ya sea orgánico o inorgánico. Otra ventaja es su inmediatez de respuesta en tiempo real al realizar medidas in situ en su ubicación original, sin necesidad de trasladarse al laboratorio.
Con la aplicación de esta técnica, el equipo de investigación ha estudiado diferentes tipos de revestimientos decorativos en la Alhambra de Granada y también en las excavaciones arqueológicas que la Universidad de Jaén realiza en la necrópolis de Qubbet el-Hawa, en la ciudad egipcia de Asuán. Con ellas, han obtenido información gráfica de los diferentes puntos que componen esa imagen, configurando su identidad química como resultado de la luz que refleja cada zona concreta.
En concreto, los resultados recogidos en el artículo titulado ‘Natural or synthetic' Simultaneous Raman/luminescence hyperspectral microimaging for the fast distinction of ultramarine pigments’ y publicado en la revista Dyes and Pigments, demuestran además que la combinación de esta técnica en su modalidad in situ y un análisis microscópico completo posterior en el laboratorio permiten detectar diferencias sutiles en la calidad del lapislázuli más allá de su composición natural o artificial.
La investigadoras llegaron a estas conclusiones mientras estudiaban las decoraciones azules en varios salones de la Alhambra. "Nos sorprendió hallar lapislázuli en tantas decoraciones del monumento nazarí porque era más valioso que el propio oro, y demuestra la existencia de importantes rutas comerciales dado que su lugar de procedencia en la época era la zona de Afganistán", confiesa a la Fundación Descubre la investigadora de la Universidad de Jaén María José Ayora, responsable del estudio.