Identificadas en Guinea tres variantes del virus del ébola
El seguimiento de la evolución del genoma del virus ébola es clave para el desarrollo de mejores estrategias de tratamiento, el diseño de vacunas eficaces y asegurar la eficacia continuada de herramientas de diagnóstico
La secuenciación del genoma de las cepas del virus de Ébola que circulan en Guinea ha permitido a los científicos del Instituto Pasteur en Dakar, Senegal, y en París, Francia, el Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia (CNRS, por sus siglas en francés) y la Universidad de Sydney, Australia, volver sobre la propagación del virus y controlar su evolución en el país donde comenzó el brote.
Esta investigación revela la cocirculación en Guinea, en particular en las regiones urbanas de la capital y pueblos vecinos, de tres variantes distintas del virus cuyas mutaciones se describen en un artículo publicado en la revista 'Nature'. La caracterización de las variaciones genéticas del virus es crucial para asegurar la eficacia continua de las herramientas de diagnóstico y para el desarrollo de tratamientos eficaces y vacunas.
La epidemia de Ébola ha afectado a África occidental durante más de un año, con 27.341 casos notificados, de los cuales 11.184 han sido mortales. La fuente de la epidemia se ha remontado a una zona boscosa en el sudeste de Guinea, desde donde se extendió rápidamente a la capital, Conakry, y a países vecinos.
En marzo de 2014, el Instituto Pasteur de Dakar estableció un laboratorio móvil en el hospital de Donka (Conakry), para proveer servicios de diagnóstico a toda Guinea. La participación de los voluntarios del Instituto Pasteur y su red, en Conakry y otras regiones de Guinea como Macenta, fue constante durante toda la epidemia.
El seguimiento de la evolución del genoma del virus ébola es clave para el desarrollo de mejores estrategias de tratamiento, el diseño de vacunas eficaces y asegurar la eficacia continuada de herramientas de diagnóstico. Para ello, los científicos del Instituto Pasteur de Dakar y París, el CNRS y la Universidad de Sydney contribuyeron a los esfuerzos internacionales para combatir la enfermedad mediante la caracterización del virus ébola aislado que circuló por Guinea entre julio y noviembre de 2014.
La secuenciación del virus a partir de muestras raras que contienen sólo pequeñas cantidades de material biológico se optimizó en un esfuerzo de colaboración con científicos del Instituto Broad (Cambridge, Estados Unidos), que ya estaban desplegados en Sierra Leona. El análisis de estas secuencias reveló la existencia de tres variantes distintas del virus que cocirculan en Guinea y una dinámica muy diferente a la observada en Sierra Leona y Liberia.
La primera variante (GUI-1) está estrechamente relacionada con los virus incluidos en la muestra en el inicio de la epidemia en marzo de 2014. Esta variante se encuentra sólo en Guinea, tanto en las zonas urbanas (Conakry) como regiones boscosas.
La segunda variante (GUI-2) está relacionada con los virus que circula en Sierra Leona, pero podría corresponder a una evolución paralela en Guinea. Estas secuencias representan el eslabón perdido que llevó a dos introducciones separadas de ébola en Malí, en octubre y noviembre de 2014.
La tercera variante (LES-GUI-3) fue identificada en Conakry y los pueblos de los alrededores (Forecariah, Dalaba y Coyah). Las marcadas similitudes entre esta variante y los virus que de Sierra Leona, en combinación con los datos epidemiológicos, destacan varias reintroducciones de ébola desde Sierra Leona a la región alrededor de Conakry.
Cada variante se define por una combinación de mutaciones que afectan a diferentes proteínas virales, en particular, la proteína VP35, que puede ser un factor de virulencia; la glicoproteína de la envoltura del virus, lo que puede alterar la percepción del sistema inmune del virus, o la polimerasa, que es generalmente una región viral más conservada.
Aunque este estudio pone de relieve la diversidad genética de los virus circulantes en Guinea durante la propagación de la epidemia, también muestra que la tasa de mutación está dentro de los márgenes descritos anteriormente para este tipo de virus.
Monitorizar las variaciones virales es un fuerte complemento a los estudios epidemiológicos que relatan cadenas de transmisión y permitirá una mejor orientación de las estrategias de respuesta ante las nuevas epidemias potenciales. Por último, los estudios de las variaciones genéticas del virus ébola ayudarán a optimizar los tratamientos y las vacunas en desarrollo.