Íllora está más cerca que Loja
Parecía el martes que se habían caído de las reivindicaciones del AVE tres de las cuatro patas que sostenían la prolongada demanda de alta velocidad y sus incumplimientos durante los últimos cuatro años con el anterior ejecutivo del PP. Ni conexión por Moreda ni variante de Loja ni soterramiento en la entrada por La Chana eran ahora prioritarios. La importancia real seguía centrada en todo caso en la llegada del tren de alta velocidad, reivindicación de la que dimanan las otras tres, pero que el alcalde y el presidente de la Diputación olvidaron reclamar al ministro, según las primeras informaciones. Francisco Cuenca ha matizado dos días después que sí, que él las puso sobre la mesa. Con la boca chica o con la boca grande, pero lo dijo y se sabrá. Noticias de aquel día -por tanto, bien frescas porque se recababan recién acabado el encuentro- aseguraban que al menos la conexión por Moreda no salió a colación en la reunión de Madrid.
Pese a todo Cuenca y Entrena salieron contentos de la reunión con su correligionario Ábalos, el ministro de Fomento, que los recibió en su despacho. El problema ahora se ha trasladado a Íllora, pero todo parece radicar en una cuestión informática. La sabiduría popular ha acuñado un dicho: “apaga y vuelve a encender”, la solución del informático ante un repentino fallo del sistema. Pero se ve que este de Íllora es algo más complicado. Tanto, que habrá que esperar a septiembre. Parece que ahora, en julio, han apagado y en septiembre volverán a encender. Si como por ensalmo esta solución del informático -'apaga y vuelve a encender'- restablece la conexión del sistema, entonces y solo entonces el ministro vendrá a Granada y anunciará la fecha concreta en que la inconfundible silueta del tren que es emblema de la modernidad atravesará el barrio de La Chana en su camino de llegada a la estación de Andaluces.
Lo hará en superficie, eso sí. Pero qué más da, hombre. No me sean aguafiestas. Esto es como el legado de Lorca, que lo importante es que ha llegado, no nos vamos a parar en sutilezas y pequeñeces del tipo de los 28 millones que ha costado o las cláusulas secretas que salvarán la mala gestión por la que se retrasó el traslado. Cualquiera que ahora, con esto del AVE, demande explicaciones es un mal granadino, háganme el favor… Por eso, lo de el trayecto por Moreda ha pasado al olvido. Por eso del soterramiento ya no se habla. Por eso Loja queda ahora lejos, que Íllora está mucho más cerca…
Entretanto, hemos sabido en los últimos de un informe del Tribunal de Cuentas de la Unión Europea que deja en mal lugar la ‘fiebre’ del AVE que se desató en España, el país con más políticos por metros cuadrado y, en consecuencia, más proclive a enfrascarse en realizaciones de este tipo, la alta velocidad, que luce mucho el día de su inauguración y permite, además durante las obras una concatenación de esas fotos con casco y chaleco amarillo que tanto gustan a nuestros políticos.
Apunta el Tribunal de Cuentas europeo a todos los países de la UE en general, por la “ineficiencia” de las líneas estatales, pero es que España es el país donde más se ha invertido por habitante, 1.159 euros. Una cifra que es el doble de Francia (603 euros por contribuyente), uno de los países donde la alta velocidad se utiliza más, con 19,2 millones de pasajeros por kilómetro. Referido a España, el informe subraya la falta de pasajeros en diversas rutas (una ratio cuatro veces inferior a Francia: 5 millones de pasajeros por kilómetro) y en conclusión el Tribunal señala que fueron las decisiones políticas las que definieron una red marcada por los sobrecostes y el incumplimiento de los plazos.En España, en fin, “la mayoría de los informes tienen ratios coste-beneficio muy bajos y algunos no eran viables desde una perspectiva socioeconómica”.
Fue a la altura de 2004, con la llegada de Zapatero a Moncloa y la decisión de su gobierno de renunciar al Plan Hidrológico, un proyecto de Aznar que amenazaba con hormigonar todas las cuencas fluviales españoles. El consiguiente perjuicio que la negativa de Zapatero supuso para las expectativas de negocio de las grandes constructoras se compensó entonces con la expansión de la alta velocidad ferroviaria. AVE para todos. Lo invertido en estos proyectos en todos estos años hubiera podido dotar a España de una red de cercanías o distancias medias que tendría sin duda un mayor uso y beneficio y rentabilidad social. Pero el AVE luce más en las fotos.
Ahora, cuando se intuye la llegada del AVE a Granada si es que en septiembre el ministro nos despierta por fin de este mal sueño, la incertidumbre sobre la real utilización que se haga del la línea Granada-Madrid está intacta: tres horas de trayecto, apenas media hora menos que en coche, donde caben cuatro pasajeros no se olvide. O una buena línea de autocar a precio mucho más reducido y competitivo del que presentará el tren veloz, por muy subvencionado que esté el billete…
En fin, que venga pronto, que venga ya… Lo demás -soterramiento, Moreda, variante- lo comentamos otro día. Que no queremos ser tildados de malos 'granaínos'. Aunque debo decir, buen o mal 'granaíno', que a mí lo de Moreda nunca me sonó bien y que siempre entendí la renuencia de anteriores ministros a establecer el viaje por esa vía con unos tiempos, dos horas más de duración, en nada competitivos.
Comentarios
Un comentario en “Íllora está más cerca que Loja”
Jose de Granada que no es Andalusia
6 de julio de 2018 at 19:12
Lo de siempre
Político de Graná = Panza llena y un "chavico pa mi cruz";
Sinvergüenzas
Zampados por la "tita Susi"y sus ancentros "Guerrita y el felipismo feroz"
Tanta barriga agradecida..