Ilori se gana el sitio
El Granada ultimaba los preparativos para la visita a Cornellá, cuando en una de las últimas sesiones antes de partir hacia Barcelona, el central titular del flanco diestro, Diego Mainz, sufrió un pinchazo en los isquiotibiales. La primera exploración confirmó que existía una lesión muscular. El madrileño era baja para el desplazamiento a Cataluña, precisamente en la semana en la que Diakhaté había salido del club rumbo a Turquía.
Ante esta circunstancia, Lucas Alcaraz se encontró con la tesitura de tener que escoger entre dos centrales que apenas habían disputado un solo minuto en toda la temporada. Por un lado, Coeff, inédito en el Granada desde agosto; por el otro, el nuevo fichaje, Tiago Ilori, que no había pisado un campo de fútbol desde la campaña anterior al no contar para Brendan Rodgers en el Liverpool.
Finalmente, el técnico nazarí se decidió por el portugués, que fue de la partida en Cornellá. A pesar de la dolorosa derrota, Tiago Ilori demostró ser un central con aptitudes a la hora de jugar el balón, preciso en el desplazamiento en largo y correcto al corte. Cumplió como pareja de Murillo y en ningún momento se notó para mal que se trataba de una dupla de veinteañeros la que estaba al frente de la zaga.
Así las cosas, y ante la persistencia de la lesión de Mainz, Ilori repitió titularidad en el encuentro ante el Betis, un duelo que llegó envuelto en una nebulosa de polémica y de tensión. Tras una nueva concentración en La Manga, novedosa para el portugués, el derbi regional se planteaba como un examen decisivo para Alcaraz y como un duelo determinante para el Granada: Todo un caldo de cultivo para que afloraran los nervios en aquellos futbolistas de menos empaque.
Sin embargo, Tiago Ilori volvió a ser uno de los jugadores más destacados del partido, y no solo defendió con acierto las acciones que se le presentaron, sino que participó activamente en la construcción del juego y además le sirvió el balón a Piti para que el catalán marcara el único tanto del partido.
La actuación le sirvió para ganarse los primeros signos de afecto por parte de la afición de Los Cármenes y para ser incluido en