Impulsan un proyecto para mejorar la calidad de vida de pacientes con daño cerebral adquirido

En el hospital granadino se atiende a una media de 70 pacientes diarios con daño cerebral adquirido, entre ingresados, hospital de día y ambulatorios

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E.P
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El Complejo Hospitalario Universitario de Granada ha iniciado un proyecto de voluntariado denominado 'De tarde en tarde' dirigido a mejorar la calidad de vida de pacientes hospitalizados con daño cerebral adquirido.

Las actuaciones planificadas incluyen talleres psicoeducativos para familiares y afectados, talleres de habilidades comunicativas, cineforum, lecturas comentadas o salidas a actividades lúdicas o culturales.

La iniciativa se pone en marcha gracias a la coordinación entre la unidad de Rehabilitación de este complejo hospitalario y la asociación de Familiares y Afectados por Ictus de Granada para seguir mejorando no sólo en la atención clínica del paciente, sino también desde el ámbito personal y social.

La directora gerente de los hospitales, Pilar Espejo, ha explicado que el objetivo es incrementar el bienestar de los pacientes y familiares afectados por esta patología mientras se encuentran hospitalizados. Para ello, dos tardes en semana se van a realizar actividades lúdico terapéuticas donde van a participar, entre otros, voluntarios profesionales de logopedia, neuropsicología, trabajo social y enfermería. También colaboran la Obra Social de 'La Caixa' y la Universidad de Granada.

PACIENTES CON DAÑO CEREBRAL ADQUIRIDO

En el hospital granadino se atiende a una media de 70 pacientes diarios con daño cerebral adquirido, entre ingresados, hospital de día y ambulatorios.

La media de duración de los tratamientos ronda en torno a los seis meses. Esta unidad de gestión clínica de Medicina Física y Rehabilitación trata a una media de más de 130 nuevos pacientes al año.

La Neurorrehabilitación dispone de métodos para ayudar a la persona afectada a optimizar la recuperación de sus funciones, potenciar sus capacidades conservadas y ayudarla a adaptarse a sus limitaciones, con el fin de lograr la máxima autonomía posible.

Este tipo de pacientes cuenta con un equipo multidisciplinar que programa, no sólo su tratamiento inicial y continuidad del mismo en régimen de hospitalización, sino que prevea también su alta hospitalaria y adaptaciones necesarias que ayude a la familia desde el inicio a aceptar la situación y le enseñe a entender y atender lo que será una situación de discapacidad crónica.

Este equipo está integrado por diversos especialistas médicos como intensivistas, neurocirujanos, neurólogos, traumatólogos y rehabilitadotes. Cuando la situación clínica inicial se ha estabilizado, es el médico rehabilitador el que dirige un equipo terapéutico formado por los distintos profesionales encargados de la asistencia.