Incendios en Granada difíciles de olvidar
El Auditorio Manuel de Falla, el cine Regio, el hotel Lodge en Sierra Nevada y la fábrica de Ron Montero en Motril han sido, entre otros, pasto de las llamas
El domingo se cumple una semana del incendio en la sala de conciertos granadina Planta Baja. Un duro golpe para los adeptos de este espacio que contaba con una programación musical estable, y que ha sido la cuna de muchos autores y bandas granadinas. Este suceso quedará como un amargo recuerdo para sus propietarios, empleados y notablemente también para su público.
Y, en ese sentido, Granada guarda más pesadillas. Hay días difíciles de borrar en el calendario de los granadinos, que han sido testigos de cómo las llamas devoraban espacios históricos, emblemáticos y significativos para la ciudad.
Granada Digital hace un repaso por esos días negros, de fuego, ceniza y luces naranjas parpadeando entre el caos y la impotencia que genera un incendio.
DAÑO PATRIMONIAL
Era mediodía del 12 de agosto de 1982 cuando el Auditorio Manuel de Falla comenzó a arder, y las llamas se llevaron por delante dos salas de audición y el escenario del auditorio, situando en el recinto de la Alhambra. El mecanismo automático contra incendios, que se ponía en funcionamiento cuando se detectaba en cualquier parte del edificio cierta temperatura, no funcionó aquel día. Fue el guardia del Carmen de los Mártires, según relatan los medios que guardan el suceso en su hemeroteca, el que dio la voz de alarma al ver cómo saltaba por los aires, debido a la presión de los gases acumulados tras el incendio, la salida de emergencia que da acceso a la sala principal. El incendio finalmente fue dominado tras un trabajo de cinco horas que involucró a todo el cuerpo de bomberos de la ciudad.
Un año después, otro incendio dejó boquiabiertos a muchos granadinos. Fue el que arrasó los edificios del Palacio Arzobispal y la Curia Eclesiástica de Granada. Un golpe duro para el patrimonio histórico de la ciudad. Cinco personas tuvieron que recibir asistencia médica, entre ellas el arzobispo, José Méndez Asensio, y dos miembros del cuerpo de bomberos.
El fuego se inició, al parecer de manera fortuita, en un puesto de juguetes de la plaza Bib-Rambla, donde por aquellas fechas se instalaban los vendedores de regalos navideños. El fuego destruyó la totalidad de las cubiertas de los dos edificios, la carpintería y los cierres de la fachada posterior del palacio, la escalera principal de éste y el artesonado mudéjar de la escalera de la Curia.
UN CINE EN LLAMAS
Allá por el año 1984, a las espaldas del Ayuntamiento de Granada se encontraba el Cine Regio. En febrero de ese año, esta sala de proyecciones quedó completamente destruida a consecuencia de un incendio que se originó de madrugada. Esa misma semana se había estrenado en dicha sala la película ‘El caso de Almería', que narra la historia de la muerte, en una carretera de esta provincia andaluza, de tres jóvenes trabajadores, a manos de la Guardia Civil, que los había confundido con miembros de ETA. Según el relato de los medios locales, el fuego fue reivindicado por un grupo de la extrema derecha granadina llamado ‘Hombres de España’, algo de lo que dudó la policía.
Más cerca en el tiempo, casi “ayer”, otro espacio simbólico e histórico de Granada se vio envuelto en llamas, y por doble partida: la Facultad de Derecho. El 3 de septiembre de 2014 los granadinos empezaron a ver cómo desde las ventanas de la planta alta de la facultad comenzaban a 'brotar' humo y llamas. Los bomberos acudieron de inmediato y estuvieron trabajando en su extinción, que lograron conseguir pasadas las once de la noche. Todo apuntó a que una chispa originada en las obras del edificio, que estaban tratando de rehabilitar las cubiertas de la facultad, prendió en las maderas que recubren los techos de la zona alta de la instalación.
No obstante, un segundo fuego se originó de madrugada, en un foco distinto, algo que hizo sospechar de un posible pirómano como autor del suceso.
El fuego arrasó la valiosa biblioteca del centro donde se albergaban numerosos volúmenes, considerándose como uno de los fondos documentales más importantes de la Universidad de Granada.
LLAMAS CERCA DE LA ALHAMBRA
Era agosto de 2013 en Granada cuando, recién caído el sol, un fuego se inició en la ladera de los bosques de la Alhambra. La ciudad contuvo el aliento por si a las llamas les daba por trepar hasta el monumento nazarí. No obstante, todo quedó en un susto.
Por un par de horas, el incendio fue visible desde diferentes zonas de los barrios del Sacromonte, el Albaicín y el Realejo, pues provocó una gran columna de humo y olor a quemado en algunas zonas de la ciudad. El fuego afectó a una zona forestal comprendida entre la Fuente del Avellano y la Silla del Moro, con dos frentes diferenciados.
Y de la Alhambra damos un salto a Sierra Nevada para recordar aquel espectacular incendio en pleno invierno que calcinó el Lodge, uno de los grandes hoteles de lujo en la estación de esquí. Los revestimientos de madera filandesa del edificio se lo pusieron fácil a las llamas que se propagaron con rapidez. Por suerte, el desalojo fue rápido ya que gran parte de los huéspedes ya se encontraban fuera del hotel a esa hora.
LUTO EN RON MONTERO
Motril tiene marcado en su calendario de 2014 un día en negro: el 2 de julio. Una explosión en la mítica fábrica Ron Montero desencadenó un desastroso incendio que terminó con la vida de uno de sus trabajadores, y dos quedaron gravemente heridos. La explosión se produjo en la zona de la bodega, en uno de los tanques de alcohol con los que se trabajaba normalmente, provocando el incendio.
Otra fábrica granadina también conoce la palabra 'incendio'. Era 2012 y Santa Fe amaneció con una gran columna de humo visible desde distintos puntos de la capital granadina. Ardía la nave ‘Plásticos Alver’ . Diez años antes, otra fábrica de plástico de Granada también sufrió un aparatoso incendio, que complicó las labores de extinción debido a la gran carga calorífica y a lo inflamable del material, dado que eran plásticos, que propagaron con rapidez las llamas.
CENIZAS EN LÚJAR
Granada ha vivido varios incendios forestales que jamás olvidará como, por ejemplo, el que tuvo lugar en Lújar, que calcinó 2.000 hectáreas. “El peor incendio en Granada desde 2005”, apuntaban medios locales al conocer la magnitud de este desastre medioambiental. Las labores de extinción duraron varios días y obligó al desalojo preventivo de más de 600 vecinos que regresaron poco a poco a sus casas. El término municipal de Lújar fue dañado en un 80%.
Meses más tarde, la Junta de Andalucía confirmaba que el origen del incendio se debió a una negligencia de la empresa responsable de la red eléctrica en la zona, dado que la causa del siniestro estuvo en el roce prolongado de la rama de un pino con un cable de alta tensión, por lo que dicha empresa no había realizado bien las tareas de limpieza de la zona para evitar cercanía entre el arbolado y los cables.