Indra: "En Telemedicina ya no hay complicación tecnológica, pero hay que alcanzar estándares"
La Telemedicina abre un mundo de posibilidades en la gestión del sistema sanitario, con un importante ahorro en tiempo y costes, además de la posibilidad de tratar a pacientes en países en vías de desarrollo o en lugares con dificultades de acceso a profesionales cualificados. Indra es una de las compañía que más apuesta en este sentido, a través de proyectos como Satellite African eHealth validation Project (SAHEL), cuyo principal objetivo es la creación de una red panafricana de telemedicina vía satélite o Toyra, una herramienta de telerehabilitación para miembros superiores del cuerpo desarrollada en colaboración con el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo. También lidera con la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía el desarrollo de PALANTE (PAtient Leading and mANanaging their healThcare through EHealth), un proyecto de I+D+i de ámbito europeo cuyo fin es facilitar a los pacientes crónicos el acceso on-line y seguro a su historia clínica mediante la implantación generalizada de servicios de telemedicina. Otras referencias son el desarrollo con Novartis de un sistema remoto para el tratamiento integrado de enfermos *con hipertensión y la Historia Clínica Digital en movilidad para* las historias clínicas de urgencias y emergencias del Servicio Sanitario Público de Andalucía.
Hablamos con el responsable de Servicios Asistenciales a Distancia de Indra, Iñigo Ruiz Cossío, sobre la multitud de experiencias de la multinacional en telemedicina, con las cuales están cubriendo un gran abanico de ámbitos.
Portaltic: ¿Cómo ha evolucionado la telemedicina en los últimos años?
Íñigo Ruiz Cossío (IRC): Está convirtiéndose en una poderosa palanca de cambio permitiendo la interconexión de los centros sanitarios, ofreciendo servicios que contribuyen a la continuidad y deslocalización asistencial.
Ha evolucionado rápidamente, expandiéndose a multitud de nuevos campos de la medicina: seguimiento de pacientes crónicos, soporte a personas con dependencia o movilidad reducida, segundas opiniones, catástrofes, servicios educaciones tanto para pacientes, estudiantes y profesionales sanitarios, hospitalización domiciliaria, servicios de salud en movilidad y un largo etc. Lógicamente, el desarrollo de las comunicaciones ha permitido que esta expansión se realice de forma más acelerada si cabe. Del mismo modo, la llega de dispositivos portátiles ha permitido una llegada más fácil al usuario final.
P: Cómo ha ido Indra perfeccionando sus servicios hasta llegar a la plataforma Telemed?
IRC: Telemed es una plataforma integradora de servicios de telemedicina con la incorporación paulatina de nuevos en la línea de lo comentado en el punto anterior y en base a la experiencia adquirida a través de proyectos productivos así como a través de inversiones en I+D+i.
Indra ha participado de forma muy activa en este campo desde los primeros estadios y experiencias, participando en proyectos que inicialmente fueron pilotos y que posteriormente se han convertido en experiencias de éxito. Inicialmente el foco estaba en la colaboración y consulta entre profesionales sanitarios, lo que produce un considerable ahorro de tiempo y costes, un incremento en la calidad, etc.
Este tipo de servicios han evolucionado hacia teleconsultas, incorporando la telepresencia y otro tipo de herramientas colaborativas, evitando el desplazamiento del paciente al centro.
Del mismo modo, los servicios de Telemed, de forma combinada con nuestra Plataforma de Relación Sanitaria (Health Connect), han ido evolucionando con el objeto de extender los servicios sanitarios al entorno cotidiano del ciudadano: Servicios de gestión administrativa, servicios de Información que facilitan a los ciudadanos el acceso al sistema y servicios sanitarios, que tienen por objeto la reducción de la carga del sistema, el seguimiento proactivo de pacientes, etc.
En este momento, las líneas más incipientes de evolución están centradas en la atención integral al paciente crónico así como a servicios de salud en movilidad.
P: Se ha mostrado interesada la sanidad pública en la telemedicina o está avanzando más en el ámbito privado?
IRC: Ambas han mostrado su interés, tanto para la finalidad de mejorar los servicios sanitarios que ofrecen a la ciudadanía (existe una demanda social) y a sus profesionales sanitarios (posiblemente los que más fuertemente empujan este tipo de servicios), así como para perseguir un ahorro. No obstante, la implementación de este tipo de servicios está adoleciendo de un carácter de "pilotismo" que no permite aprovechar completamente los beneficios asociados* a su utilización.
P: En España, ¿qué CCAA se han mostrado más interesadas?
IRC: Varias han mostrado su interés en la incorporación de servicios de telemedicina, donde la plataforma Telemed puede convertirse en un actor clave. Comunidades como Galicia (con su programa Innova Saude y H2050), Castilla la Mancha, Andalucía, Euskadi, Castilla y Leon, podrían ser las más destacadas.
P: ¿Hasta qué punto todo el proceso (diagnóstico, seguimiento, etc) puede desarrollarse a distancia? Habrá momentos en los que la presencia física del médico sea imprescindible
IRC: Estos servicios tienen por objeto, entre otros, reducir la necesidad de presencia del paciente en las consultas hasta llegar al extremo de lo absolutamente necesario, pero a día de hoy no es posible suprimir totalmente la necesidad de la presencia física y el contacto humano necesario entre paciente y profesional. Por tanto, estas herramientas no pretenden sustituir esta necesidad; lo que pretenden es mejorar la asistencia sanitaria prestada, por ejemplo, aportando información objetiva al profesional sanitario sobre el paciente fuera de la consulta médica como sería a través del registro y monitorización de constantes vitales.
P: Cómo puede ayudar la telemedicina a personas con discapacidades motoras?
IRC: Ya existen multitud de proyectos de I+D+i y pilotos que han demostrado que los servicios de telemedicina pueden aportar mucho valor a ciudadanos con movilidad reducida. Es por ello que, tanto instituciones nacionales como europeas e internacionales apuestan claramente por ello por ejemplo, a través del programa Horizon 2020 de la Comisión Europea en el área AAL (ambient assisted living - www.aal-europe.eu).
La incorporación de servicios de telerehabilitación motriz y cognitiva toman así mismo un papel fundamental en la atención de este colectivo.
P: ¿Tiene especial futuro la telemedicina en países en vías en desarrollo o con gran dispersión geográfica?
IRC: Permite mejorar de forma rápida los servicios sanitarios de dichos países, pero permite cubrir otras carencias como la falta de preparación de los profesionales sanitarios que ejercen, la eficacia y eficiencia de las asistencias realizadas (hay que tener en cuenta que hay una carencia alta de profesionales sanitarios, sobre todo en el ámbito de la atención especializada), carencias en las infraestructuras tanto de carácter sanitarios (escasez de centros) como de comunicaciones.
P: ¿Nos podría hablar de algún caso donde fuese especialmente necesaria una tecnología así o que fuese especialmente complicado de desarrollar?
IRC: La tecnología ya está disponible y ha demostrado su aplicabilidad al ámbito sanitario, así como en otros campos como puede ser industria, energía, ingeniería, banca, etc. No hay una complicación tecnológica como reto, quizás sí habría que avanzar de forma internacional en estándares y protocolos comunes que faciliten la implantación de este tipo de herramientas, sobre todo en el ámbito de la movilidad de las personas. No tiene sentido en la era en la que nos encontramos, que la información sanitaria de los ciudadanos no pueda viajar con nosotros, ya no de un país a otro, sino simplemente de una CCAA a otro dentro de nuestro país.