La inflación se dispara al 9,8%, su tasa más alta en 37 años, por la luz, la gasolina y los alimentos

La inflación subyacente sube al 3,4%, su nivel más elevado desde 2008, y los precios se disparan un 3% respecto al mes de febrero

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Europa Press
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El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 3% en marzo en relación al mes anterior y elevó de golpe su tasa interanual más de dos puntos, hasta el 9,8%, su valor más alto en 37 años, concretamente desde mayo de 1985, según los datos definitivos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Con el dato de marzo, que coincide con las cifras avanzadas a finales del mes pasado por Estadística, el IPC interanual encadena su decimoquinta tasa positiva consecutiva.

Según el INE, la subida interanual del IPC hasta el 9,8% se debe al repunte de los precios de la electricidad y del gasóleo para calefacción; al incremento de los precios de los carburantes para vehículos personales; al aumento de los precios de la restauración y los servicios de alojamiento, y al encarecimiento "generalizado" de los alimentos, especialmente del pescado y el marisco, de la carne, de las legumbres y hortalizas, y de la leche, el queso y los huevos.

Sin tener en cuenta la rebaja del impuesto especial sobre la electricidad y las variaciones sobre otros impuestos, el IPC interanual alcanzó en marzo el 10,7%, nueve décimas más que la tasa general del 9,8%. Así lo refleja el IPC a impuestos constantes que el INE también publica en el marco de esta estadística.

La inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumentó en marzo cuatro décimas, hasta el 3,4%, su valor más alto desde septiembre de 2008. De este modo, la subyacente se sitúa más de seis puntos por debajo de la tasa del IPC general.

En el último año, la calefacción, el alumbrado y la distribución de agua se han encarecido un 68,3%; los aceites y grasas han elevado sus precios un 32,1% y el transporte personal es un 19,3% más caro por el mayor coste de los carburantes. También registran alzas de dos dígitos los huevos y la leche (un 11% más caros que hace un año) y la carne de ovino y el pescado fresco y congelado, con repuntes del 10,1% en ambos casos.

En tasa mensual, el IPC registró en marzo un incremento del 3% respecto a febrero, su mayor alza mensual en cualquier mes desde 2002, cuando se cambió la metodología de esta estadística para recoger mejor la evolución del mercado. Echando la vista más atrás, tomando series anteriores, el repunte mensual de marzo es el más elevado desde agosto de 1977.

En el tercer mes de 2022, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa interanual en el 9,8%, más de dos puntos por encima de la de febrero. Por su parte, el indicador adelantado del IPCA avanzó un 3,9% en tasa mensual.

Subida también a nivel provincial

El incremento experimentado por el IPC a nivel nacional se ha dejado notar también en la provincia de Granada, cuyo índice de precios al consumo ha crecido un 3,3%, mientras que en marzo del año pasado ese incremento fue del 1,2%.

Los grupos de bienes y servicios que más han subido respecto al mes pasado han sido Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (11,3%) y Transporte (6,6%) mientras que solo ha bajado el precio en Ocio y Cultura (-0,6). Respecto a la variación de los últimos doce meses, el IPC se sitúa en Granada en el 9,8%, mientras que para el mismo periodo, pero en 2021, se quedó en el 1,3.

Destaca la subida de precios en Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (38,3%) y Transporte (17,5%), mientras que ha bajado el precio sólo en Comunicaciones (-0,5%). Por otra parte, en lo que llevamos de año, los precios han ascendido un 3,4% (mientras que en el mismo periodo del año pasado ascendieron un 0,2%%) siendo los productos que más se han abaratado Vestido y calzado (-11,8%) y Ocio y cultura (-1%) y los que más han subido sus precios son Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles y Transportes (ambos con un 11,4%).

Para Juan Francisco Martín, secretario general de UGT Granada, los datos hechos públicos agravan una inflación que ya de por sí era preocupante, presionando al alza los precios de los productos energéticos y afectando también al precio de algunas materias primas claves para el sector industrial y agrícola. Las consecuencias, opina el ugetista, son evidentes: el contexto actual supone una merma notable de las posibilidades de crecimiento de nuestra provincia, mientras que la continua alta inflación implica un riesgo extremo de intensificar el empobrecimiento de la clase trabajadora de Granada.

Para contrarrestarlo, el representante del sindicato reclama una política salarial fuerte y consensuada, que refuerce la creación de empleo de calidad, sostenga el consumo, y evite echar al traste todo el camino andando en la senda de recuperación económica y social.

Un pacto de rentas, dice, que debe partir de la base de que los salarios no suponen el origen de los problemas inflacionistas, por lo que no existe ningún razonamiento lógico que justifique una devaluación de los mismos. De esta forma, señala Martín, la protección del poder adquisitivo de los trabajadores y trabajadoras se erige como la principal garantía para evitar un reparto asimétrico de los costes de la guerra, esencial para no debilitar, aún más, la condición de vulnerabilidad de los colectivos más golpeados por la pandemia.

Por ello, el representante de UGT considera que imprescindible que el nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva pivote sobre la inclusión de cláusulas de revisión salarial en los convenios, protegiendo así a los trabajadores y trabajadores de posibles desviaciones en las previsiones del IPC. El blindaje del poder de compra de cientos de miles de personas trabajadoras en la provincia de Granada, supone una demanda irrenunciable para poder asegurar un futuro digno a todas ellas.

Por último, valora las medidas aprobadas para luchar contra los efectos de la inflación y el impacto de la Guerra en Ucrania, y reclama diálogo y concertación a la hora de adecuar las mismas a las necesidades de los sectores productivos más vulnerables a esta crisis.