Un informe forense descarta que el secuestrador de la concejal de Maracena actuara drogado
Las pruebas realizadas apuntan a que el acusado mantiene las suficientes capacidades intelectivas y volitivas para discernir sobre la trascendencia de sus actos
Europa Press
Un informe forense aportado al Juzgado de Instrucción número 5 de Granada, que investiga el secuestro de la que fuera concejal socialista de Maracena Vanessa Romero, concluye que el presunto secuestrador no tenía rastros de sustancias estupefacientes --como cocaína-- en su cuerpo, aunque sí de diazepam y fármacos antidepresivos.
El informe, que se ha incorporado al sumario del caso y al que ha tenido acceso Europa Press, procede del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses y ha sido elaborado a partir del análisis de las muestras de cabello que se tomaron al presunto secuestrador, que permanece en prisión provisional por estos hechos.
Por otra parte, las pruebas practicadas hasta el momento en el seno de la instrucción apuntan a que el acusado mantiene las suficientes capacidades intelectivas y volitivas para discernir sobre la trascendencia de sus actos, según han detallado a Europa Press fuentes del caso. De hecho, uno de los informes que constan en el sumario tras una serie de pruebas psicométricas reflejan, a juicio del psicólogo forense, un "patrón generalizado de falseamiento y exageración de síntomas psicopatológicos y neurocognitivos".
Respecto al informe toxicológico-forense, se expone que el pelo de un adulto crece aproximadamente un centímetro cada mes como promedio, por tanto el segmento de tres centímetros analizado es representativo de un periodo del crecimiento capilar durante tres meses, contados consecutivamente a partir del momento en que se obtuvo la muestra.
Los resultados ponen de manifiesto que el presunto secuestrador, expareja de la alcaldesa de Maracena, consumió diazepam, y diversos fármacos antidepresivos en el periodo de tres meses anteriores a la toma de la muestra, lo que estaría dentro del periodo en el que se cometió el secuestro el pasado 21 de febrero.
Por el contrario, no ha habido consumo de cocaína, heroína, cannabis o metadona durante este mismo periodo, lo que contrasta con las declaraciones del acusado, quien declaró que el día de los hechos le facilitaron cocaína y que había consumido.
