La infracción grave en carretera que puede acarrear hasta 200 euros de multa
La DGT ha impuesto una nueva sanción frente a este hábito, uno de los más recurrentes entre los conductores
La Dirección General de Tráfico (DGT) continúa reforzando la vigilancia y las medidas frente al exceso de velocidad en las carreteras españolas. Los radares son, probablemente, la herramienta más importante de la que dispone el organismo para tratar de incentivar a los conductores a no sobrepasar los límites durante la circulación. Según los últimos datos oficiales, la DGT dispone de 1.325 radares móviles, 780 radares fijos y 92 radares de tramo distribuidos por las carreteras del país.
Se trata de un área, además, en la que recientemente se ha incrementado la inversión, con la compra de catorce nuevos radares móviles por valor de 975.000 euros, según Servimedia. Uno de los gestos más habituales a la hora de conducir en las carreteras españolas es el de frenar bruscamente ante la presencia de un radar. Pues bien, la DGT ha recordado que este gesto se considera una infracción grave y que puede suponer hasta 200 euros de sanción económica.
Para ello, los nuevos radares de los que dispone la institución son capaces de detectar no únicamente la velocidad de un vehículo al pasar frente al dispositivo, sino también al acercarse. Y es que el artículo 53 del Reglamento General de Circulación establece que "todo conductor, para reducir la velocidad de su vehículo, deberá cerciorarse de que puede hacerlo sin riesgo para otros conductores y estará obligado a advertirlo previamente, sin que pueda realizarlo de forma brusca, para que no produzca riesgo de colisión con los vehículos que circulen detrás del suyo".
Además, la DGT también está utilizando el método conocido como 'radar en cascada', en el que se coloca un radar móvil después de uno fijo para detectar si el conductor vuelve a aumentar la velocidad después de rebasar el primero de ellos. De esta manera, se puede denunciar a quienes frenen bruscamente antes de llegar al radar fijo para luego volver a circular a una velocidad superior a la que establece la vía en ese tramo.