La ingesta adecuada de leche y lácteos en las diferentes etapas de la vida ayuda a prevenir enfermedades crónicas

El catedrático de la Universidad de Granada Ángel Gil coordina un estudio que revisa la literatura científica mundial sobre el papel de los lácteos en la salud

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El catedrático de la Universidad de Granada Ángel Gil coordina un estudio que revisa la literatura científica mundial sobre el papel de los lácteos en la salud y en la prevención de enfermedades crónicas (cardiovasculares, síndrome metabólico, cáncer de colon o vejiga y diabetes tipo 2), así como los efectos sobre el crecimiento, la osificación, en la generación de masa magra, en el embarazo o durante la lactancia

La ingesta adecuada de leche y productos lácteos en las diferentes etapas del ciclo vital puede ayudar a prevenir diversas enfermedades crónicas. Así, existe una asociación positiva entre la ingesta moderada de leche durante el embarazo y el peso del niño al nacer, con la talla y con el contenido mineral óseo durante la infancia. Además, una ingesta de leche y productos lácteos en personas de edad avanzada podría disminuir el riesgo de fragilidad y de sarcopenia.

Son algunas de las conclusiones de una revisión sistemática formada por 14 artículos sobre el papel que tiene la ingesta de leche y productos lácteos en la prevención de enfermedades crónicas, publicados en la revista Advances in Nutrition, la tercera más importante del mundo.

Este informe ha sido elaborado por científicos de diferentes universidades españolas, europeas y estadounidenses, y coordinado por el profesor de la Universidad de Granada (UGR) Ángel Gil y la profesora Rosa M. Ortega, de la Universidad Complutense de Madrid, con el apoyo económico del proyecto europeo H-2020 No. 734451 y la colaboración de INLAC (Organización Interprofesional Láctea).

En este suplemento se revisa la literatura científica mundial sobre el papel de los lácteos en la salud y en la prevención de enfermedades crónicas (cardiovasculares, síndrome metabólico, cáncer de colon o vejiga y diabetes tipo 2), así como los efectos sobre el crecimiento, la osificación, en la generación de masa magra, en el embarazo o durante la lactancia.

La leche y los productos lácteos contienen múltiples nutrientes y contribuyen a cubrir los requerimientos nutricionales de proteínas, calcio, magnesio, fósforo, potasio, zinc, selenio, vitamina A, riboflavina, vitamina B12 y ácido pantoténico. Sin embargo, la ingesta de productos lácteos está disminuyendo y alejándose del nivel aconsejado en muchos países, debido a que, en la actualidad, se están cuestionando los beneficios potenciales de la leche y los productos lácteos.

Este suplemento que coordina la UGR tiene como objetivo evaluar y resumir la evidencia científica sobre el efecto de la ingesta de leche y productos lácteos en la prevención de diversas enfermedades crónicas y en la mortalidad global, teniendo como objetivo fundamental ayudar a mantener una adecuada calidad de la dieta en las diferentes etapas del ciclo vital. La evidencia recogida en este suplemento se basa en los hallazgos encontrados en meta-análisis y revisiones sistemáticas de estudios observacionales, ensayos controlados aleatorizados y de revisiones.

Lácteos y enfermedades crónicas

En este suplemento se sintetiza la evidencia científica actual de diversos temas de enorme interés para la comunidad científica. Todos son artículos de revisión sistemática y/o meta-análisis de diferentes tipos de diseños de estudios. Los temas estudiados en profundidad incluidos en este suplemento son:

Efecto del consumo de leche y productos lácteos en la gestación y la lactación.
Efecto del consumo de productos lácteos en la estatura y el contenido mineral óseo en niños.
Consumo de leche y productos lácteos y riesgo de mortalidad.
Efecto de la leche y otros productos lácteos en el riesgo de fragilidad, sarcopenia y rendimiento cognitivo en personas mayores.
Efecto de la leche y productos lácteos en la prevención de osteoporosis y fracturas osteoporóticas.
Consumo de productos lácteos en la prevención del síndrome metabólico.
Efecto del consumo de leche y productos lácteos en la diabetes tipo 2.
Consumo de leche y productos lácteos y enfermedades cardiovasculares.
Asociación entre el consumo de productos lácteos y el riesgo de cáncer colorrectal en adultos.
Consumo de leche y productos lácteos y riesgo de cáncer de próstata y de mortalidad.
Consumo de leche y productos lácteos y riesgo de cáncer de vejiga.
Consumo de leche y productos lácteos y biomarcadores inflamatorios.
El papel de los productos lácteos fortificados en la salud cardiometabólica.

Entre los hallazgos de este trabajo también encontramos que una mayor ingesta de productos lácteos no muestra una asociación clara con una disminución de la fractura osteoporótica total ni de fractura de cadera, pero si con una disminución del riesgo de fractura vertebral.

En el análisis de las diferencias entre un consumo alto de lácteos, en comparación con un consumo bajo, no se encontró ninguna asociación entre la ingesta de productos lácteos y un aumento del riesgo de mortalidad. La ingesta total de lácteos bajos en grasas se asoció con un menor riesgo de padecer síndrome metabólico, apoyando que el consumo de productos lácteos no aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares y que podría tener un efecto protector leve.

Se han observado asociaciones inversas entre la ingesta de productos lácteos y la enfermedad isquémica coronaria y el infarto de miocardio. La evidencia científica actual, sugiere que el consumo de productos lácteos, en especial, los lácteos que tienen un contenido bajo en grasa y el yogur, estaría asociado con una disminución del riesgo de padecer diabetes tipo 2.

También se ha mostrado que un consumo moderado de este grupo de alimentos se asocia con un menor riesgo de cáncer colorrectal y de vejiga cáncer y no se encontraron asociaciones para el cáncer de próstata. Por otra parte, el consumo de leche o productos lácteos no muestra un efecto proinflamatorio en personas con sobrepeso, obesidad u otras anomalías metabólicas.

La fortificación de productos lácteos con fitoesteroles y con ácidos grasos ω-3 podría ser una estrategia adecuada para mejorar biomarcadores del riesgo cardiometabólico.