El Instituto de Astrofísica de Andalucía participa en un estudio sobre la vida de las estrellas
A diferencia del Sol, la mayoría de las estrellas forman sistemas binarios, en los que dos estrellas giran en torno a un centro común
El Instituto de Astrofísica de Andalucía del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IAA-CSIC), con sede en Granada, y el Centro de Astrobiología (CAB, CSIC/INTA) han participado en un estudio de quince estrellas peculiares que han resultado ser dobles que, tras compartir envoltura, perdieron gran parte de su masa, el cual aporta nuevas perspectivas sobre la vida, la muerte y el renacimiento de estos cuerpos celestes.
A diferencia del Sol, la mayoría de las estrellas forman sistemas binarios, en los que dos estrellas giran en torno a un centro común. En ocasiones la distancia entre ambas es tan reducida que una de ellas, "al evolucionar y convertirse en gigante roja, engulle a su compañera y comparten envoltura", según ha informado el IAA-CSIC en una nota este jueves.
Un equipo internacional ha estudiado con el telescopio ALMA (Chile) una muestra de 15 estrellas inusuales, y ha hallado que todas ellas habían pasado recientemente por un episodio de este tipo. El hallazgo ha sido publicado este jueves en la revista científica Nature Astronomy.
Denominadas "fuentes de agua", estas 15 estrellas eran conocidas porque presentaban una emisión en radio característica de las moléculas de vapor de agua. "Teníamos mucha curiosidad por estas estrellas, que expulsan grandes cantidades de polvo y gas al espacio, una parte en forma de chorros con velocidades de hasta 1,8 millones de kilómetros por hora. Pensamos que podríamos encontrar pistas sobre cómo se crean los chorros, pero en su lugar encontramos mucho más que eso", afirma Theo Khouri, investigador de la Universidad Tecnológica Chalmers (Suecia), que encabeza el estudio.
"Se pensaba que las fuentes de agua eran estrellas más masivas que el Sol, con entre cuatro y ocho masas solares, pero en este trabajo vemos que comenzaron su vida con una masa similar a la solar y que han atravesado una fase de envoltura común. Por eso, muestran una pérdida de masa más violenta de lo que se esperaría en una estrella de tipo solar", señala José Francisco Gómez, del IAA-CSIC.
El equipo midió con el radiotelescopio la emisión de las moléculas de monóxido de carbono en la luz de las estrellas y comparó las señales de diferentes isótopos de carbono y oxígeno. "ALMA está proporcionando resultados revolucionarios. Es particularmente eficiente para adentrarnos en las, hasta ahora inexploradas, profundas regiones centrales de las nubes de gas y polvo que rodean estas fuentes de agua, y nos permitirá averiguar por fin cómo el viento estelar se estrecha y acelera en forma de chorros en estas etapas tardías de la evolución de estrellas de tipo solar", apunta Carmen Sánchez Contreras, investigadora del CAB, CSIC/INTA.
Los datos mostraron que estas estrellas habían expulsado, en los últimos doscientos años, la mitad de su masa, y que esta dramática pérdida había sido precedida por una fase de apenas unos años, verdaderamente breve en términos astronómicos, en la que ambas estrellas orbitaron juntas en una especie de capullo o envoltura común. El punto final de esta breve etapa evolutiva podría ser la fusión de ambas estrellas o la formación de un sistema compacto si la envoltura se expulsa antes de la fusión.
"Las expulsiones de material en estas quince estrellas son relativamente recientes y su evolución maneja escalas de tiempo similares a la vida de un ser humano, pudiendo verse grandes cambios en pocos meses. Además, estas fuentes de agua podrían ser casi todas las que existen en nuestra Galaxia, de modo que resultan claves para entender la fase de envoltura común. Por eso, planeamos continuar su observación con ALMA y con otros radiotelescopios", adelanta Gómez.