"Morenito" o "negrillo de mierda": los insultos racistas de una encargada a un empleado de la estación de autobuses
El trabajador tuvo que solicitar la baja médica por un trastorno de ansiedad generalizada que se prolongó tres meses
La Fiscalía de Granada ha solicitado la pena de un año de prisión para una mujer acusada de atentar contra la dignidad de un empleado por motivos racistas, de cuyo trabajo se quejó durante años de manera reiterada haciendo alusión al color de su piel hasta provocarle un trastorno de ansiedad.
La acusada trabajaba como encargada de la gestión de la estación de autobuses de Granada y entre sus cometidos estaba supervisar el cumplimiento del servicio de limpieza por las empresas concesionarias, según consta en el escrito de conclusiones provisionales de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Europa Press.
En el transcurso de su trabajo, la acusada formuló quejas reiteradas sobre el nivel de cumplimiento de las obligaciones contractuales de la empresa sobre la limpieza de los vehículos y desde 2014 las quejas se habían centrado en el rendimiento laboral de un trabajador en concreto.
La actitud de la acusada desencadenó, según la Fiscalía, que este trabajador fuera dado de baja médica en octubre de ese año por "reacción adaptativa asociada al entorno laboral".
El juicio está previsto para el próximo 13 de julio en la Sección Segunda de la Audiencia de Granada
Unos años después, el 5 de septiembre de 2019, la Fiscalía relata otro episodio en el que la acusada se quejó del rendimiento de este trabajador y le requirió para que limpiara en su presencia diversos vehículos mientras le insultaba. "Pasmarote" o "negrillo de mierda" fueron algunos de los comentarios que le profirió, llegando a lamentarse a una tercera persona porque "hemos pillado que ha limpiado el negro".
De hecho, se quejó al encargado de su empresa refiriéndose a este trabajador como "el morenito" con el propósito de humillarle "haciendo hincapié innecesario y gratuito al color de su piel". La situación acabó con comentarios sobre cómo lo iba a solucionar la acusada, que en un momento dado manifestó que "como los de Vox, que van a arrasar, yo voy a hacer igual con esto".
A consecuencia de este episodio el trabajador solicitó la baja médica al día siguiente por un trastorno de ansiedad generalizado que se prolongó durante 180 días, según determinó el informe psiquiátrico forense.
La Fiscalía acusa a esta encargada de un delito contra los derechos constitucionales, concretamente de un ataque a la dignidad personal por motivos racistas, y reclama que sea condenada a un año de cárcel, el pago de una multa de 2.430 euros y a cinco años de inhabilitación para trabajar en el ámbito docente, deportivo y de tiempo libre. El juicio está previsto para el próximo 13 de julio en la Sección Segunda de la Audiencia de Granada.