Investigado por robar en Sierra Nevada una tabla de snowboard valorada en 700 euros
El autor del hurto reconoció los hechos tras ser interrogado por la Guardia Civil, que contó con el hijo del denunciante como testigo
Gabinete
Efectivos del puesto de la Guardia Civil de Sierra Nevada han investigado a un individuo de 40 como presunto autor del hurto en Pradollano de una tabla de snowboard valorada en 700 euros. El denunciante, al salir del hotel en el que estaba hospedado, se dirigió a su coche para dejar en la guantera el tique del aparcamiento, pero antes dejó momentáneamente su tabla de snowboard en la puerta del hotel. En ese momento un individuo montado en un patinete eléctrico se apoderó de la tabla y huyó.
El hijo del denunciante fue testigo del hurto. No pudo avisar a su padre para que este pudiera reaccionar, pero sí que aportó a los guardias civiles del puesto de Sierra Nevada una descripción detallada del ladrón que les permitió poder identificarlo.
Los agentes recorrieron la estación de esquí granadina buscando a este individuo hasta que consiguieron localizarlo. Tras entrevistarse con él, no solo reconoció ser el autor del hurto, sino que también devolvió la tabla de snowboard sustraída.
Detenido por dos robos en grado de tentativa en Cenes de la Vega
Por otra parte, la Guardia Civil de La Zubia ha detenido a un conocido delincuente de Cenes de la Vega como presunto autor de dos delitos de robo en grado de tentativa en un establecimiento de hostelería y en una caseta de aperos de la localidad metropolitana.
El intento de robo se produjo el 1 de febrero. El ahora detenido intentó forzar la persiana que da acceso al bar con un tablero de andamio que utilizó como palanca, pero no pudo consumar el robo
porque un vecino dio la voz de alarma y el ladrón huyó.
Los investigadores de la Guardia Civil de La Zubia inspeccionaron las imágenes de unas cámaras de seguridad de un establecimiento cercano y en ellas reconocieron al detenido. La persona que alertó del robo también reconoció al sospechoso. También fue un testigo el que informó a los agentes que había visto al detenido intentando robar en una caseta de aperos de las afueras de la
localidad. Solo le dio tiempo a romper una de las ventanas antes de verse sorprendido y salir corriendo.
