Investigadores exploran una red genética compleja detrás de la duración del sueño

Un estudio en los genes podría ayudar a explicar por qué algunas personas necesitan dormir mucho más que otras, y otras menos

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Imagen ilustrativa | Fuente: Pixabay
E.P
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Científicos han identificado diferencias en un grupo de genes que, según dicen, podrían ayudar a explicar por qué algunas personas necesitan dormir mucho más que otras, y otras menos. El estudio, llevado a cabo utilizando poblaciones de moscas de la fruta criadas para modelar las variaciones naturales en los patrones de sueño humano, proporciona nuevas pistas sobre cómo los genes para la duración del sueño están vinculados a una amplia variedad de procesos biológicos.

Los investigadores dicen que entender mejor estos procesos podría conducir a nuevas formas de tratar los trastornos del sueño como el insomnio y la narcolepsia. Dirigido por científicos del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI, por sus siglas en inglés), parte de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés), los detalles del trabajo se publican este jueves en 'PLOS Genetics'.

"Este estudio es un paso importante para resolver uno de los mayores misterios de la biología: la necesidad de dormir", afirma la líder del estudio, Susan Harbison, investigadora en el Laboratorio de Genética de Sistemas en NHLBI. "La participación de procesos biológicos muy diversos en la duración del sueño puede ayudar a explicar por qué el propósito del sueño ha sido tan elusivo", añade.

Los científicos han sabido durante algún tiempo que, además de nuestros relojes biológicos, los genes desempeñan un papel clave en el sueño y que los patrones de sueño pueden variar ampliamente. Sin embargo, los genes exactos que controlan la duración del sueño y los procesos biológicos que están relacionados con estos genes no han sido claros.

80 GENES VINCULADOS CON EL SUEÑO

Para obtener más información, estos expertos criaron artificialmente 13 generaciones de moscas de la fruta silvestre para producir moscas que durmieran mucho tiempo (18 horas al día) o menos tiempo (tres horas cada día). Luego, compararon los datos genéticos entre las moscas durmientes durante mucho o poco tiempo, e identificaron 126 diferencias entre 80 genes que parecen estar vinculados con la duración del sueño.

Estos expertos descubrieron que estas diferencias genéticas estaban ligadas a varias vías importantes de desarrollo y señalización celular. Algunos de los genes identificados tienen funciones conocidas en el desarrollo del cerebro, así como también roles en el aprendizaje y la memoria, según los investigadores.