Investigadores identifican tipos de células que controlan la formación de grasa
El trabajo muestra que todavía hay muchos tipos de células humanas que esperan ser descubiertas
Las células grasas, o adipocitos, están en el centro del equilibrio nutricional y metabólico. La adipogénesis, la formación de células adiposas maduras a partir de sus células precursoras, se ha relacionado con la obesidad y problemas de salud asociados, como la enfermedad cardiovascular y la diabetes tipo 2.
Sin embargo, ha resultado muy difícil determinar la identidad y las propiedades moleculares de los precursores de células grasas. Esto se debe a que, junto a los adipocitos y las células sanguíneas, el tejido adiposo contiene una gran cantidad de células estromales que son difíciles de distinguir utilizando enfoques tradicionales como el etiquetado genético.
En un nuevo estudio, científicos del laboratorio de Bart Deplancke en la Escuela Politécnica de Lausana (EPFL), Suiza; el laboratorio de Christian Wolfrum en ETHZ, en Zúrich, Suiza, y la 'Swiss Stem Cell Foundation', también en Suiza, dirigida por Gianni Soldati, han utilizado una técnica de alta resolución llamada "transcriptómica de célula única" para caracterizar los diferentes tipos de células estromales que residen dentro de depósitos de grasa maduros.
Esta técnica proporciona una instantánea única de qué genes se expresan en una célula para miles de células a la vez. Dado que las células de la misma subpoblación compartirán perfiles de expresión génica similares, los datos obtenidos se pueden usar para agrupar células de acuerdo con su similitud molecular. Usando este enfoque, los científicos primero identificaron varias subpoblaciones de células estromales en el tejido adiposo de ratones y luego asilaron estas subpoblaciones y estudiaron su comportamiento celular.
UNA SUBPOBLACIÓN SUPRIME LA ADIPOGÉNESIS
Inesperadamente, los investigadores descubrieron que una de estas subpoblaciones no solo no se diferencia en adipocitos, sino que también suprime activamente la adipogénesis de otras células precursoras de adipocitos a través de un mecanismo secretor. Por lo tanto, los científicos denominaron esta nueva subpoblación "Aregs" por "células reguladoras de la adipogénesis".
Entonces, los científicos siguieron examinando la grasa humana, donde descubrieron la presencia de una población celular análoga que suprime la adipogénesis. Estos hallazgos brindan la esperanza de que las aregs, o su mecanismo de acción, puedan aprovecharse para modular la plasticidad del tejido adiposo humano. A largo plazo, esto podría mejorar nuestra capacidad para controlar la obesidad y la sensibilidad a la insulina y, por lo tanto, para tratar enfermedades metabólicas, incluida la diabetes tipo 2.
"Nuestro trabajo muestra que todavía hay muchos tipos de células humanas que esperan ser descubiertas --dice Christian Wolfrum--. Varias también pueden ser muy importantes por razones médicas, como las Aregs que encontramos en este estudio".
"Controlar la formación de células grasas no solo es importante para mejorar la salud metabólica --añade Bart Deplancke--. También podría ser importante para desacelerar el envejecimiento, ya que varios tejidos, como la médula ósea y el músculo, acumulan células de grasa con el tiempo, lo que afecta negativamente a su función. Nuestro descubrimiento tiene implicaciones biomédicas generalizadas y no podemos esperar para aprender más sobre estas intrigantes células".