Investigan a un ganadero de Zújar por dejar morir de hambre a 200 ovejas y dos perros
El propietario de esta explotación ganadera ha sido puesto a disposición judicial por un presunto delito de maltrato animal por no proporcionar a sus animales los cuidados básicos necesarios y dejarlos morir de hambre y de sed
La Guardia Civil ha puesto a disposición judicial en calidad de investigado a un vecino de Zújar, en el norte de la provincia de Granada, por supuestamente dejar morir de hambre y de sed a 200 ovejas y dos perros.
El hombre, de 49 años y ya investigado por hechos similares en 2006, podría enfrentarse a las penas que se deriven de un supuesto delito relativo a la protección de los animales domésticos, según ha informado en una nota de prensa el Instituto Armado, que ha señalado que en el inicio de la investigación en una explotación ganadera del Cerro Jabalcón solo había cinco ovejas vivas, aunque muy desnutridas y extremadamente delgadas.
Las patrullas del Seprona de Baza y de la Guardia Civil de Zújar, junto con los veterinarios adscritos a la Oficina Comarca Agraria de Baza, habían examinado la finca comprobando "sorprendidos" la existencia de cadáveres en descomposición y restos óseos de al menos 200 ovejas y de dos perros. Los veterinarios que acompañaban a los guardias civiles informaron que los animales habían muerto por falta de agua y comida.
La Guardia Civil ha procedido a la "inmovilización cautelar" de la explotación, sacrificándose los animales moribundos y retirándose los cadáveres de los animales muertos para posteriormente desinfectar las instalaciones.
El propietario de esta explotación ganadera ha sido puesto a disposición judicial por un presunto delito de maltrato animal por no proporcionar a sus animales los cuidados básicos necesarios y dejarlos morir de hambre y de sed.
El artículo 337 del Código Penal, sobre maltrato animal, ha sido recientemente modificado y, en virtud del mismo, puede ser constitutivo de delito causar la muerte o lesiones graves a un animal; el maltrato cruel, independientemente de que haya o no muerte o lesiones; su explotación sexual o su abandono.
Además de la pena de prisión, los maltratadores podrán ser inhabilitados, no sólo para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales.