Investigan a un grupo dedicado a las peleas de gallos en Cijuela
Entre las personas hay varios veterinarios, criadores, los organizadores de estas riñas y jueces de los enfrentamientos clandestinos
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de Santa Fe investiga a una treintena de personas por su presunta implicación en realización de peleas de gallos clandestinas en esta provincia en las que se maltrataban a estos animales, se cruzaban apuestas y asistían, previo pago de una entrada, incluso menores.
En la causa se investiga la posible comisión de delitos de maltrato animal, falsificación documental y pertenencia a grupo criminal y en ella se ha personado como acusación particular la Fundación Nacional A Salvo, una organización sin ánimo de lucro para la defensa y la protección de los animales representada por el abogado Aritz Toribio, del despacho Abogados Toribio.
Entre la treintena de investigados hay varios veterinarios, criadores de gallos de pelea, los organizadores de estas riñas clandestinas y las personas que actuaban como jueces, según han informado a Europa Press fuentes del caso.
La causa tiene su origen en una operación de la Guardia Civil que hace ahora un año desmanteló un reñidero clandestino de gallos en una nave industrial en Cijuela (Granada) donde todos los domingos por la tarde se organizaban peleas no autorizadas de estos animales.
En ese momento se intervinieron 55 gallos de la raza combatiente español, de los que 52 estaban vivos y presentaban mutilaciones en crestas y barbillas y 3 estaban muertos supuestamente a causa de estas peleas y de la falta de atención veterinaria.
De hecho, en la causa están investigados tres veterinarios por presuntamente emitir certificados con datos que no coinciden con la realidad a fin de legalizar el reñidero y justificar las mutilaciones que presentaban los animales.
La mayoría de los investigados se negaron a declarar ante la Guardia Civil y lo están haciendo ahora en sede judicial. Al estar el procedimiento en un punto tan inicial el juzgado ha decretado recientemente la complejidad de la causa ampliando 18 meses el plazo de instrucción, concretamente hasta el 23 de octubre de 2020.
La Guardia Civil irrumpió en la nave en mitad de una pelea de estas peleas de gallos no autorizada. Una vez en el interior, localizó una 'batallola', un espacio circular limitado donde estaban peleando dos gallos; y en torno a él un graderío ocupado por unas 100 personas, entre las que se encontraban tres menores. También había una zona de bar y otra donde se guardaban y preparaban a los animales para la pelea.