Los precios crecen un 0,5% en Granada durante marzo y un 3,3% en la variación interanual

Los precios subieron durante marzo de 2023 en Granada un 0,5% con respecto al mes anterior, mientras que en el mismo mes del año pasado el crecimiento fue del 3,3%. Así lo reflejan los datos del Índice de Precios al Consumo (IPC) hechos públicos este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Los grupos de bienes y servicios que más han subido respecto al mes pasado han sido Vestido y calzado (7,9%) y Restaurantes y hoteles (1%), mientras que ha bajado el precio en Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (-2,3%) y Transporte (-0,1%).

Respecto a la variación de los últimos doce meses, el IPC se sitúa en Granada en el 3,8%, mientras que para el mismo periodo, pero en 2022, llegó al 9,8%. Destaca la subida de precios en Alimentos y bebidas no alcohólicas (18,4%) y Restaurantes y hoteles (8,6%), mientras que ha bajado el precio de Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles () y Transporte (-3,2%). Por otra parte, en lo que va de año, los precios han ascendido un 0,7% (mientras que en el mismo periodo del año pasado ascendieron un 3,4%), siendo los productos que más se han abaratado Vestido y calzado (-9,5%) y Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (-4,5%), y los que más han subido sus precios Comunicaciones (4,6%) y Alimentos y bebidas no alcohólicas (2,8%).

Luis Miguel Gutiérrez, secretario general de UGT Granada, considera que el IPC sigue siendo elevado y refleja el mantenimiento de las presiones inflacionistas en buena parte de la cesta de la compra, de forma que las familias trabajadoras siguen viendo fuertemente mermado su poder de compra.

Para el representante sindical, "este contexto muestra la necesidad de recuperar y proteger la capacidad de compra de los hogares granadinos, con el objetivo de sostener y fortalecer la actividad económica y creación de empleo de calidad en nuestra provincia, y detener el continuo empobrecimiento de la clase trabajadora".

Por todo ello, considera que hay que poner fin a la pérdida de poder adquisitivo de la clase trabajadora, incluyendo en todos los convenios colectivos, incrementos salariales justos y acordes a la situación económica general. De igual forma, opina que es necesario un nuevo acuerdo de negociación colectiva, que acabe con la situación de bloqueo y de parálisis que se dan en cientos de mesas de negociación y que solo tienen un perjudicado: la clase trabajadora.