El IPC interanual sube hasta el 3'3% en Granada

En lo que va de año, los precios han ascendido un 2'2%, mientras que en el mes de junio se ha registrado un aumento del 0'2%

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Precios en Granada | Foto: Archivo GD
Gabinete
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El IPC vuelve a subir en Granada. Según los últimos datos, en el mes de junio se ha registrado un aumento del 0'2% en la provincia, eso sí, en junio del pasado año la subida fue de un 0'5%. Los grupos de bienes y servicios que más han subido respecto al mes pasado han sido Ocio y Cultura (1,9%) y Otros Bienes y Servicios (1,1%). En el apartado de los que más han bajado se encuentran Transporte (-0,4%) y Vestido y Calzado (-0,5%).

Respecto a la variación de los últimos doce meses, el IPC se sitúa en Granada en el 3,3%, mientras que para el mismo periodo de 2023 fue del 1,9%. Destaca la subida anual de precios en Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (5,8%), Restaurantes y Hoteles (5,2%) y Alimentos y bebidas no alcohólicas (4,4%), mientras que no ha bajado el precio en ningún grupo de bienes y servicios.

Por otra parte, en lo que va de año, los precios han ascendido un 2,2%, mientras que en el mismo periodo del año pasado ascendieron un 2,1%. Sólo se han abaratado en este periodo los grupos de Vestido y Calzado (-5%) y Muebles, artículos del hogar y artículos para el mantenimiento corriente del hogar (-0,4%), y los que más han subido sus precios han sido Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (6,8%) y Restaurantes y hoteles (4,4%).

Luis Miguel Gutiérrez, secretario general de UGT Granada, señala que la subida de precios en junio en Granada se debe "en gran medida al comportamiento de los alimentos, cuyos precios siguen aumentando, un 4,4% en los último doce meses".

El ugetista señala que la extensión de la rebaja del IVA de los alimentos, además de situarlo en el 0% para el caso del aceite de oliva (que acumula una subida del 12,4% en 2024 y de hasta un 62,8% en los últimos 12 meses), "podría tener un efecto positivo transitorio para el bolsillo de la clase trabajador granadina, pero, para que sea efectiva requiere de una exhaustiva vigilancia pública de la evolución del precio antes y después de su implementación, porque es necesario evitar que sirva tan solo para aumentar los márgenes de las empresas distribuidoras. Se trata, ha dicho, de una medida que no soluciona los problemas de fondo, como la falta de competitividad en el mercado derivado del poder excesivo de algunas empresas del sector, lo que alimenta la capacidad para fijar unos precios elevados".

Gutiérrez reitera que hay que seguir reduciendo las diferencias entre los sectores productivas y "extender la cobertura de las cláusulas de garantía salarial, que sólo cubren a un tercio de los trabajadores y trabajadoras en Granada, que son un instrumento clave para el mantenimiento del poder adquisitivo, en un contexto de inflación tan volátil como el actual".