Isaac Cuenca, solo golazos
El jugador catalán lleva dos tantos esta temporada, ambos de bellísima factura pero con una importancia muy dispar
El tanto que anotó Isaac Cuenca el pasado miércoles fue providencial para que el Granada CF consiguiese los tres puntos ante el Deportivo Alavés. En dicho choque, Alcaraz salió de inicio con la defensa de tres, como empieza a ser habitual, y con el único cambio de Cuenca por Foulquier en el carril derecho.
Aquel jugador que deslumbró en el Barcelona ha cambiado mucho del Cuenca de ahora. El de Reus vino con un cartel de jugador de banda, extremo puro, vertical y con mucho desborde. Sin embargo, ha acabado reconvirtiéndose en carrilero, y en algunos casos jugando como lateral en una defensa de cuatro. Su debut con el FC Barcelona de Pep Guardiola fue precisamente en el Estadio Los Cármenes y con una posición en el terreno de juego muy diferente a la actual. Ese extremo tan desequilibrante se ha ido transformando hasta conseguir asentarse en el club nazarí como carrilero.
En ambas posiciones su aportación goleadora ha sido la misma, un gol. Pero si hablamos de importancia, el tanto anotado ante el Alavés se lleva la palma. El partido trascurría por el minuto 53 cuando Héctor sacó de banda y tras un despeje de la defensa blanquiazul llegó el balón a Isaac, controló con su hombro y, después de un bote, con el exterior de su bota derecha consiguió un chut pegado al palo izquierdo de Pacheco, que la llegó a tocar pero no suficiente para despejar. Ese gol terminaría siendo el que decidió el encuentro.
GOLAZO AL ATLÉTICO DE MADRID
El gol anotado ante el Alavés fue de bella factura. Pero es que su anterior gol anotado esta temporada lo supera con creces. Corría la jornada octava del actual campeonato liguero, y se enfrentaban el Atlético de Madrid y el Granada CF.
En el minuto 18 de partido, una presión en campo rival propició la intercepción de un despeje de la defensa colchonera y la posterior recuperación del balón del conjunto andaluz. El balón llegó al extremo, que con un muy buen control de su pierna derecha consigue que se le quede el balón en una situación propicia para que, sin que llegue a tocar siquiera el césped, probase un disparo muy complicado, el cual terminó entrando por la escuadra izquierda de Jan Oblak.
A pesar de ponerse por delante en el marcador, este golazo acabó siendo una simple anécdota después de que el conjunto de Diego Pablo Simeone despertase y consiguiese hacerse con la victoria por 7 a 1, en el partido que también fue el 'redebut' de Lucas Alcaraz al frente del Granada en esta tercera etapa en el club nazarí.