Isabel Nieto: "hemos cumplido con una necesidad que tenía la ciudad"

"Una situación de riesgo". Así ha calificado Isabel Nieto el estado de las cuevas que esta mañana han desalojado el Ayuntamiento de Granada con la ayuda de unos 30 anti disturbios, que se han desplazado a la zona para evitar lo que ha ocurrido en otras ocasiones, que los colectivos anti desahucios y los habitantes de las cuevas impidieran el desalojo. 

Según ha explicado la edil popular, las cuevas "habían sido declaradas ruina hace mucho tiempo", motivo por el que los funcionarios del Consistorio se trasladaban al área de manera intermitente para valorar el terreno. "De hecho una de las ocho cuevas sobre las que se iba a actuar ya estaba hundida", ha enfatizado Nieto.

A pregunta de los periodistas, la concejala ha explicado que en esta ocasión se ha procedido a llenar de tierra las cuevas ya que en anteriores veces "poner una puerta" no fue suficiente. De esta manera, la responsable de Urbanismo ha declarado que "se ha recuperado la fisonomía de la ladera, que es un paraje protegido", y ha hecho especial énfasis en diferenciar las cuevas en las que vivían los desalojados, "agujeros artificiales", con las casas cueva que sí están protegidas y cuentan con todos los permisos de habitabilidad.

Por otro lado, Nieto ha asegurado que el Ayuntamiento de Granada no tiene competencias en el realojo de las personas que habitaban las cuevas y que, en cualquier caso, sería la Junta de Andalucía la que debería actuar.

La responsable de Urbanismo en la ciudad de Granada también ha querido dejar claro que el desalojo no se trata de una maniobra de especulación urbanística, como se venía denunciando desde PSOE e IU, ya que los terrenos están protegidos y tiene la catalogación de rurales.