IU exige a la Junta la paralización definitiva del cierre de líneas educativas en la provincia
La formación, que pide la dimisión de Imbroda, ha estado presente en la concentración frente a la Delegación de Educación
Gabinete
Izquierda Unida Granada ha manifestado su apoyo absoluto a las reivindicaciones de la comunidad educativa de Granada que se ha concentrado frente a Delegación de Educación para revocar el cierre de las líneas suprimidas y “paralizar el ataque privatizador del Gobierno andaluz de Moreno Bonilla”.
Junto a las AMPAS, FAMPAS y profesorado, la diputada y coordinadora provincial, Mari Carmen Pérez, ha afeado que "tanto PP como Ciudadanos utilicen la educación como aparato ideológico”. Así, Pérez ha lamentado que "el ataque continuo a la educación pública se dibuja en la supresión de líneas, la eliminación de profesorado y el efecto rebote que consiste en la fulminación de servicios esenciales como el de transporte escolar y comedores”.
La concentración, ha resaltado la coordinadora provincial, entre otros aspectos ha condenado el cierre de una línea educativa en el CEIP Sierra Elvira de la capital y ha resaltado la “negativa conciliadora de la Junta, ya que no cuenta con la negociación colectiva ni con la realidad provincial a la hora de tomar decisiones que afectan al desarrollo de la provincia”. Para Pérez, la Junta tiene como objetivos primordiales “la concertación, la privatización y la educación elitista”.
Por su parte, el parlamentario de Izquierda Unida, Chus Fernández, ha reiterado que el Gobierno andaluz “vuelve a desmantelar la educación pública”. Según ha añadido, “asistimos al cierre de numerosas líneas educativas tanto de infantil como de educación primaria y secundaria”.
Fernández también ha rescatado la situación del CEIP Sierra Elvira, “que ve reducida su oferta en educación infantil y se asemeja así a lo ocurrido en centros de la provincia con menor población como El Jau, Pinos de Genil y Quéntar”. Así las cosas, el parlamentario ha señalado a la reducción de líneas educativas como “una de las principales causas que auspician que la gente se vaya de los pueblos”.
Como un acto de “cinismo político”, así ha calificado Fernández que la Junta “afirme que quiere que las familias elijan sus centros educativos, pero en cambio recorte líneas educativas y quite servicios esenciales para favorecer el asentamiento de población en zonas rurales”.
