IU pide que se negocie con Hacienda un plan de saneamiento con un plazo "suficiente" para su cumplimiento

Puentedura afirma que se deben adoptar medidas estructurales y garantizar la financiación de servicios municipales básicos

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Foto: Archivo
Gabinete
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El Grupo Municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Granada ha pedido al alcalde de la ciudad que establezca un proceso de negociación con representantes del Ministerio de Hacienda con objeto de que el Consistorio pueda realizar un plan de saneamiento en un plazo adecuado sin que ello suponga recortes drásticos o subidas "brutales" de impuestos para los granadinos y que, por tanto, busquen "la sostenibilidad financiera y la suficiencia de los servicios públicos que el Ayuntamiento debe prestar".

Según explica el portavoz municipal de la organización de izquierdas, Francisco Puentedura Anllo, esta propuesta se produce después de que el Ayuntamiento de Granada haya recibido una notificación del ministerio en el que se va a plantear un plan de ordenación para que los Ayuntamiento con remanente de tesorería negativo puedan tener un periodo de carencia de tres años en la amortización de sus préstamos. “El problema se produce en que a cambio el Ayuntamiento tendría que dar en cinco años un remanente de tesorería positivo, que actualmente está en más de 61 millones de euros, periodo que obligaría a un plan de ajuste que implicaría integrar en el presupuesto más de 12 millones de euros al año de recortes o de subidas de impuestos, lo que es inasumible para la ciudadanía granadina”, añade.

Aplicar un plan de saneamiento en tan “no garantizaría ni la justicia y progresividad fiscal en la ciudad ni que no se toquen servicios municipales básicos, como limpieza y recogida de basuras, así como transporte público, alumbrado, políticas sociales, culturales, entre otras en la ciudad”. Además, provocaría “peligro en el empleo de muchas empresas y proveedores que trabajan para el Ayuntamiento, si se produce un recorte tan drástico, sin que dé tiempo al Ayuntamiento a adoptar medidas no sólo su gestión de tributos para mejorar ingresos, sino también para adoptar medidas de control del gasto sin poner en peligro servicios municipales básicos y poder pagar a sus proveedores”.

“La mala gestión en ingresos, con un Ayuntamiento con 112 millones de euros de dudoso cobro, así como la deuda a proveedores es lo que ha provocado un remanente de tesorería negativo de más de 61 millones de euros, pues el Ayuntamiento compromete gasto sobre ingresos que no se traducen en recaudación real y al final no puede pagar a proveedores, aunque haya consignación presupuestaria, pero no recaudación real”, explica Puentedura.

UN PLAZO DE 10 AÑOS

El periodo razonable para arreglar la situación de la economía municipal, a juicio de IU, “es el de un plan de saneamiento a diez años, que facilite el que medidas estructurales que reduzcan el gasto y mejoren ingresos den su resultado, y que posibilite que el Ayuntamiento de Granada recupere para la gestión pública servicios privatizados, como agua, transporte público, o limpieza y recogida de basuras cuya gestión privada sólo favorece a las empresas y multinacionales que sacan beneficios millonarios a costa de encarecer la prestación de los mismos, creando un agujero negro a las cuantas del Ayuntamiento”, asegura Puentedura.

Además si no se amplía este plazo la carencia de tres años para amortización de préstamos, aliviaría en unos 11 millones de euros los tres próximos ejercicios económicos, “pero no se podría destinar a sostener los servicios públicos municipales, pues el plan de tesorería obligado para tener esta carencia requeriría más de 12 millones anuales” asegura Puentedura para quien “el alcalde debe pedir al Ministerio de Hacienda tiempo suficiente para que haya un plan de saneamiento que se pueda cumplir de verdad y no suponga otra huída hacia delante en la economía municipal sin que se resuelvan los problemas de