Javier Rodríguez, comandante de la Guardia Civil: "El peor momento fue cuando murió por Covid mi jefe directo, una gran persona"

El jefe de la Compañía de Armilla relata con emoción cómo han sido estos meses de pandemia, “el reto más grande en los 176 años de existencia” de la Benemérita

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El comandante de la Guardia Civil Javier Rodríguez | Foto y vídeo: Javi Gea / GD
Rosa Núñez
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En el momento en el que se declaró el estado de alarma en España, el pasado 14 de marzo, a causa de la crisis sanitaria provocada por el Covid-19, el jefe de la Compañía de la Guardia Civil de Armilla, el comandante Javier Rodríguez, pensó que iban a afrontar "el reto más grande al que se había tenido que enfrentar la Guardia Civil a lo largo de los 176 años" que han estado sirviendo al ciudadano. Y aclara: "Teníamos que estar preparados para cualquier escenario".

Tras los emotivos relatos del inspector de la Policía Local granadina Alberto Pérez, y del subinspector de la Policía Nacional de Granada Pedro Marín, publicados por GranadaDigital en las dos últimas semanas, el comandante Javier Rodríguez expone sus vivencias desde que comenzara la pandemia.

"Teníamos que estar preparados para cualquier escenario"

En el vídeo que acompaña a este reportaje, disponible en nuestro canal de Youtube, el comandante cuenta que el mayor reto desde ese momento para este Cuerpo de Seguridad de Granada fue "adaptarse muy rápido a una nueva situación que era difícil y muy diferente a todo lo anterior". Así lo asegura el jefe de la Compañía de Armilla, quien explica que la demarcación en la que trabaja su equipo es el Área Metropolitana, "aglutinando una población en torno a los 350.000 habitantes".

En una situación como la provocada por la pandemia de Covid-19, "la coordinación y la planificación son fundamentales, no solo a nivel de la Guardia Civil". Rodríguez expone que tuvieron que establecer contactos estrechos con "los ayuntamientos" que, en su caso, aglutinan en las poblaciones que gestionan del Área Metropolitana, "con las Unidades de Policías Locales y todos los demás estamentos como los centros de salud".

El comandante, el primero de los tres entrevistados que ha sufrido el virus en sus propias carnes, se muestra totalmente agradecido con el papel de todos los integrantes de su unidad, que "han estado al 100% para dar lo mejor de ellos mismos". Y resume: "Fuimos capaces de irlo llevando todo a cabo".

La compañía que coordina el comandante Javier Rodríguez aglutina a múltiples poblaciones del Área Metropolitana de Granada | Foto: Javi Gea / GD

"Ver cómo se les caían las lágrimas a las personas que ayudamos era suficiente para que te dijeran mucho más que con palabras"

En la pandemia se están viviendo momentos difíciles para todos, para quien se queda en casa y para quien debe salir a enfrentarse al virus cada día con el objetivo de que la sociedad siga funcionando con más o menos normalidad. Sin embargo, el comandante Rodríguez destaca que "siempre va a ser muy complicado diferenciar lo personal y lo profesional". Así, si el guardia civil tuviera que quedarse con la peor situación desde el inicio de la pandemia, esta sería cuando se le comunicó que había fallecido un compañero: "Mi jefe directo, con el que además mantenía una amistad, ya que habíamos coincidido como capitanes en la Comandancia de Málaga años antes. En ese momento vi cómo una gran persona y un excelente profesional se nos iba". Por otro lado, aunque los define como "agridulces", se quedan en el recuerdo de este comandante los días en los que la Guardia Civil repartía materiales donados por los ciudadanos a residencias de mayores y hospitales, como podían ser "simples chubasqueros o mascarillas de las más sencillas", comenta. "Cuando se los llevábamos, se podía captar lo verdaderamente difícil que estaba siendo la situación para ellos, pero era muy reconfortante ver a esas personas cómo nos lo agradecían de corazón. Darte las gracias y ver cómo se les caían las lágrimas era suficiente para que te dijeran mucho más que con palabras", valora claramente emocionado Rodríguez.

La responsabilidad del uniforme verde

El jefe de la Compañía de Armilla hace referencia en varias ocasiones al valor que supone para un guardia civil el uniforme. Y no se refiere en realidad al traje, a la tela, sino a la responsabilidad, la disciplina y el papel que supone para cada uno de los agentes que forman el Cuerpo. "Una vez que te pones el uniforme y vas cada día a trabajar, vas a darlo todo y el compromiso con el ciudadano te hace que olvides todo lo demás", responde Rodríguez a la cuestión de si ha sentido miedo en estos meses. "En esta profesión -continúa- es difícil que en algún momento tengas miedo como tal; respeto a la situación, sí, porque es muy complicada. También trasciende a lo familiar: siempre tienes ese pequeño temor de contraer la enfermedad y llevarla a tu casa, a tus seres más queridos".

Siguiendo con ese sentimiento militar tan característico de este Cuerpo de Seguridad Pública, el comandante declara que "para la Guardia Civil es importantísimo el cumplimiento de las normas, y eso trascendió a lo personal", por lo que las recomendaciones ha tratado de hacerlas también normas."Los contactos que he mantenido con otras personas han sido mínimos", asegura. Rodríguez añade que se trata de hacer "un esfuerzo extra" actualmente "para que más adelante podamos vivir mucho mejor".

"Ahora más que nunca tenemos que estar al servicio del ciudadano", dice de manera contundente el jefe de la Compañía armillera, que justifica con esto que la frase de la Guardia Civil en su código deontológico ('Procurar ser un pronóstico feliz para el afligido'). "Para mí ha cobrado más sentido que nunca", afirma.

Pese a que el comandante de Armilla tiene claro que todo lo que pasa en la vida deja un poso en el interior de cada uno, "el modo en el que nos educan en esta profesión nos hace tener una capacidad de levantarnos lo antes posible y estar a la altura de las circunstancias, aunque venga un golpe fuerte y nos tumbe. Entonces, creo que a los guardias civiles será bastante difícil que nos quede algún tipo de secuela psicológica, aunque habrá que asimilar todas las pérdidas".

"Con esta pandemia habrá un antes y un después"

Y ahora, mirando al frente, tras todo lo vivido durante estos duros meses en los que la Compañía de la Guardia Civil que gestiona el comandante Javier Rodríguez ha trabajado por y para el ciudadano, "con esta pandemia habrá un antes y un después, van a cambiar muchas cosas, y quizá habrá aspectos de nuestras vidas a los que daremos más importancia a partir de ahora".