Javier Ruibal regresa a Granada
El músico gaditano cantará el sábado 5 de diciembre junto a su hijo (Productor de su ultimo disco) y Jose Recacha (Arreglista del mismo)
Con su Quédate conmigo ya en la calle y lo que sera su disco 35 aniversario en el horno, Javier hace un hueco en sus constantes viajes y visita Granada justo despues de volver de Mejico donde ha dado varios conciertos y visitado numerosas ciudades. Cerrando un ciclo de presentacion de su Quedate conmigo, Javier nos adelantara algunas de las piezas que formaran parte de su proximo disco grabado los dias 10,11,12 y 13 de septiembre en Cadiz en lo que fue su 35 aniversario, rodeado de amigos que le han acompañado en esos años de carrera y carretera.
Javier Ruibal regresa a la sala tren con los nuevos sones de Quédate conmigo, un disco autoeditado que el gaditano considera su trabajo más maduro. Si las anteriores visitas del cantautor del Puerto de Santa María a Málaga se han traducido en conciertos más o menos íntimos, en esta ocasión asistiremos a una sesión con la rotunda base musical deun cuarteto que lidera su hijo Javi Ruibal. Las percusiones y batería de Javi, la guitarra y bajo de José Recacha, Según ha comentado en una reciente entrevista, Javier Ruibal se ha atrevido en Quédate conmigo a hablar sobre los niños que trabajan en semiesclavitud en países del Sur, y lo ha hecho con espíritu crítico pero también con la ‘alegría irrenunciable’ de la infancia. También canta sobre los abusos urbanísticos, le dedica una suerte de canción de cuna demorada a su hija Lucía, hoy bailaora flamenca, viaja con el Transiberiano y recuerda el Serengueti.
Lo Suyo Producciones es el nuevo sello de Javier Ruibal, un marco que le ha asegurado la más absoluta independencia y libertad en la grabación y distribución de Quédate conmigo. En los mandos de la producción, dirección y realización figura Javi Ruibal, y los arreglos están firmados por José Recacha, que además toca guitarras y otros instrumentos. Músicos buenos, jóvenes e inteligentes a los que se suman Faiçal Kourrich, Iñaki Salvador y Antonio Serrano, entre otros. Han sido invitados de excepción Tomasito, David Palomar, Diego Carrasco, Juan Diego Mateos y Lucía Ruibal.
Javier Ruibal estrena en Lo Suyo Producciones una nueva etapa creativa que se espera larga y constructiva. Su nuevo disco viaja por tierra, mar, aire e imaginación. “Ven a quedarte –reza la promoción del álbum- en el Cine Macario’ y volverás a sentir cómo hierve tu sangre adolescente, pasea por Nueva Delhi con ‘El príncipe de los parias’ y sabrás de la alegría que puede reinar en el corazón de los niños pobre de India, sube al Transiberiano con ‘Mi pequeño buda’ para escapar de los rigores de la vida monástica, déjate envolver por la emoción mientras ‘Baila Lucía’, dedicada a su hija bailaora de flamenco, que danzará hasta que redima nuestro corazón, siéntate a la mesa de una ‘Viñera de postín’ y conocerás su dignidad y a qué sabe la sopa de los humildes, vuela sin motor y sentirás que ‘Tu piloto cariñoso’ eres tú y que eres capaz de enamorarlas al vuelo… ‘A Roma no quiero ir’, ‘Los huérfanos de la Pensión Triana’, ‘Los Mares del Surf’, ‘Sueño que te sueño’, ‘Once de abril’, ‘El niño del Serengueti’ son títulos más que sugerentes con los que Ruibal te pide: Quédate conmigo”.
Compositor, guitarrista, cantante, autor de sus textos y arreglista de sus canciones, Javier Ruibal (El Puerto de Santa María, 1955) es un músico autodidacta que toca de manera profesional desde 1978. Andalucía, nuestro sur en el norte, es, en el sentimiento general, sinónimo de lugar de las pasiones y el ensueño, paisaje para la fábula y la creencia en que lo mágico puede ocurrir en cualquier momento. Javier recrea esa onírica leyenda para llevarnos más allá de todas las quimeras. Músico y poeta de vanguardia, consciente de que toda tradición fue en su momento innovación, recoge los ecos preciosistas de Al Andalus y Sefarad para reunirlos con el flamenco y la música contemporánea en un territorio utópico, un lugar nuevo a descubrir, una promesa de que lo asombroso nos espera más al sur del sur.
Y en esa cuidada búsqueda disciplinada pero libre emplea sus versos para alumbrar nuestras penumbras y su especial manera de tocar la guitarra para erizarnos la piel y acariciarnos el alma. Así fue y nunca debió dejar de ser la música con poesía, una visión emocionante y culta de la experiencia humana.