Jémez paga los errores

El parón liguero es la mejor noticia para los nazaríes. Ante Las Palmas, el Granada encajó una severa goleada y Jémez asumió la culpa del partido, incluso puso su cargo a disposición del club

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Paco Jémez, durante un partido | Foto: LaLiga
Daniel Sánchez-Garrido | @Danisgr
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Paco Jémez dice lo que piensa. Lo ha hecho a lo largo de su carrera en los banquillos y ya lo ha demostrado en Granada con apenas dos partidos oficiales dirigiendo el equipo. Los suficientes para haber realizado ya su primer cambio antes de finalizar los cuarenta y cinco minutos iniciales, recibir su primera goleada como entrenador del club nazarí y salir en la rueda de prensa posterior asumiendo la culpa de una severa ‘manita’. Y como añadido final, puso el cargo a disposición del club

El Granada está en construcción para Jémez, al igual que Jémez para el Granada. El binomio debe aún coordinarse y conocerse. El nuevo proyecto del club está poniendo los cimientos para ello, aunque el transcurso del mercado de fichajes, que está siendo una odisea para Piru y su equipo, no haya ayudado al progreso de la relación. Y es que Jémez ya lo avisó en la previa: “Que la plantilla no esté finalizada no nos viene bien y da ventaja a los rivales”.

La derrota ante Las Palmas pone en órbita lo que lleva avisando tiempo el técnico nazarí. El estilo de juego y el cambio de filosofía que se pretende conseguir requiere tiempo, y por ello este año se va a sufrir. La mejor noticia para Paco es el parón por selecciones, que le dará tiempo para trabajar con lo que tiene y con lo que venga.

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Gabriel Silva, durante el partido ante Las Palmas

GABRIEL SILVA, CAMBIADO EN LA PRIMERA MITAD

No es normal que un jugador sea sustituido antes de que se llegue, al menos, al descanso. Pero Paco Jémez no se esconde nunca, y en este aspecto tampoco. Las Palmas comenzó el partido con gran ritmo, presionando y llegando con mucha facilidad, en especial, por una banda: la izquierda. Gabriel Silva se mostró perdido en los treinta minutos que jugó en este partido, sus primeros oficiales como jugador del Granada, lo que sería el preludio de su propio desastre.

El brasileño, que realizó una gran pretemporada, se vio sobrepasado por la banda de los canarios, formada por Nabil El Zhar y Michel Macedo, y en ocasiones, también aparecía por allí Kevin-Prince Boateng.

En el primer gol de Las Palmas, un balón muy llovido llegaba al espacio donde estaba Gabriel en el área grande. El brasileño intentaba despejar con un ‘pelotazo’ hacia arriba, y en segundo intento, en semi-fallo, lo hacía con la cabeza hacia atrás, donde estaba el marroquí Nabil El Zhar, que se encontró un balón manso para detener con tranquilidad y disparar con potencia y colocación a portería. Se adelantaba Las Palmas, y Jémez se desesperaba en su área técnica.

Paco no se lo pensó. Ordenó al uruguayo Gastón Silva calentar, y a los dos minutos, Gabriel salía del campo. Cabizbajo y consciente de su error. El electrónico marcaba el minuto treinta de juego.

BOGA, EL ÚNICO DESEQUILIBRANTE

El resto del partido es historia dramática para los granadinistas. Boga hizo un guiño a la esperanza y a los más optimistas antes de llegar al descanso poniendo el 1-1 en el marcador. El francés miró a la portería y no falló. En cuanto toma contacto con el balón, el partido cambia. Es un jugador especial y Jémez lo sabe.

Pero Boga no es suficiente y su gol tan solo fue un espejismo. Tras el descanso, Las Palmas siguió a lo suyo, sin aceptar aquello del gol psicológico, y ya se había adelantado, por medio de Boateng, a los seis minutos de la segunda parte, una vez más, por un fallo nazarí. 2-1. Luego llegaría un tanto más de El Zhar, otro de Momo y el definitivo de Araujo.

LOS ERRORES SE PAGAN

Los errores se pagan y en un equipo en plena construcción más aún. Al Granada le faltan jugadores, no tiene un once definido, las posiciones no están ajustadas, en la defensa se echa de menos alguien que asuma galones, y los últimos fichajes, Samper, Pereira y Gastón, aún necesitan tiempo para acoplarse. Como el propio Jémez. El técnico criado en Córdoba es incapaz de jugar sin un estilo que no le corresponda, algo que pagó en Gran Canaria ante un equipo que, liderado por un genial Quique Setién, viene de practicar un fútbol excelso tanto a final de la temporada pasada como en la primera jornada de esta liga, en la que sorprendió a domicilio al Valencia. 

Jémez pecó con su ideología por delante. Se precipitó en los cambios, en buscar empatar el partido por todos los medios, en ir arriba en constante aceleración. Sin esa pausa necesaria para ver el fútbol que a él tanto le gusta. Y así llego la goleada canaria, con una zaga desbarajustada, un centro del campo sobrepasado y un ataque inexistente. Pero Jémez no rehuye de su propia mentalidad. Al contrario, la asume aunque ello le suponga encajar una goleada y salir en rueda de prensa a reconocer lo que él mismo consideró como fallos suyos. “En ninguna de las cosas que he hecho hoy, he acertado. No digo que hubiésemos ganado, pero esta goleada…”. No será la primera vez ni la última que haga autocrítica. Va implícito en la personalidad de Paco.

Jémez tiene ahora dos semanas de trabajo por delante. El objetivo es claro: hacer rodar a un equipo que aún está a medio hacer a falta de tres días para el cierre del mercado de fichajes. El 1 de septiembre es la fecha límite, y será ahí cuando Jémez trabaje a sabiendas de los efectivos que posee. Mucho tiene que cambiar la historia hasta el próximo partido, que se disputará el domingo 11 de septiembre en Los Cármenes, a las 18:15, ante el Eibar.







Comentarios

Un comentario en “Jémez paga los errores

  1. Avatar for Daniel Sánchez-Garrido

    juan carlos crespo

    El estilo de juego de Jemez no sirve para los clubes humildes y se traduce en que la defensa se convierte en un colador ,como sucedió con el Rayo al que Jemez lo condujo al descenso con este sistema .Lo mejor que puede pasar es que dimita y se contrate un entrenador normal y no que siga un suicida como Jemez .