‘Salud a todo Twitch’ trata las alergias alimentarias, que necesitan “una alerta constante”
En el programa presentado por Joan Carles March, patrocinado por la compañía farmacéutica ALK, han participado varios pacientes, asociaciones de pacientes y profesionales
‘Salud a todo Twitch’ ha tratado este miércoles las alergias alimentarias y cómo las personas que tienen viven “en un estado de alerta constante”, las 24 horas del día y los siete días a la semana. El espacio, presentado por Joan Carles March, ha estado patrocinado por ALK, una compañía farmacéutica internacional referencia a nivel mundial en inmunoterapia de alergias con casi un siglo de trayectoria, que busca ayudar a los pacientes a través de un "alivio duradero". En él han participado varios pacientes, asociaciones de pacientes y profesionales que han hablado de sus experiencias con las alergias alimentarias, de los diagnósticos y del camino que todavía queda por recorrer en muchos ámbitos. El contenido íntegro del programa puede volver a verse en el canal de YouTube de Granada Digital, en Facebook y en el Twitch de GranadaDigital.
En la primera parte de ‘Salud a todo Twitch’ han participado tres pacientes con alergias alimentarias: Carlos Solas, Estela Ruiz y Sandra Alerguada, además de Ana Pacheco, presidenta de la Asociación Andaluza Avanzax de Alergia a Alimentos. Pacheco ha comentado que las personas con alergias alimentarias pueden controlar en casa “prácticamente todo”, pero cuando salen deben asumir “muchos obstáculos y tratar de superarlos como se puede”. Ella ha contado que su hijo debutó con anafilaxia con tres años en una fiesta infantil y no sabía lo que era una alergia alimentaria por aquel entonces ni era “consciente de cómo puede afectar en todos los ámbitos de la vida”. Él tuvo que aprender a proteger su salud y su vida”, ha señalado. Ahora han pasado diez años y ambos han aprendido “mucho de la alergia en sí, de etiquetados, de reacciones y también de los derechos que tiene el paciente”. “En Avanzax y otras asociaciones enseñamos a defender sus derechos, que sepamos qué debemos pedir y qué no y la forma de hacerlo”, ha destacado.
El paciente Carlos Solas ha contado su experiencia con la esofagitis eosinofílica que le diagnosticaron en 2013, después de sufrir atragantamientos desde 2009. “Perdí 19 kilos, estuve cinco meses comiendo papilla y tengo un trastorno psicológico que es miedo a los alimentos. Lo voy superando, pero cuesta. Ha sido una lucha constante. Mi misión es visibilizar esta enfermedad, ayudar a los pacientes que tienen esta patología”, ha señalado.
Estela Ruiz, madre de un niño de 11 años alérgico a la proteína de la leche, ha contado que cuando le daba el pecho ya vio “reacciones que no eran normales”, pero los médicos le decían que eran “gases y dermatitis por piel atópica, porque por donde le caía la leche le salían ronchones”. “Una amiga me dijo que podría ser alérgico a la proteína de la leche. Y dices ahora qué, te queda un camino que cuesta mucho aprendizaje, leer muchas etiquetas. A nivel psicológico afecta porque vives en una alerta constante. Ahora vemos un poco la luz al final del túnel, estamos en desensibilización. Llevamos 12 ml y para nosotros es mucho. Es un aprendizaje constante y mucha lucha tanto a nivel de restauración y de colegio, porque no son conscientes de lo que puede implicar una reacción alérgica”, ha señalado. “En el colegio de mi hijo han prohibido los lácteos”, ha resaltado.
Sandra Alerguada es alérgica por inhalación a la naranja, la mandarina y el melocotón. “Si abre la fruta o bien la ha comido y se acerca a mí, me produce una anafilaxia. Se me hincha la lengua, se me cierra la nariz… Esto me dificulta el día a día”, ha contado. Sandra trabaja en una farmacia y ha tenido que “blindarla para no tener contacto con el paciente”. Además, ha detallado que si va a sitios cerrados, tiene que avisarlo previamente, o cuando va a apartamentos, por ejemplo, tiene que decir “que no haya ambientadores de esas frutas ni suavizantes ni detergentes”. ”Que alguien se abra una naranja me puede causar la muerte. El día a día se hace complejo”, ha indicado.
Ana Pacheco ha añadido que la alergia puede estar “en muchas cosas o en el mismo ambiente” y que en Andalucía llevan “años trabajando para conseguir un protocolo de sensibilización alérgica en colegios”.
Carlos Solas ha querido hacer hincapié en el tema de la contaminación cruzada y ha pedido “más implicación de los sanitarios, ya que muchos confunden las alergias alimentarias con estrés, ansiedad o trastornos de conductas alimentarias”. “Deberían tener más conocimientos de que existen estas patologías y los riesgos que conllevan, sobre todo, en Atención Primaria”, ha dicho.
También Estela Ruiz ha destacado que es importante que los medicamentos especifiquen los alérgenos que contienen porque con ellos también “se pone en peligro la vida del paciente que lo va a tomar”. Un asunto del que también ha hablado Sandra, que ha dicho que debería “estar solucionado desde hace años, igual que el tema de las trazas en alimentación”.
Todos los pacientes que han participado en ‘Salud a todo Twitch’ han resaltado que necesitan “una legislación más potente y actualizada” para las personas que tienen alergias alimentarias y que es muy importante que los trabajadores de sectores como la restauración estén formados para saber cómo actuar con clientes que tienen alergias alimentarias. Pacheco ha lamentado que en muchos restaurantes, por ejemplo, no se preocupen por forman a trabajadores y seleccionen a las personas que tienen carnet de manipulador de alimentos que pueden conseguir “por 20 euros sin ni siquiera leer un manual”. “Es un asunto importante de salud pública para todos”, ha resaltado.
En el segundo bloque del programa han participado varios profesionales relacionados con las alergias alimentarias: Pedro Guardia, jefe de servicio de alergias del Hospital Virgen Macarena; Antonio Martínez, de la Sociedad Andaluza de Alergias y del Hospital Virgen Macarena; Alberto Álvarez Perea, de la Sociedad Española de Alergias; Victoria Cardona, del Hospital Vall d’Hebron; Ana Martínez Cañavate, pediatra y presidenta de la Asociación Española de Pediatría y Alergias, y Francisco Javier Navarro, dermatólogo.
Pedro Guardia ha comentado que no es fácil hablar de alergias de alimentos, un tema que cada día es “más motivo de consulta en los servicios de alergias y Atención Primaria”. “Es una patología que puede ser banal o que puede poner en riesgo la vida del paciente”, ha añadido, por eso ha hecho hincapié en la importancia de la formación “en todos los estamentos: sanitarios, pacientes, administración y otros sectores como el alimentario”.
Vicky Cardona, por su parte, ha indicado que las alergias alimentarias son más frecuentes en niños y que es “muy difícil controlar el entorno en determinadas actividades”. Ana Martínez también ha indicado que las alergias alimentarias afectan más a los niños y que la formación es las escuelas es importante ya que allí se producen “la mayoría de las tomas accidentales”.
Alberto Álvarez ha señalado que en los últimos años los colegios “se ha tomado mucho más en serio la formación que la hostelería”, según su percepción personal, y que “a la hora de establecer los menús de los niños hay más prevención”. “Es cierto que hay mucho que mejorar, pero creo que se van dando pasos importantes”, ha indicado.
El dermatólogo Francisco Javier Navarro ha resaltado que hay muchas necesidad no cubiertas en los pacientes con alergias alimentarias y que hay una relación entre las dermatitis atópicas y los pacientes con alergias a alimentos. Navarro ha resaltado que son muy importantes los comités pluridisciplinares para tratar este tipo de alergias y que hay que darles “más visibilidad a las alergias alimentarias”, que los pacientes sepan que no están solos y que los profesionales sanitarios están “dispuestos a ayudarles” en la medida que puedan.
En el tercer bloque de ‘Salud a todo Twitch’ han intervenido Pepe Ferreira, responsable de Bromatología del Hospital Reina Sofía de Córdoba, y la psicóloga Marina Rodríguez. Ferreira ha comentado los hándicaps que hay “con la formación del personal de hostelería” y también en los hospitales con el hecho de “conseguir la confianza del usuario, sobre todo de los padres con hijos ingresados”. Para Ferreira, los establecimientos hosteleros que tengan cartas en las que aparecen iconos habría que sospechar de ellos y cree que trasmiten más confianza en los que una persona se encarga de informar de los ingredientes que contienen los platos. En cuanto a los hospitales, ha destacado que se encuentran más problemas con “los otros”, que son alérgenos como “las proteínas de los vegetales, el 445, etc”, es decir, “sustancias no identificadas en los alimentos”.
La psicóloga Marina Rodríguez ha comentado que las patologías digestivas y las alergias “están relacionadas con las emociones y el sistema nervioso” y ha hablado sobre “el eje intestino cerebro.”. “Todas las emociones tienen su reflejo en nuestro organismo, y ocurren cosas con cada una de nuestras emociones”, ha indicado. También ha manifestado que es importante que los adultos puedan “controlar el nivel de miedo” y que los niños también puedan controlarlo, dependiendo del nivel de alergia. “Es importante empoderar al niño y hacerle saber las herramientas que tiene. Es difícil trabajar el miedo, pero se puede trabajar”, ha señalado.
En la parte final del programa, Joan Carles March ha entrevistado a Borja Mediero, enfermero escolar, a Ángel Sánchez, presidente de AEPNAA, y a Victoria Gil, presidenta de AXEAAL. Mediero ha explicado la importancia de la figura de la enfermera escolar, cuya función es prevenir y formar a la comunidad educativa para que sepan que hay “otra clase de alimentos que contienen trazas” y los sepan identificar. “Tenemos que ayudarles a saber identificar esos problemas y también a prevenir una reacción alérgica, cómo actuar antes y después. Debemos estar presentes en el comedor escolar, para ver que se hacen los protocolos de una forma correcta”, ha indicado. ”Los enfermeros escolares deben conocer la información clínica de los alumnos, bajo la ley de protección de datos, para saber cómo actuar”, ha detallado. También ha dicho que es importante “enseñar a los profesores cómo poner la adrenalina”.
Ángel Sánchez, por su parte, ha hablado también de la importancia de que se prescriban dos auto – inyectores de adrenalina, porque a veces pueden fallar, y ha resaltado que hay que tomarse con tranquilidad las alergias alimentarias porque “en el 80% de los casos remiten, como la proteína de la leche”, aunque “otros como a los cacahuetes es de por vida”. “Es una enfermedad crónica que la sociedad no entiende. Cuando entramos en contacto con el alimento, puede poner nuestra vida en peligro. Es una de las grandes barreras, que se entiendan en centros educativos y laborales que es importante tener un entorno seguro”, ha destacado.
María Victoria Gil, presidenta de AXEAAL, ha explicado que todas las iniciativas de su asociación “han ido encaminadas a dar formación a las familias con alérgicos alimentarios y al personal de hostelería, porque deja que desear aún la actitud del sector”. “Se abre un abanico de peligros, que incluso los que nos hemos formado sobre esta enfermedad no conocemos. Hay que prepararse, informarse por el desconocimiento que todavía existe sobre la presencia de los alérgenos”, ha comentado. Para María Victoria Gil, “queda mucho trabajo que hacer”. También ha señalado que las asociaciones de pacientes denuncian que existe “un grado de incumplimiento” tanto en el sector de los alimentos como en el de los cosméticos. Y ha apuntado que también es importante conocer la composición de los fármacos, ya que pueden ser “el peor enemigo para el alérgico”.