Jorge Brazález: "El sentido común tiene que ser un arma para salir de esta situación"

Jorge Brazález ha sido nuestro segundo invitado de este miércoles en #DirectosEnRedGD y nos ha atendido a través de Instagram Live desde su casa en Formentera, donde dice encontrarse “bien” y tratando de adaptarse a esta nueva realidad: “Las cartas que vienen son las que son y hay que adaptarse”.

Su rutina diaria es muy variada: “Me levanto a las 9:00 o 9:30, doy un paseo recién levantado por el campo con mi perra Rota, cocino, juego a algún juego, salgo a regar por la tarde cuando se va el sol…” De hecho, en ese huerto está procurando cultivar ciertos productos que luego le gusta poner en conserva: “Soy cada vez más exigente con los productos, no por ‘sibarita’, sino porque creo que hay que interesarse por la procedencia de lo que compramos”, admitió.

Masterchef

En lo que a la cocina se refiere, su cohete hacia la fama tras pasar triunfalmente por el concurso de RTVE, confiesa que se está tomando este momento como “una época de pruebas, buscándome la vida con lo que tenga, sin ir tanto al supermercado; sólo cocino para mí y para Rota”. Eso sí, ha participado en algún directo con Masterchef y considera que “la cocina ahora tiene mucha audiencia, porque la gente sigue comiendo, pero se tiene que quedar en casa, claro”, añadió.

Ahora que se han cumplido tres años desde que ganó la Final de Masterchef, recuerda la experiencia como algo “complejo, intenso, positivo y muy enriquecedor; estoy satisfecho porque me voy a acordar de todas las cosas que me están pasando”.

De aquella experiencia aprendió, entre otras cosas, a reproducir la famosa ‘Tarta de Conchi’, creada y bautizada por su madre, que ahora realiza con fines solidarios: “Es una historia especial, aunque hemos querido hacerlo un poco íntimo; se trata de una tarta de chocolate, galleta y natillas muy clásica que ha probado todo Huétor Vega y que ahora repartimos 200 unidades cada viernes por esta zona para hospitales, Policía Nacional y Guardia Civil”, relata.

Conocido por la cocina hoy, su estrellato pudo estar en otro mundo completamente distinto: el fútbol. “Con 24 años me había roto la rodilla y volví a jugar en Tercera en Granada antes de irme a Colombia, al América de Cali. Fue increíble formar parte de la historia de un equipo así; luego, cambié de repente del fútbol a la cocina y me alegro, el balance que hago es positivo”, subrayó.

Aprovechar la oportunidad

Aunque confiesa que recibe muchas críticas, también reconoce que “ha habido cosas muy bonitas, por ejemplo, el día de la recepción en el Ayuntamiento con el alcalde; mi madre me dijo que había sido uno de los días más especiales de su vida. Si los momentos son bien recordados y dejan huella, ya han merecido la pena”, sostuvo.

Para concluir, apeló a la responsabilidad de todos en estos momentos complicados: “El sentido común tiene que ser un arma para salir de esta situación. Cada uno sabe lo que está bien y lo que está mal. Vamos a tener una oportunidad muy bonita y, ya que estamos, vamos a curarnos bien y luego será todo más fácil”, sentenció.