José Entrena: “Mi objetivo para 2017 es que todos los alcaldes de Granada piensen que la Diputación es importante” | Vídeo
El presidente de la institución provincial pasó por la redacción de Granada Digital para hacer un balance del año 2016, para hablar sobre los proyectos de 2017 y destacar el papel que desempeña para los municipios de la provincia
Casi un año y medio es el tiempo que el socialista José Entrena lleva al frente de la Diputación de Granada. El exalcalde de Villanueva de Mesía pactó con Izquierda Unida, ‘Vamos, Granada’ y Ciudadanos para ser el presidente de una institución provincial que se está gobernando desde el consenso.
Y este es el motivo que trajo a Entrena hasta las oficinas de Granada Digital, el de hacer un balance de su mandato en la Diputación desde que resultara investido el 16 de julio de 2015, además de manifestar sus deseos y objetivos para el año que comienza.
Diplomado en Magisterio y nacido en Villanueva de Mesía, José Entrena dio ciertas claves de su política al frente de Diputación, desde el prisma que otorga haber sido alcalde durante 18 años de un municipio de 2.000 habitantes, además de haber sido dirigente de UGT.
Cercano en el trato y fácil en el verbo, el presidente de la institución provincial no esquivó ninguna pregunta y se prestó a mantener una charla enriquecedora sobre la situación de la provincia de Granada y qué puede hacer Diputación para mejorar la vida de los pequeños y medianos municipios.
Pregunta (P): ¿Qué hechos más relevantes destacaría en su balance de 2016?
Respuesta (R): Lo más relevante, va en la línea de los objetivos políticos que tenemos como gobierno. El primero es intentar ayudar en el desarrollo económico de la provincia, en segundo lugar, tratar de mejorar la protección social en nuestro municipio y, en tercer lugar, igualar de alguna manera la calidad en la prestación de los servicios de competencia municipal.
"La declaración patrimonial de la Alpujarra va a quedar en lo que quieran sus representantes legítimos"
Uno de los hechos más relevantes del 2016, para nosotros, es la apuesta que hemos hecho en cuanto al desarrollo económico en dos sectores fundamentales, como la industria agroalimentaria, el sector primario, con el refuerzo que hemos hecho a la marca provincia ‘Sabor Granada’. Tenemos ya 100 empresas y más de 400 productos, en comparación a cuando arrancamos, con 35 empresas.
En segundo lugar, el sector turístico, donde hemos participado en la ferias más importantes nacionales e internaciones y donde recibimos muy buenas noticias en los datos y en los incrementos de los vuelos en los aeropuertos. La participación del patronado de turismo ha sido muy activa y conseguir estos vuelos en el mercado europeo.
Estamos apostando también, con la gente joven de la universidad, con programas como el AVANZA, con jóvenes universitarios de las ramas de humanidades, que son los más desprotegidos en el mercado laboral. Estamos contratándolos para ayudar a gente joven de secundaria de familias en riesgo de exclusión social. Tenemos a más de 100 jóvenes universitarios ayudando a más de 500 jóvenes de la provincia con dificultades.
Respecto al tema de la protección social, nos hemos comprometido a que, mientras se mantenga la situación de crisis, vamos a reforzar programas de apoyo social, tanto a los mayores, como a las familias con riesgo de exclusión social.
Hemos diseñado el programa PROTEJA que tienes dos líneas de trabajo:
-Contratación de técnicos de inclusión social.
-Una dotación económica al servicio de estos técnicos y de los Ayuntamientos de la provincia de Granada para ayudar en las primeras necesidades de las familias de la provincia.
El objetivo de los técnicos de inclusión social es hacer un plan individualizado para que las familias en riesgo de exclusión social salgan de esta situación. Hay que ayudar a las familias a conseguir un empleo para que sean autónomas. Hay que apurar todas las oportunidades para que las familias sean autosuficientes.
En el tercer bloque, que es la cuestión de la homogeneización de la calidad de los servicios públicos, va en la línea de la apuesta que estamos haciendo en las inversiones con respecto al ciclo integral del agua, destinada a municipios con gestión directa del servicio, es decir, propia del Ayuntamiento. Nos centramos en ayudar a los Ayuntamientos que no dan el servicio mediante empresas privadas, le mejoramos la asistencia técnica.
Todo esto parte del marco del municipalismo de pueblo pequeño, aprendido de donde yo vengo, de Villanueva de Mesía, un municipio de 2.100 habitantes, donde estoy en el Ayuntamiento desde el año 91 y he estado casi 18 años como alcalde, por lo que conozco el papel que debe jugar una institución como Diputación en nuestra provincia, porque lo he vivido en primera persona. El papel no es otro que darle servicios y ayudas a los Ayuntamientos de menos de 2.000 habitantes para poder desarrollar las competencias que le da la ley.
"Todas las decisiones que tome serán para dar cumplimiento a las necesidades de los municipios de la provincia"
Esto nos va a dar la legitimidad como institución ante la ciudadanía. Si nos dedicamos a hacer cualquier otro tipo de cosas, perderemos la legitimidad ante los ayuntamientos de la provincia.
(P): ¿Entendemos que le ayuda su pasado a entender la problemática de los pequeños pueblos?
(R): Sí, sigo siendo concejal, con pocas competencias porque no tengo tiempo, pero desde al año 91 estoy en el Ayuntamiento.
Sin entrar en polémicas, la perspectiva que tengo yo de Diputación con respecto al presidente anterior, es totalmente diferente. Esta visión era desde el Ayuntamiento de Granada, el cual es autosuficiente, a la de un político que viene de un pueblo con muchos años de experiencia y que conoce en primera persona lo que necesita un alcalde de la Diputación provincial.
Ahora intento darle respuesta a los 162 ayuntamiento de la provincia de menos de 20.000 habitantes a las demandas y necesidades que yo tuve en su día.
He conocido muy bien la Diputación desde mi perspectiva de alcalde de un pueblo pequeño, y ahora, desde presidencia, intento darle respuesta a todos los compañeros que necesitan de Diputación para tener buenos servicios en sus municipios.
(P): Desde este conocimiento, y volviendo a unos de sus pilares fundamentales, como es el intento de garantizar los servicios básicos, ¿cómo puede Diputación ayudar para paliar la pobreza energía?
(R): Tenemos dos vías de ayuda. La primera es la presión política con gestos como el del otro día, el apagón del Ayuntamiento de Granada, que está teniendo respuesta a nivel normativo. Hay que forzar para que haya una garantía normativa de que a nadie se le corte la luz porque se haya quedado en situación de desempleo o una situación de precariedad económica, que objetivamente no pueda pagarla.
Este país tiene riqueza suficiente como conjunto, un PIB con suficiente potencia como para no dejar en la estacada a una minoría de ciudadanos que no puedan pagarse los suministros básicos.
Esto no se puede quedar al albur de la buena voluntad de un alcalde que quiera ayudar a las familias o una diputación que destine parte de su presupuesto para que se evite ese problema en los municipios.
A nivel normativo, hay que prohibir y garantizar que estos ciudadanos se queden sin suministros porque objetivamente no tengan recursos económicos. No somos un país subdesarrollado donde la mayoría de nuestra gente lo esté pasando mal, estamos en un país con problemas, pero con muchas fortalezas y mucha capacidad de resolución de problemas de los ciudadanos.
(P): Fue dirigente de UGT, suponemos que eso le habrá dejado un enorme poso de sensibilidad hacia los derechos de los trabajadores, ¿cierto?
(R): Yo soy de la enseñanza y estuve en UGT a finales de los 80, incluso presidí una gestora de la federación de trabajadores de la tierra de UGT.
Luchar contra el paro, lo sigo sintiendo. En estos días se está dando un hecho que va a ser un antes y un después en el sistema de protección agraria, en una de sus dos patas. El empleo de los trabajadores del campo a través del PCEA.
"Tenemos que ir todos a presionar a quien tiene que darle respuesta a la cuestión"
Se ha tomado la decisión, por parte de algún responsable del gobierno de España, yo señalo a Antonio Sanz, que haya 188 trabajadores del campo que este año no van a tener derecho a trabajar en los programas de empleo comunitario. Y no lo van a tener de manera arbitraria y de forma única en Granada, cuando es un sistema de protección en Andalucía y Extremadura.
Hay que casar los programas con la legislación y la ley de contratos y de subvenciones, que dicen que los Ayuntamientos que tengan deudas con Hacienda y la Seguridad Social no podrán se receptores de subvenciones, pero se había buscado una solución.
Ahora han cambiado los responsables de estos programas, por desgracia, y se ha metido la pata bastante, con la consecuencia de que va a haber 188 trabajadores de nuestra provincia que no van a tener un derecho, cuando este derecho se está ejerciendo en el resto de las provincias de Andalucía.
Alguien tiene que responder por esto y espero que lo hagan desde el punto de vista político o jurídico, porque yo voy a trabajar por los intereses de mi provincia, que tiene casi un millón de habitantes. Y me da igual que 188 parezcan pocos o muchos, pero me parece injusto. Y esto lo vivo, ya conocéis mis orígenes, de manera directa y vamos a dar la batalla para que alguien responda contra esta tropelía. Voy a ir de la mano con UGT y CCOO en esta batalla.
(P): Usted gobierna en Diputación merced al apoyo de Ciudadanos e IU. ¿Está siendo complicado el consenso y el entendimiento para sacar adelante los proyectos?
(R): Es complicado, pero yo negocié personalmente mi propia investidura como presidente. Desde el principio fui consciente de que es una situación de minoría y tenía que contar con los demás para gobernar.
Esto lo estoy llevando con una metodología de trabajo y, como lo tengo asumido, y eso que venía de gobierno de mayoría absoluta en mi pueblo, pues se lleva relativamente fácil. No intento imponer nunca mi propio criterio. Intentamos buscar puntos de encuentro con los demás y la política que desarrollamos, que se haga en base a los puntos de encuentro con los partidos que nos ayudan a gobernar.
Con el PP tenemos más dificultades. Al principio lo veíamos más dentro de la normalidad, porque venían de un cambio de gobierno y tenían que pasar el trámite del duelo de perder el gobierno en el primer año. Ya llevamos año y medio y espero que podamos llegar también a acuerdos con el PP. Aunque yo me debo a la provincia y al acuerdo con los grupos que nos dieron el apoyo en el debate de investidura.
Es complejo, porque son distinto grupos y tiene hasta diferentes formas de entender el sentido de la propia institución, pero hay que buscar estos puntos de encuentro y hasta ahora se está consiguiendo.
"Aspiro a que tengamos el mismo derecho a una calidad asistencial buena en cualquier parte de la provincia"
(P): ¿Qué siente cada vez que se propone la desaparición de las Diputaciones?
(R): Yo veo que eso lo dicen ciudadanos de ciudad, que viven en ciudades, que no tienen pueblo. Hay gente que vive en la ciudad que tiene su pueblo, pero hay gente que solo es de ciudad.
Entiendo que estos debates son legítimos, la gente de una gran ciudad no le encuentra sentido a las diputaciones que nos debemos a los pueblos medianos y pequeños. Ni siquiera hacen la reflexión del punto de vista ecológico, porque alguien tiene que cuidar nuestro entorno ecológico y nuestros pueblos. No es de recibo que alguien de ciudad tenga que ir a cuidar los pueblos.
Los que venimos del medio rural, tenemos claro que necesitamos ayuda y quien nos coordine muchos de los servicios, como por ejemplo el de recaudación. Hay un montón de cosas que necesitamos que se organicen, como servicios sociales, actividades culturales o deportivas y muchas políticas que necesitan trascender de lo local y debe haber un ente supra local que coordine este tipo de cosas.
Meterles este tema a los gobiernos autonómicos es demasiado. Bastante tienen ya con los servicios públicos de su competencia, como el Sistema Educativo y es Sistema Sanitario o los Servicios Sociales, que con eso tienen bastante donde mejorar.
La consecuencia que tendría es tener pueblos como tiene Castilla y León, que es lo que yo no quiero, que se cierren nuestros pueblos. Así, para que la gente se quede a vivir allí tiene que haber una institución con vocación municipalista para garantizar este tipo de cosas.
(P): Con 172 municipios, más dos en trámites, como Torrenueva y Fornes. ¿No es exagerado para una provincia como Granada? ¿No habría que caminar hacia la unión en vez de la segregación?
(R): Fornes es de los históricos que fue pueblo en la dictadura. Fornes y Játar tuvieron que integrarse dentro de Arenas del Rey, que era el núcleo un poco más señorial. Játar ya celebró su independencia y queda Frones de los históricos.
Ahora hay nuevas peticiones, como Torrenueva, de núcleos que han crecido muchísimo, que antes eran pequeñitos y que tiene su propia demanda y la Diputación está para ayudarles a unos y a otros.
De lo que ha sido la etapa democrática, en Granada, el día que lo consiga Fornes, se habrá cerrado un ciclo histórico de esta provincia, de pueblos forzados a fusionarse mediante una ley en la dictadura. Lo de Torrenueva es otra cosa, es un municipio que ha ido creciendo y tiene sus propias aspiraciones.
"Tenemos una gran variedad, un micro continente en la provincia de Granada"
Hay quien dice que, en Granada, con que tuviéramos 30 pueblos, tendríamos bastante, pero estos temas son meramente economicistas. Habría pueblos de 30.000 habitantes que se gestionarían a nivel de economía de escala mejor, pero… ¿qué pasa con la historia de los pueblos? ¿Qué pasa con las tradiciones, con el sentimiento de pertenencia?
Los ciudadanos no somos solo lo que tenemos en la cartera, somos sensaciones, sentimientos que nos pueden llenar incluso más que el tema económico. Yo no soy de los políticos economicistas que dicen que se tiene que ir a la agrupación de municipios forzosamente. Las agrupaciones se dan de manera voluntaria con consorcios y mancomunidades, pero forzarle un destino a nadie, no.
(P): ¿En qué ha quedado el proyecto de la declaración de la Alpujarra como Patrimonio de la Humanidad? ¿Es aún posible?
(R): La declaración patrimonial de la Alpujarra va a quedar en lo que quieran los representantes legítimos de la Alpujarra, que son sus alcaldes y alcaldesas, y que es como tenía que haber sido al principio. Pero es que se intentó organizar desde la ciudad cómo tiene que vivir la gente en la Alpujarra para que esté bonita y para que cuando yo vaya el domingo a comerme un plato alpujarreño esté a gusto, sin pensar en la gente de allí.
Esta planificación es al revés, por eso fracasó. Allí se opusieron los alcaldes de la Alpujarra de todos los colores políticos, incluidos los del PP, con acuerdos plenarios de sus propios Ayuntamientos, rechazando un proyecto del anterior presidente de la diputación.
A mí me parece un buen proyecto y una buena idea, pero se tiene que hacer desde el convencimiento de los ciudadanos que viven en el territorio. Se tiene que desarrollar a iniciativa de los ciudadanos del territorio y de sus representantes legítimos, que son los Ayuntamientos.
Nuestro papel de Diputación es estar a disposición de ellos, es decir, que si queréis que cuando queráis. Presentamos el proyecto, ponemos recursos técnicos… pero ellos quieren resolver cuestiones relativas a reordenación del territorio de la Alpujarra antes de eso, y luego pasar al siguiente paso.
Estoy seguro que ellos quieren mucho más a su propio territorio y van a luchar más por su propio territorio de lo que podamos hacerlo desde aquí. Ellos son los que viven allí y quieren tener oportunidades para que no les cierren sus escuelas o sus consultorios médicos. Quien tiene que hablar de lo que es la alpujarra son ellos
(P): Hace dos meses, usted se mostró contrario a que Granada tuviera dos hospitales completos, al entender que la nueva ordenación era la más justa. ¿Ha cambiado su opinión al respecto?
(R): Tenemos que respetar la respuesta de la gente en la calle, que está motivada, según me llega a mí, por distintas cuestiones, pero hay que darles respuestas a todas. No solamente a la fusión hospitalaria, sino también un rechazo profesional, a la pérdida de derechos profesionales y económicos y a la calidad asistencial por parte de los usuarios.
Todo esto lleva a un rechazo histórico en una ciudad y en una provincia como la nuestra. Yo lo que dije, y considero que es lo mejor, que no quiere decir que sea la verdad ni que lleve razón, es que aspiro a que tengamos el mismo derecho a una calidad asistencial buena vivamos en la Puebla de Don Fadrique o en la calle Gran Vía de Granada.
"La gente de una gran ciudad no le encuentra sentido a las diputaciones"
Sé que el sistema anterior no estaba dando la respuesta a lo que yo considero que es lo mejor. Y es que algunos ciudadanos adscritos a determinados centros no tenían la misma calidad que otros. Nos jugamos la vida cuando vamos a un hospital y yo aspiro a que tengamos la misma igual de oportunidades en una asistencia.
Esto ha generado rechazo y yo sigo diciendo lo mismo que dije antes. Si tuviéramos recursos económicos para tener dos hospitales completos en esta provincia, que nunca han existido, fantástico. Pero si no lo tenemos, yo aspiro a que tengamos igualdad de oportunidades.
Ahora hay mucha controversia, porque hay movimientos sobre los dos hospitales completos y demás, pero es que se nos va a ir la cabeza. Nadie sabe ya lo que es lo mejor. Es un debate, primero, entre los propios técnicos, pero es que hay discrepancias enormes.
Resulta que primero dicen que es fatal, pero ahora dicen que no, que estaban enfadados porque les habían bajado el sueldo por la crisis económica. Tiene que haber un grado de consenso profesional, porque ellos son los expertos, por eso es tan importante que hablen. El fallo que posiblemente ha habido es que han hablado poco. Así, no teníamos que haber tomado decisiones sin haber tenido en cuenta a la mayoría y eso es un error político de envergadura, porque el gobierno ha tomado decisiones sin tener el consenso de la mayoría.
Llama mucho la atención que parece que lo peor del mundo es la fusión de los servicios de maternidad y pediatría y, ayer, escuchando a profesionales, decían que eso no se debe discutir porque es lo mejor para la provincia.
Hay que reconocer que se ha hecho un tema de manera torpe, una fusión y un traslado, sin el consenso de la gente. La gente tiene que hablar y habrá que echarle las horas necesarias para que se tenga el consenso, no en contra de las ideas de una mayoría.
(P): Granada y su provincia lleva más de 630 días sin conexión ferroviaria. ¿Qué opinión le merece este hecho?
(R): Es verdad que tampoco podemos quedarnos en que estamos estigmatizados de que todo lo malo nos pasa a nosotros. Es verdad que fuimos también los últimos en completar la Autovía del Mediterráneo, porque eran los tramos más costosos de España, pero ya lo tenemos.
Este tema del AVE nos preocupa. Si tenemos el primer objetivo de la provincia fijado en el tema económico, pues que nos pase esto es motivo de enfado total. Al final perdemos oportunidades, porque, que no esté no solo afecta al ciudadano, sino que si tuviéramos el tren, seguramente habría 200 granadinos más trabajando en esta provincia, que son 200 familias.
"Desde el principio fui consciente de que es una situación de minoría y tenía que contar con los demás para gobernar"
No estamos compitiendo en igualdad de condiciones y tenemos un potencial enorme para competir, pero es que tenemos un pedazo de provincia y un pedazo de ciudad, que somos envidia de toda España.
Tenemos una gran variedad, un micro continente en la provincia de Granada. De la Alpujarra, a la zona norte, o el Valle de Lecrín o la costa, son mundos. Tenemos muchísimo que ofrecer, tenemos un gran potencial de crecimiento y necesitamos infraestructuras.
Retomando lo de los hospitales, hay que quedarse con la parte positiva y es que ojalá tuviéramos esa capacidad de reacción como provincia o como ciudad cada vez que consideremos que se nos está tratando de manera injusta. Me gustaría una provincia que, cuando se detecte un agravio, tenga esa capacidad de movilización que con los hospitales, y se ha debido tener con el tema ferroviario.
(P): Presidente, hay cosas que parece que solo suceden en Granada: sin AVE, retrasos del Metro, Presa de Rules, Centro Lorca, retrasos en las infraestructuras, Museo Arqueológico…. ¿Es culpa de la talla de nuestros políticos, dejación de las instituciones, resignación de la población, ‘malafollá granaína’…?
(R): Es verdad que hay pocos temas que lleguen sin problemas. En otros vamos avanzando como con el tema del aeropuerto, pero lo que saquemos de manera limpia tal vez tiene menos relevancia social que lo que sacamos.
Por ejemplo, el tema de Lorca, que no es responsabilidad de la propia administración, la cual hace lo que puede para salvar el problema. Al final es una gestión compleja de una fundación donde, aparénteme, uno se ha quedado con el dinero de todos.
Parece que tenemos metida la fatalidad en determinadas cosas, y es verdad que algunos son así, pero otros nos los buscamos nosotros solos y otros, como la autovía del mediterráneo, es por temas económicos y por dificultad. Pero no me creo que tengamos una clase política más conformista que en otras provincias.
Yo creo que si nos fuéramos a Huelva, seguramente habría cuatro o cinco elementos en Huelva sobre los que los ciudadanos pensarían que los sevillanos lo tienen todo y que ellos no tienen nada. Al final, cada uno vivimos lo nuestro y lo vemos como lo más importante, como lo del Museo Arqueológico.
Otro ejemplo es el de la presa de Rules. Pero es que tenemos que ser exigentes y no, cuando nos toque a cada uno ejercer el gobierno, ponernos a la defensiva y que el otro ataque. Sirva esto como crítica para todas las organizaciones políticas. Cuando haya algo en esta provincia que haya que sacar, no podemos discrepar nadie y hay leyes que indican qué administración debe hacer cada cosa. Tenemos que ir todos a presionar a quien tiene que darle respuesta a la cuestión.
"Tenemos ya 100 empresas y más de 400 productos en 'Granada Sabores'"
(P): Hace una semana, Sandra García hablaba de un pacto granadinista que defendiera la capital y la provincia por encima de los intereses partidistas, precisamente para que no estuviera en el furgón de cola. ¿Apoya usted esa iniciativa?
(R): A mí me tocó en la legislatura pasada, por mandato de mi propia secretaria general, hacer una especie de pacto por Granada con el PP, con Antonio Ayllón como delegado de su parte. En algunos puntos nos pusimos de acuerdo, y en otros no. Los desacuerdos vinieron con el modelo del AVE que cada uno queremos y, al final, no fuimos capaces de verlo y nos fastidió todo. Pero yo sí estoy de acuerdo con un pacto granadinista y que rememos todo en la misma dirección.
¿Sería un espaldarazo económico para toda la provincia que el desarrollo de las conducciones de Rules se produjera? Pues todos los grupos parlamentarios políticos y a todos los niveles tenemos que decir que aquí estamos nosotros y presionar para que en los próximos presupuestos del estado se contemple. Todos a una y teniendo claro que es un proyecto de interés para la provincia.
Nos da envidia de ese grado de consenso en otras provincias que aquí no tenemos. Pero no nos tiene que dar envidia, sino ejercer presión. Deberíamos todos estar pidiendo explicaciones todos, solo por amor propio.
(P): ¿Puede que esta lucha política entre el PP y el PSOE, que antes comentaba, propicie que tarden en llegar muchas de las infraestructuras a Granada?
(R): Pues en parte sí. La Presa de Rules, por ejemplo, la competencia es del gobierno, pero la capacidad de marcar los tiempos la tiene la Comunidad. Lo que hace falta es hablar. El Ministerio de Medioambiente, o el que le corresponda, tendrá que contar con el territorio que le digan para consensuar las prioridades.
Si hay una cantidad de dinero para hacer obras hidráulicas en Andalucía para el año 2017, vamos a hablar y a ponernos de acuerdo todas las partes para ver en qué invertimos esa cantidad.
No tenemos máquinas de hacer dinero, pero siempre hay dinero. Es como el soterramiento del ferrocarril en su entrada a Granada, que era imposible, y ahora nos enteramos que se va a hacer en otras partes.
Es cierto que había que aprobar los presupuestos y sabemos que hay que aprobarlos con el apoyo del PNV y que esto no es gratis. Los partidos nacionalistas nunca han dado su apoyo gratis y de ahí tienes el soterramiento en Álava y en Bilbao, pero también debe ser en Granada. Si jugamos a soterrar, que se haga en todas partes y aquí es donde tenemos que tener las cosas muy claras.
(P): Para terminar, ¿podría decirnos cuáles son los objetivos más importantes de Diputación de cara a 2017?
(R): Vamos a mantener la línea general política de nuestro gobierno y vamos a intentar reforzar los temas de protección social e intentar invertir cantidades de dinero todos los años, en lugar de hacerlo de manera bianual, con el objetivo de que se mantengan mejor las empresas.
Pero mi ambición para el 2017 es que, cuando les pregunten a los alcaldes y alcaldesas de los municipios de la provincia de Granada si hace falta la institución a la que represento, que digan que la consideran necesaria o muy necesaria.
Si la respuesta del municipalismo de esta provincia es considerar a la institución necesaria, es señal de que lo estoy haciendo bien, pero si es poco necesaria, es que estoy fracasando en política.
Todas las decisiones que tome irán en consonancia a la perspectiva de dar cumplimiento a las necesidades que tengan los pequeños y medianos municipios de Granada.
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Comentarios
Un comentario en “José Entrena: “Mi objetivo para 2017 es que todos los alcaldes de Granada piensen que la Diputación es importante” | Vídeo”
Pepe Gutiérrez Ortuño
3 de enero de 2017 at 14:41
Sigue haci que vas por el camino correcto