José Luis Guirao Piñeyro, colegiado de Honor del Colegio de Veterinarios de Granada

Este veterinario granadino ha sido elegido como colegiado de Honor de este año tras toda una vida dedicada a la ayuda humanitaria y protección de la fauna

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José Miguel Mayor Moreno, presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Granada, junto al galardonado José Luis Guirao Piñeyro | Foto y vídeo: Carlos G. / GD
Rosa Núñez
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El Colegio Oficial de Veterinarios de Granada ha concedido la distinción como colegiado de Honor de este año a José Luis Guirao Piñeyro por su labor humanitaria durante más de 25 años. El acto de entrega del galardón se celebró este miércoles en el salón de actos de la sede del Colegio en Granada, como se puede ver en el vídeo que acompaña a esta noticia, disponible en el canal de Youtube de GranadaDigital. Además de este premio recibido, Piñeyro ha podido ser la primera firma del libro de honor del Colegio.

Piñeyro, nacido en Granada y veterinario por la Universidad de Zaragoza, se decidió a dejar su trabajo como veterinario vacuno en Burgos para conocer el mundo colaborando con Veterinarios sin Fronteras, por lo que ha vivido durante casi 30 años entre el sudeste asiático, Brasil y Madagascar, donde reside y coopera actualmente. "Mi vida olía a vaca y yo era feliz, pero quise irme a un sitio en el que nadie me pagara", comenta entre risas.

Así, se centró en las necesidades sociales de estos países menos desarrollados y se desligó un poco de la veterinaria, aunque nunca del todo, pues era su pasión. "He seguido unos pasos más humanitarios, hacia el apoyo a la sociedad, a las familias, a los niños desfavorecidos... Pero no he dejado nunca la labor de veterinario", explica Guirao Piñeyro, que también ha creado una granja pedagógica para la protección de la fauna autóctona de Madagascar, entre los que destacan los lémures y las tortugas, además de otras especies de animales, así como un museo de la ciencia. "Mi labor de veterinario y de sensibilización y cuidado de los animales siempre lo he llevado a cabo", aclara.

Precisamente para eso también sirvió el acto de este miércoles, ya que el granadino no sólo aprovechó su estancia en España (que durará unas tres semanas) para recoger su galardón, sino también para firmar un convenio de colaboración con el Colegio de Veterinarios de Granada con el fin de apoyar el proyecto de Centro de recuperación y Vitrina Pedagógica de Flora y Fauna Endémica del suroeste de Madagascar. El objetivo del acuerdo con Agua de coco, la ONG de cooperación internacional que creó hace 27 años con la idea de ayudar a las familias sin recursos, con una duración de tres años, es la protección de las especies en peligro de extinción en Madagascar, como son los lemúridos y las tortugas.

Firma del convenio entre Agua de Coco y el Colegio Oficial de Veterinarios de Granada | Foto: Carlos G. / GD

La labor de Agua de coco

Actualmente, Agua de coco ayuda a más de 40.000 personas. Esta ONG se basa en tres ejes fundamentales: educación, por la que miles de niños han sido escolarizados y sacados de trabajos forzosos; sanidad, para luchar sobre todo contra la malnutrición, una enfermedad que se ha vuelto crónica en Madagascar; y medio ambiente, pues colaboran con la producción agrícola y ganadera, así como con la protección de la fauna y la flora.

El convenio firmado con el Colegio de Veterinarios de Granada, denominado 'Protección de la biodiversidad. Educación medioambiental', beneficiará a 2.500 alumnos y profesores de la región Atsimo Andrefrana, que participarán en las acciones de sensibilización, centrándose sobre todo en las mujeres, y a las especies en peligro de extinción en Madagascar. Ahora mismo, en su granja pedagógica hay cuatro lémures y 18 tortugas. Se pretende que para 2023, haya 20 lémures y 81 tortugas.

Los objetivos específicos del convenio son el refuerzo de las acciones de sensibilización sobre el medio ambiente y la gestión de recursos naturales en la región Atsimo Andrefrana de Madagascar, y la cooperación con organismos medioambientales teniendo muy presente la filosofía One Health.

José Luis Guirao Piñeyro ha sido la primera firma del libro de honor del Colegio de Veterinarios de Granada | Foto: Carlos G. / GD

Para José Luis Guirao, "ser colegiado de Honor de este Ilustre Colegio es una satisfacción y un apoyo a una carrera humanitaria de más de 25 años". Guirao valora que le recuerden en su tierra a pesar de todos los años que lleva lejos de ella. "Yo pensaba que al irme de casa, se olvidarían de mí, y ni mucho menos. Nadie se ha olvidado de mí y hoy lo reconocen. Aunque esté fuera, haciendo una buena labor, la gente te reconoce y te recuerda siempre".

José Luis Guirao Piñeyro volverá a Madagascar este martes siempre y cuando las condiciones sanitarias lo permitan. Según él, el Covid-19 ha dejado en dicho país "una crisis socioeconómica y ha hecho que muchas familias estén cada vez más aisladas", por lo que continuará su labor: "Vamos a seguir echando una mano y reforzando esta cooperación que hace Granada y Agua de coco con Madagascar".

La elección del colegiado de Honor

Todos los años, el 4 de octubre, en la celebración de San Francisco de Asís, patrón de la profesión, el Colegio de Veterinarios de Granada distingue a una persona o institución que hagan alguna labor excepcional. "Consideramos que José Luis Guirao Piñeyro era más que merecedor de esta distinción", valora José Miguel Mayor Moreno, presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Granada.

Para la elección del galardonado, el criterio que sigue el Colegio es escoger entre aquellas personas o instituciones que, desde la Junta de Gobierno del mismo, se considere que hacen alguna labor merecedora de dicha distinción, a la que mejor trate al resto de la gente, los animales y al medio ambiente.

"Normalmente, presentamos propuestas o incluso entre los colegiados también podemos premiar. Trasladamos las peticiones a la Junta de Gobierno y ya decidimos a quién distinguir", dice Mayor Moreno. En este caso, fue Kiko Cerezuela, vicepresidente del Colegio, quien propuso a Piñeyro.