"En Granada no hay más de una docena de macrogranjas y todas cumplen la normativa"

El presidente del Colegio de Veterinarios, José Miguel Mayor, defiende la convivencia de los modelos extensivo e intensivo y afea a Garzón sus declaraciones respecto al segundo

macrogranja de cerdos El sector porcino reduce un 15% su huella hídrica en los últimos 10 años
Cerdos en una macrogranja | Foto: Europa Press
Miguel López Rivera
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Las palabras del ministro de Consumo, Alberto Garzón, respecto a la calidad de la carne procedente de explotaciones intensivas que exporta España siguen trayendo cola. Las críticas no han parado de arreciar pese a los intentos del propio representante del Gobierno de matizar que no eran un ataque al sector, sino específicamente a la situación de las macrogranjas y su impacto sobre el territorio.

Ganaderos, oposición y parte de la opinión pública han pedido que rectifique unas declaraciones que, a juicio de los aludidos, causan un profundo daño al sector. A esas reprobaciones se suman ahora también las de los veterinarios. El Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Veterinarios ya pidió el viernes una "rectificación" o, en su defecto, el abandono "de manera inmediata de un cargo para el que no ha mostrado tener suficiente capacitación". Duras palabras como respuesta a las del ministro, que, consideran, "resultan ofensivas hacia nuestra profesión" y "vuelven a rozar el ridículo".

¿Pero cuál es la situación de las macrogranjas y las explotaciones intensivas existentes en la provincia de Granada? Este periódico ha querido conocer la respuesta de primera mano. Concretamente, del Colegio de Veterinarios de Granada. Tanto su presidente, José Miguel Mayor, como su vicepresidente, Kiko Cerezuela, han atendido la llamada de GranadaDigital para analizar la situación del sector y cómo las palabras del ministro podrían afectarle. Y una de las primeras cosas que aclara Mayor es que hablar de 'explotación intensiva' no siempre es equivalente a hacerlo de 'macrogranja'.

"La ley habla de unos límites de explotaciones por encima de los cuales es ya la Junta de Andalucía la que tiene que dar el visto bueno", especifica antes de señalar que, para obtenerlo, antes se tiene que cumplir con unos requisitos ambientales "enormemente extremos". "En la provincia de Granada no hay más de una docena de macrogranjas –un número poco elevado en comparación con el resto de explotaciones– y todas pertenecen al sector porcino". "Son macrogranjas pequeñas, que no representan el concepto que la gente se hace de ellas, y todas cumplen la normativa", remata Mayor. Una excepción a esa radiografía de complejos pequeños o medianos lo representaría la macrogranja de Castilléjar, propiedad de Cefusa, división del Grupo Fuertes –propietaria a su vez de ElPozo–, pero Mayor insiste: "Cumple con la normativa". Allí, el año pasado, Greenpeace se coló para denunciar la situación de hacinamiento en la que se encuentran los animales.

Predominio de la extensiva

El máximo representante de los veterinarios granadinos describe a grandes rasgos la naturaleza de la industria ganadera en Granada: "Es básicamente extensivo, con grandes representantes de ganaderías autóctonas como son la ternera pajuna, la rojeña o la montesina. El género procedente de las explotaciones intensivas suele venir de granjas medianas y pequeñas, como puede ser el caso de la cabra murciano-granadina, que es punta de lanza del sector caprino. Porcino intensivo hay menos aquí –Vega de Granada– y más en las comarcas del norte de Granada, pero ni siquiera es representativo".

Así pues, queda claro que en la fisonomía del sector predominan las explotaciones al aire libre y sostenibles. "E incluso los criadores de raza pajuna –vacuno autóctono de comarcas de la provincia con unas condiciones muy particulares como puede ser Sierra Nevada– han criticado las palabras del ministro", aporta Kiko Cerezuela. A este respecto, Mayor recuerda que el Colegio de Veterinarios de Granada defiende "un modelo de ganadería que permita tener una soberanía alimentaria". "Con respecto al medioambiente, los modelos extensivos son los que mejor preservan el medioambiente y tienen mayores índices de bienestar animal, pero no es una cuestión de lo que queremos, sino de que ambos modelos son complementarios", refrenda. E ilustra: "Cada mañana nos levantamos ocho millones y medio de andaluces, 47 millones de españoles y más de 400 millones de europeos que queremos comer a un precio razonable y con unos estándares de calidad amplia. Es el consumidor, y no nosotros, el que tiene que decidir. Los dos modelos cumplen con los niveles de bienestar, higiene y calidad".

"En España no habría superficie existente para vivir solo del modelo extensivo ni bolsillo que lo pueda soportar"

El presidente del Colegio de Veterinarios reitera el compromiso de la institución que preside con la sostenibilidad al abogar "siempre por la producción extensiva", pero avisa: "En España no habría superficie suficiente para vivir únicamente de este modelo". Y algo más importante: "Ni bolsillo que lo pueda soportar". Pone como ejemplo fechas recientes como la Navidad, cuando la gente asume que tiene que comprar productos más selectos haciendo un esfuerzo económico por tratarse de almuerzos y cenas especiales. O también con la factura de la luz: "Ahora mismo lo tenemos con este tema. Está claro que producir con fuentes energéticas renovables sería lo ideal, pero eso puede resultar imposible o conllevar unos costes de producción inasumibles para los ciudadanos".

Por su parte, el vicepresidente recuerda que el comunicado lanzado por el Consejo Andaluz de Colegios de Veterinarios "está totalmente consensuado por las juntas de Gobierno de los ocho organismos –uno por cada provincia de la comunidad– que lo forman". "Eso no quiere decir que esté de acuerdo con él el 100% de los veterinarios. Pero los ocho colegios provinciales han sido muy rápidos a la hora de reaccionar. A mí, como inspector de sanidad, me llamaba la atención que el ministro hablara de 'mala calidad' o 'baja calidad', según la traducción que se lea de la entrevista, cuando él es precisamente el responsable de garantizar la calidad de la carne. Le está haciendo un flaco favor al sector ganadero".

"Una normativa muy exigente"

Sobre la controversia de macrogranjas como la de Castilléjar o la que hace más de dos años sembró la queja ciudadana en Zújar, cuyas obras el Ayuntamiento se vio obligado a paralizar, Kiko Cerezuela recuerda que "opiniones hay tantas como personas. El ciudadano se expresa y cada uno tendrá la suya. Pero cualquier granja que se instale tiene que cumplir con la normativa europea y nacional, que es muy exigente. El avance es intentar mejorando las prácticas en esas granjas. Tanto los gobiernos europeos como nacionales están en esa línea". "A día de hoy cualquier granja instalada ha cumplido con todos los criterios normativos", resume. A lo que Mayor apostilla: "Y si en el transcurso de su día a día no cumple hay un programa de inspecciones, tanto a nivel primario como en los productos, que detecta cualquier falla y conlleva sanciones que no son pequeñas".

"Ha habido llamadas de veterinarios asociados al Colegio preguntando si se iba a hacer algo tras las palabras del ministro"

Preguntado sobre si algunos de los veterinarios asociados han manifestado una respuesta oficial y coordinada del Colegio por las palabras de Garzón, Mayor confirma que "ha habido llamadas preguntando si se iba hacer algo al respecto". En su opinión, al titular de la cartera de Consumo le penaliza "la suma de los ataques gratuitos al sector nacional de la carne". "Él tiene un Ministerio de Consumo, del que es el líder. Puede hacer muchas cosas para favorecer la preponderancia de la ganadería extensiva sobre la intensiva si es que es eso lo que quiere, por ejemplo con el tema de los etiquetados, pero también lo puede hacer de otra forma", sostiene.

"Al sector esto le va a afectar de manera negativa. ¿Cómo le va a afectar si no que el máximo representante del consumo en España diga que la carne no cumple la calidad de los estándares fijados?", se cuestiona retóricamente. "Lo está diciendo un representante de tu estado en el Reino Unido", lamenta antes de avanzar por dónde cree que debería ir dirigida la rectificación del ministro para que recuperar la confianza de los ganaderos: "Por la defensa de uno de los sectores estratégicos de España, y el principal de la España rural, como es el primario. Sobre todo, en un país en el que tenemos tantos problemas para la regeneración de la gente joven en el mundo rural. Un ministro tiene que defenderlo, fomentando los aspectos que considere mejor, pero sin atacar al resto". "Además, el de España es uno de los mercados más demandante de la propia carne que exporta", concluye.