El joven al que dieron por muerto en un incendio da un alegrón en Twitter: ha recibido el alta
El 14 de diciembre ardió su piso de Pedro Antonio de Alarcón y sufrió graves quemaduras; tanto que en primera instancia se creyó que había fallecido
"El 14 de diciembre de 201919 me daban por muerto. Hoy, 59 días después de lucha y ganas por seguir viviendo, recibo el alta. Mil gracias a todos los que han hecho que esto sea posible".
Es lo que dice textualmente Daniel Gómez en su cuenta de twitter. En principio, ese nombre no tiene por qué sonarle a la inmensa mayoría de los granadinos. Pero si se recuerda lo que pasó ese día, es probable que muchos caigan. Ese 14 de diciembre, poco antes de las diez de la mañana, el servicio de emergencias 112 alertó de que había recibido una alerta por un incendio en un domicilio de la calle Pedro Antonio de Alarcón.
En ese piso había en ese momento seis jóvenes. Inhalaron humo y fueron atendidos en el lugar por servicios sanitarios. Pero uno de ellos, Diego, de 22 años, además de la intoxicación tuvo que ser trasladado de urgencia al Hospital de Traumatología al haber sufrido quemaduras graves de consideración en tronco y extremidades inferiores.
Le dieron por muerto. No llegó a trascender por qué, si porque alguien valoró que las quemaduras eran gravísimas, si el mensaje se tergiversó y distorsionó en el recorrido, si el boca-oreja hizo una trastada, pero el caso es que fuentes de la Policía Local informaron poco después del suceso de que el joven había fallecido. Rectificaron poco después, eso sí, para advertir de que Diego Gómez segúia vivo, aunque en estado muy grave.
Todavía desde la cama del hospital, posiblemente dolorido pero con la media sonrisa que puede llegar a esbozar, porque a más seguramente no llega, Diego Gómez envía esta foto que acompaña con un titular donde se daba por cierta su muerte. Poca gente, muy poca, ha podido ver su propia esquela publicada. Pero a veces pasa.
A un veterano periodista, hace de esto quince años, lo dieron por muerto y sus compañeros se afanaron en hacer un gran despliegue con varias necrológicas hablando del fallecido. Esas páginas no vieron la luz porque alguien advirtió a ultimísima hora de que el protagonista de la noticia seguía con vida. Cuando se recuperó, lo primero que hizo fue ir al periódico y exigir, si bien entre risas, que les enseñaran todo lo que habían estado a punto de publicar. "Quiero leer que se ha escrito bien de mí, aunque sea por una vez", dijo, haciendo gala de un negro sentido del humor.
Un punto de eso, de humor negro, tiene también lo que ahora exhibe el joven de la foto. No estaba muerto, no lo estuvo nunca. Pero ahora sí está cargado de razones para decir que ha nacido por segunda vez.
Muchos se alegran de que siga en la lucha diaria. Su mensaje suma más de 21.000 "me gusta" y ha sido 2.500 veces retuiteado. Cuanta más gente sepa lo que ha pasado, mejor. La vida y la supervivencia hay que celebrarlas.