Juan Carlos Galiana: "Diluvium es un pedazo de espectáculo que representa un mensaje de esperanza"

Juan Carlos Galiano _04
Texto: Jaime Martín / Foto: Fermín R.F
0

Algo tiene que tener el teatro… algo, porque sin ser la más popular de las artes, los que se han atrevido a explorar más allá de telón ya no han vuelto. Se han quedado allí, en el escenario, metafórico o real, como actores, espectador o directores. Es lo que le pasó al sanroqueño Juan Carlos Galiana, que a los siete años fundó su primer grupo de teatro, ‘La Princesa’, formado por él y sus amigos. ¿El resto? 45 años de teatro en compañías, radios y asociaciones que ahora desembocan en un atrevido proyecto, ‘Diluvium’, que el sábado 8 de marzo llega a Granada, no sin polémica. Música, risa y reflexión de la mano de Galiana y la joven Asociación Andaluza para las Artes Escénicas y Audiovisuales –Escenopán-.

Que no es una compañía de teatro al uso.

Yo tenía el proyecto de Escenopán hace mucho tiempo escrito. La idea era crear una compañía que, a través de la promoción de las artes, tendría una función meramente social. Creo que una de las misiones que tiene uno en la vida es ofrecerse para ayudar a los demás, así que el 70% de los beneficios que tengamos – una vez resueltos todos los gastos de producción-, irán a paliar la pobreza en la región. El 30% restante se invertirá en producciones nuevas. Ninguno cobramos nada de esto, es un trabajo completamente altruista.

¿Y por qué apuestas por Diluvium? ¿Cómo nace esta adaptación?

Era el momento de realizar Diluvium porque lo que venimos viviendo desde hace unos años es un gran chaparrón... es un diluvio continuo. Y para que las cosas cambien y cambien bien creo necesario que nos montemos en un arca que nos lleve a nuevas tierras, a un horizonte limpio, igualitario, sin pobreza y con bienestar para todos. Ese es el inicio pero yo rescato un texto de 1974, una comedia musical italiana muy querida, ‘Aggiungi Un Posto a Tavola’, que en el año 77 llegó a España bajo el nombre de ‘El diluvio que viene’. En aquel momento yo era un niño y la vi muchas veces. Y es de estas obras de las que uno se enamora: del mensaje, de la escenografía, de las canciones…

Ninguno cobramos nada de esto, es un trabajo completamente altruista.

Es un espectáculo que proviene de un contexto religioso importante.

Yo le he quitado todo simbolismo religioso, más allá de la narración de lo que sería un segundo Diluvio Universal en el que Dios elige a un sacerdote de una población cualquiera de España para que salve a su pueblo de este diluvio…

Y la crisis como telón de fondo.

Exacto. Dios le dice a este cura que está cansado de cómo están las cosas y que hay que hacer un nuevo chaparrón. Le obliga a organizarse para construir un nuevo arca en tres días y claro, este hombre tiene que convencer a los vecinos de que esto es real. Por supuesto existe la oposición, que es el alcalde del pueblo. Este personaje es el representante del poder, un tipo histriónico, malhumorado… es el antagonista. Vamos descubriendo que el alcalde tiene un gran poder económico, que se ha enriquecido de manera sospechosa… Y luego está el muchachito gay que se enamora del cura. Lo seduce, lo provoca… es un personaje muy tierno, melancólico y picaresco: a todas horas se quiere confesar.

Creo necesario que nos montemos en un arca que nos lleve a nuevas tierras, a un horizonte limpio, igualitario, sin pobreza

Es una obra que viene con polémica.

Me imagino que preguntas por lo de Cáritas. Yo te voy a dar mi visión como director. La asamblea de socios de Escenopán se reúne a finales de 2013 para ver a qué íbamos a destinar los fondos. Y creo que fue por unanimidad la decisión de destinar los fondos a Cáritas, que tiene experiencia y es transparente. Entonces se hizo un pase previo (al día del estreno) en el que se invitó a la prensa, a autoridades y a colaboradores. En este día de preestreno, que es cuando estaban invitados, no vinieron. El día del estreno, quince minutos antes de levantar el telón, una compañera me dijo que había venido la gente de Cáritas. El teatro estaba lleno, no había ninguna localidad, pero hable con la gente del teatro para que nos habilitaran una cabina para alojarlos. Eso fue un viernes. El sábado por la mañana me llamaron por teléfono diciendo que querían romper el convenio.

¿El motivo?

Recibimos un escrito en el que se nos dice que por falta de coherencia con el ideario que tiene Cáritas, deciden romper el convenio de colaboración. Mi opinión personal es que los beneficios que iban a obtener eran de un dinero limpio, que viene de gente solidaria. Me hago varias preguntas, ¿si nuestra aportación no es coherentes con Cáritas, por qué es coherente la aportación que hace la Junta de Andalucía de siete millones de euros, si es pro aborto? ¿Es Cáritas pro aborto? ¿Por qué Cáritas acepta la generosa donación de 20 millones de euros del dueño de Zara cuando sabemos que en la prensa mundial se critica que haya explotación infantil en las redes de producción de Zara? Sigo diciendo que Cáritas lo hace muy bien, pero me planteo estas cosas.

Juan Carlos Galiano _01

De cualquier manera traéis a Granada la obra, que dejará sus beneficios a la asociación Anaquerando.

Tiene 24 años de experiencia en el polígono de Almanjayar. Es gente muy comprometida que tiene un programa de intervención con familias e infancia en exclusión social. Ahí vamos a destinar todos los beneficios que obtengamos en la provincia de Granada en 2014.

También me gustaría destacar que hemos recibido mucha ayuda de pequeñas y medianas empresas, que de una manera u otra, nos han echado una mano para llegar hasta aquí, como la empresa granadina Rossellimac, que nos patrocina.

Que esperáis que sean muchos, con este primer paso que es Diluvium ¿Con qué te quedas de la obra?

A Diluvium hay que ir porque es un gran espectáculo que además es solidario. Porque es una idea maravillosa, divertida… son casi tres horas de música en directo, algo que nunca se ha hecho en España. Es el esfuerzo muy grande de casi 100 personas que hacen un pedazo de espectáculo que representa unmensaje de esperanza.