Juan Cervera: "Pedí a los Reyes Magos tocar en el Manuel de Falla y ese sueño se va a cumplir"

La música se ha convertido en el 'salvavidas' de este joven compositor y pianista, que esta noche lanzará al Centro Cultural Medina Elvira

Juan Cerveza pianista entrevista GD-13
El compositor y pianista Juan Cervera durante su entrevista con GranadaDigital | Vídeo y fotos de Daniel Bayona
Avatar for Ángela Gómez AnayaÁngela Gómez Anaya
0

Cuando sus manos se deslizan por las teclas del piano perdemos a Juan Cervera de vista, pese a estar en la misma habitación. La música, la suya, lo transporta a otro lugar. No sabemos muy bien a dónde viaje, él tampoco sabe explicarlo cuando le preguntamos qué se siente al vaciarse sobre el instrumento. “Es una sensación inexplicable. Hay que sentirlo”. Y él lo hace. Su cuerpo, sin grandes aspavientos, se mimetiza con el piano. Cierra los ojos y los frunce cuando las notas viajan por su mente y le recuerdan el motivo por el que las escribió.

Dice este compositor granadino, natural de Íllora, que la música le salvó. “He atravesado momentos difíciles, de muchas dudas e incertidumbres, y si no hubiese tenido la música para refugiarme, no sé qué hubiera sido de mi”, se sincera en esta entrevista desde la banqueta del piano.

Este viernes, Juan Cervera volverá al lugar que le hace sentir el hombre más feliz del mundo, a un escenario. Su sensibilidad, su estilo minimalista, melódico e intenso y la sonoridad de un piano envolverán el Centro Cultural Medina Elvira en un concierto gratuito, con invitación previa, a partir de las 20 horas.

Tocar, sea donde sea, es un privilegio absoluto para Juan Cervera, que lleva un año, desde que sacó su primer disco como solista, moviéndose de un lado a otro y pasando por los grandes teatros y auditorios de nuestra provincia. “Todo el mundo me pregunta qué siento cuando doy un concierto, y la verdad es que no sé muy bien qué contestar. Pero si te diré que no sé qué son los nervios ni me achanta la presión. Es una sensación parecida a la que podría tener un niño que entra en una juguetería y al que le dicen que todo lo que hay dentro es suyo, algo así, sí”, intenta describir el compositor.

Ese niño al que alude Juan tiene ya 33 años, pero como todo crío, sigue pidiendo deseos en su carta a los Reyes Magos. “Les pedí tocar en el Auditorio Manuel de Falla y está a punto de cumplirse, a finales de este año lo haré”, nos cuenta Juan. Le brillan los ojos solo con decirlo.

Dar un concierto en el Palacio de Carlos V sería ya tocar casi como tocar el cielo para él.

 

#10 es el nombre de su primer trabajo grabado en un estudio como solista. El nombre conjuga los nuevos tiempos dominados por los hashtags en redes sociales con la representación del sostenido en las partituras.

En su opinión, la música transmite más que las letras “porque estas últimas pocas veces están abiertas a la interpretación”, nos explica. Así que, allá por 2016, empezó, sin saberlo, a acumular en su cabeza reflexiones, emociones, recuerdos, personas, olores, colores... Las hirvió a fuego lento en su mente hasta que entraron en ebullición y no las pudo contener por más tiempo. Quemaban dentro. Tenían que salir. Empezaron a “brotar” composiciones y a crecer #10, el proyecto que le ha servido “para transmitir lo que lleva vivido, pero nunca he sabido, y quizás querido, transmitir con palabras porque no soy cantante ni escritor. Creo que en este disco van implícitos un montón de reflexiones que canalizo en acordes y melodías”.

Juan Cervera inició su relación con el piano cuando aún no había cumplido una década de vida en este mundo. “Este chico tiene oído”, dijo su profesor de música a sus padres. Se apuntó al Conservatorio Elemental de Música "Carmen Romero Avellaneda" de Loja con un grupo de niños de su pueblo -los padres tuvieron que alquilar un minibús para trasladar a los niños a la localidad vecina un par de veces en semana-. Completó el grado elemental allí y luego inició el grado medio en Granada. Sin embargo, Juan Cervera, “desencantado con la formación más clásica”, decidió abandonar los estudios reglados porque veía que su camino hacia la música "iba más por una vertiente creativa y polivalente”. El heavy metal, el jazz, el soul, el funk, el blues, el flamenco… Todos esos estilos llamaban la atención de Juan y no quiso renunciar a ellos, así que empezó a forjarse de forma autodidacta. De hecho, durante su juventud ha formado parte de varios bandas. “Mi primer grupo era de heavy metal, así que imagina…”, recuerda entre risas. “Compatibilicé esos años con los estudios de arquitectura técnica, y quise unir mis dos pasiones, así después hice un máster de ingeniería acústica”, añade.

 

Hace dos años decidió volver a dar otro paso al frente y volcarse a solas con el piano. Y de ese encuentro consigo mismo salió #10, disponible en las plataformas Youtube y Spotify. “Cuando gente, de otra parte del mundo, te escribe para felicitarte y decirte que tu música le ha llegado al alma, me pregunto qué he hecho para merecer todo esto”, se pregunta y mira con cariño a su reluciente compañero de negro y blanco.

Juan Cervera ya está pensando y trabajando en su segundo disco, que le gustaría grabar en verano, “si las musas me acompañan”. Pero todavía está disfrutando de todas las alegrías que le está dando el primero, que ya cuenta con dos videoclips.

El joven compositor también da clases particulares de piano, y le llena igual o más que subirme a un escenario. “Noto que estoy sembrando algo que a esa persona le va a acompañar el resto de su vida”, dice, algo así como le está ocurriendo a él.

Juan Cervera va a ser uno de los ponentes que participan este año en las famosas TEDx Realejo, que Granada acoge el próximo 25 de mayo, un espacio de encuentro para el aprendizaje y la inspiración. “Voy a ahondar en cómo la música y los sentimientos están conectados a través de las palabras”, desvela con cuentagotas, aunque sí adelanta que no irá solo, que le acompañará para demostrarlo su piano, su fiel amigo.