Juan Gramage cuelga sus 'Polifonías' en la galería Toro de Granada
La exposición muestra figuras tridimensionales que permiten a quien las mira interactuar, participar en la obra y observar los distintos efectos de luz y color
"Me ocupo de la luz, la utilizo como la hace la escultura o la arquitectura. La capto, oriento y reflejo y me sirvo del relieve para que éste cree una estructura cromática o acromática, en la cual la luz es la principal protagonista ,la dueña de la obra". Es la carta de presentación de Juan Vicente Gramage, que este viernes 29 de noviembre cuelga en la galería Toro de Granada 'Polifonías'. La muestra se podrá visitar hasta el próximo 6 de enero.
Nacido en 1963 en la localidad valenciana de Onteniente, pero residente en Algeciras desde que tenía nueve o diez años, Juan Vicente Gramage estudió en la Escuela de Artes de la localidad gaditana pero admite que su formación ha sido fundamentalmente autodidacta. Y que ha pintado mucho. Su primera exposición colectiva fue en 1983 y la primera individual, once años más tarde.
Las polifonías son relieves en papel que van pegados al soporte, casi siempre lienzo. Son figuras tridimensionales que, explica el artista, "permiten a quien las mira participar de la obra, que va reverberándose, cambiando en cada momento y creando distintos efectos de color y de luz", explica el artista, que de nuevo vuelve a mencionar esa palabra: luz.
"La busco para conseguir estructuras, vibraciones ópticas. La interacción del espectador frente a la obra produce un diálogo vsual y el carácter cambiante de la obra hace que ésta exista", especifica.
La de Granada es la tercera y (presumiblemente) última exposición de un ciclo que comenzó en 2015. Los primeros polirritmos se expusieron en la galería Vuelapluma de Madrid y una nueva remesa se pudo ver después en otra exposición en Sevilla. Con los de Granada completa las cien obras en un mismo estilo, que se inspira en el arte geométrico, los constructivistas y el arte cinético. Son estilos que tienen en Victor Vasarely a uno de sus principales exponentes. Gramage reconoce claramente su inspiración, como también la del venezolano Carlos Cruz-Díez y otros pintores suramericanos que expusieron sus obras en París en los años sesenta. En menor medida, porque es anterior, concede que una fuente de recursos "también ha podido ser Kandinsky".
Gramage ve en su exposición granadina "una gran oportunidad" para seguir dando a conocer su trabajo, al que se dedica profesionalmente y en exclusiva, "con mucho esfuerzo", desde hace cinco años.