Así es Juande, el robot terapeuta que ayuda a niños con dificultades neuromotoras

El Centro de Atención Infantil Temprana (CAIT) San Rafael, perteneciente al Hospital San Rafael, ha presentado a Juande, un robot tipo NAO que interactúa con los niños y niñas con dificultades neuromotoras para mejorar sus terapias y mediar, con alta precisión, la mejora del rango articular en sus movimientos. Todo ello, mientras los usuarios se divierten por la sensación lúdica que mantienen en las sesiones gracias al robot.

El acto de presentación se ha desarrollado de manera práctica de la mano de los profesionales del centro durante una sesión terapéutica con Guiomar Carrera, una niña con trastorno generalizado del desarrollo, y su familia. Además, ha contado con la presencia del director-gerente de los centros de la Orden en Granada, José Luis Castellar; el responsable del CAIT San Rafael, Armando Montes; y la coordinadora de los CAITs de San Juan de Dios en Andalucía y de los proyectos de innovación digital Next Generation, Rocío Carrasco. En el encuentro, los mencionados han ahondado en los beneficios de la robótica y la innovación en el desarrollo infantil, en absoluta connivencia con el componente humanizador con el que la Orden siempre afronta sus tratamientos.

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“Desde la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios estamos haciendo una gran apuesta por la innovación como garante del progreso y la evolución a futuro beneficiándonos de los avances que nos ofrece la ciencia y las nuevas tecnologías, y en este sentido, trabajamos desde nuestros Programas de Innovación Digital aplicados a la Atención Temprana que se están implementando, no solo en este Centro de Atención Infantil Temprana San Rafael de Granada, sino también en los otros cuatro (CAITs) que la Orden tiene en Andalucía, gracias a los fondos europeos Next Generation”, ha explicado José Luis Castellar. “Unos fondos que nos están permitiendo trabajar en la implementación de varias líneas de innovación digital en este campo del desarrollo infantil y que, en plena fusión con nuestra seña de identidad más característica en los centros de San Juan de Dios, como es la humanización y la calidez en la asistencia gracias a nuestros terapeutas, está dando sus frutos y unos excelentes resultados con quienes están en el eje central de nuestro trabajo: los niños y niñas y sus familias”.

Actualmente, el robot Juande ya forma parte de la terapia habitual de 15 niños y niñas del CAIT San Rafael, que atiende anualmente a 700 niños al año de toda la provincia de Granada de 0 a 6 años, a la familia y al entorno, con el objetivo de atender lo más rápidamente posible las necesidades transitorias o permanentes que presentan los niños con trastornos en su desarrollo o que tienen el riesgo de padecerlos.

“Desde el Centro de Atención Infantil Temprana San Rafael seguimos apostando por la especialización de los profesionales de la Atención Temprana para seguir caminando hacia la excelencia por el bienestar de los más pequeños y sus familias”, afirma Armando Montes. “Esto implica una renovación y actualización constante en cuanto a los modelos, abordajes y terapias con mayor evidencia y estar siempre en constante innovación científica y práctica, y en este sentido, la adquisición de un robot social por parte del centro ha supuesto un nuevo reto para todos los profesionales”, ha explicado, “pero los resultados que estamos obteniendo están siendo extraordinarios apreciando en ellos un notable aumento de la motivación, mejora en habilidades motrices, en atención e imitación, entre otras”.

El caso de la pequeña Guiomar

Entre la quincena de niños que ya se benefician de las terapias lúdicas con Juande se encuentra Guiomar. Ella es una niña de cinco años con trastorno generalizado del desarrollo, que afecta principalmente a su capacidad del lenguaje -algo que trabajan en terapia a través de sistemas aumentativos de comunicación-, a su capacidad de mantener la atención y a su desarrollo motor y manipulativo. Desde los 2 años la atención temprana especializada ha sido clave para Guiomar, que viene trabajando desde la terapia ocupacional como logopedia, pasando por la fisioterapia.

Trabajar parte de su plan de terapia habitual individualizada con el robot de San Juan de Dios ha supuesto un nuevo estímulo para ella. “Nuestras terapias son divertidas y nos gusta que, cuando pueden, las familias puedan participar en ellas para hacer equipo y que aprendan juntos, pero los pequeños no estaban acostumbrados a tener como compañero de juegos a un robot”, explica la terapeuta de Guiomar, Jessica Romero. “En el caso particular de Guiomar, Juande está potenciando y favoreciendo que su capacidad de atención esté aumentando y que sus tareas habituales las vaya desarrollando con más organización”.

Estos beneficios no solo se hacen patentes en la consulta, sino que se extrapolan a su vida diaria, tanto en casa como en la escuela. “La atención temprana es un factor clave en su desarrollo. El trabajo con Juande ayuda a Guiomar a enfocarse en las actividades que plantea su terapeuta y mejora la capacidad de atención, lo que para ella es fundamental para su desarrollo porque le ayuda de manera práctica en su día a día en actividades tan cotidianas como peinarse, cepillarse los dientes o cualquier tarea de la vida diaria”, cuenta Jesús Carrera, padre de Guiomar, “y eso se traduce en una evolución, también, en el desarrollo, la mejora y la capacidad de organización familiar”.

Entre la robótica social y la implicación de las familias

Según explica Rocío Carrasco, coordinadora de los CAITs de San Juan de Dios en Andalucía y de los proyectos de innovación digital Next Generation, existe una diversidad de proyectos enfocados a continuar avanzando “en la mejora terapéutica y mejor pronóstico de nuestros niños y niñas, así como en la calidad de nuestros tratamientos”. En este sentido, el robot Juande es uno de los tres proyectos que coexisten desde diferentes ámbitos de la Atención Temprana y que se han acogido a los fondos Next Generation para poder desarrollarse debido a su gran impacto y repercusión, que afecta a más de 2.000 familias andaluzas.

Igualmente, continúa Rocío Carrasco, otro de los programas que se inscriben en la innovación digital que está llevando la Orden aplicada a la Atención Temprana se centra en el uso a edades muy tempranas de la comunicación aumentativa o alternativa (CAA) mediante tablets. “Hasta ahora -explica Carrasco- el uso de estos comunicadores es habitual a partir de los 6 años, pero se ha demostrado que su utilización a edades más tempranas resulta muy útil para los niños y eso es lo que estamos trabajando”.

La tercera línea de innovación está ligada a la creación de la aplicación ‘Comunica AT’ que ya se está utilizando para mejorar la comunicación e interacción con las familias, que podrán tener un acceso inmediato a los informes de sus hijos y comunicar a los terapeutas cualquier avance o modificación, parte médico, evolución e incidencia en el ámbito escolar. Esto optimiza de manera notable la repercusión que esto pueda tener en el abordaje del tratamiento de los niños y niñas.

A este respecto, desde San Juan de Dios insisten en que a pesar de que estos programas, que también conllevan la mejora de las infraestructuras tecnológicas a nivel local en cada uno de los centros, se centran en la innovación digital no dejan de lado el componente humanizador con el que la Orden siempre afronta sus tratamientos. “Además de innovar, lo hacemos desde la motivación del niño, potenciando un acercamiento aún mayor a ellos y a las familias”, subraya la coordinadora de los CAITs de San Juan de Dios en Andalucía.