El juez ordena la liberación de Djokovic
El tenista será liberado tras su retención en un hotel de Melbourne y podrá disputar el Abierto de Australia
El tenista serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, ha ganado la apelación contra la decisión de denegarle un visado en el Tribunal del Circuito Federal de Australia, por lo que será liberado tras su retención en un hotel de Melbourne y podrá disputar el Abierto de Australia, primer 'Grand Slam' de la temporada.
Durante la vista, el juez pidió que la Fuerza Fronteriza de Australia que tomase "las medidas que sean necesarias" para llevar este lunes "al solicitante a las instalaciones especificadas por sus abogados".
La audiencia se retrasó por problemas técnicos con el enlace de vídeo del tribunal, pero los abogados de Djokovic comenzaron a presentar su caso ante el juez Kelly, quien le preguntó a la corte "¿Qué más podría haber hecho este hombre?", y dijo que estaba "agitado" por el tema.
"Aquí, un profesor y un médico eminentemente calificado proporcionaron al solicitante una exención médica. Además de eso, esa exención médica y la base sobre la cual se otorgó fueron proporcionadas por separado por un panel de especialistas independiente adicional establecido por el gobierno del estado de Victoria y ese documento estaba en manos del delegado", indicó el juez Kelly.
El abogado de Djokovic, Nicholas Wood, argumentó que el aviso de intención de cancelar la visa fue defectuoso porque se hizo sobre "una combinación confusa de dos motivos". El abogado del gobierno australiano, Christopher Tran, aseguró que Djokovic respondió al aviso.
En documentos judiciales presentados por los abogados de Djokovic se reveló que el jugador había sido infectado por COVID-19 en diciembre de 2021. Los documentos decían que el contagio era la base de la exención médica de Djokovic.
Los documentos también señalaron que Djokovic expresó "conmoción", "sorpresa" y "'confusión" cuando se le notificó la cancelación de su visado "dado que había hecho todo lo que se le pidió para ingresar a Australia".
Pero el Departamento del Interior de Australia presentó documentos judiciales en los que afirmaba que "no existe tal cosa como una garantía de entrada de un no ciudadano a Australia".