El juez ordena que el niño aislado en un colegio de Granada por no llevar mascarilla vuelva a clase

Así lo ha comunicado en auto dictado este lunes en el que ha accedido a la medida cautelar solicitada por la familia del menor

Colegio Abencerrajes de Granada
Fachada del CEIP Abencerrajes, en Granada capital | Foto: Archivo / Antonio L. Juárez
Miguel López Rivera
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Leo, el niño de seis años aislado de sus compañeros en el colegio CEIP Abencerrajes por no poder llevar mascarilla al sufrir un tipo de asma episódico, ha vuelto este martes a clase tras la adopción por parte del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Granada de medidas cautelares para que pueda volver al centro. En un auto dictado este lunes al que ha tenido acceso GranadaDigital, el juez accede a la medida cautelar solicitado por el abogado de Ruth y Francisco José, sus padres, para "la integración del menor en el aula de Primero de Primaria del Colegio CEIP Abencerrajes, con el derecho a la exención de portar mascarilla".

El auto, contra el que cabe recurso de apelación en un solo efecto ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, reconoce "la necesidad de que la Administración adopte otras medidas complementarias y específicas menos gravosas para garantizar la protección de la salud de todos los intervinientes en el proceso educativo, sin hacer especial imposición de costas” y da respuesta al recurso contencioso administrativo interpuesto por los tutores del menor contra “los actos y acuerdos de segregación escolar […] dictados por la Comisión Provincial de Seguimiento de Medidas Covid en los centros educativos docentes no universitarios.

El abogado de la familia, Luis María Pardo, recuerda en declaraciones a este periódico que la Comisión Provincial de Seguimiento de Medidas Covid no ha notificado "fehacientemente en ningún momento la razón por la que el menor tenía que ir a otra aula". Tras aportar la familia tres informes médicos que desaconsejaban por distintos motivos las distintas soluciones que aportaba el centro, previa instrucción de la Inspección de Educación ordenada por la citada Comisión, los padres decidieron no llevar a su hijo a clase para evitar que fuera "segregado a otra aula". "La normativa prevé que no se puede tratar igual una exención médica al caso de una persona que tiene Covid", explica el abogado de la familia, quien critica que el pequeño comiera solo “como si los demás chicos no se tuvieran que quitar la mascarilla para almorzar".

En conjunto, Pardo califica la decisión de la Comisión como "una medida al borde del delito penal", al tiempo que celebra la resolución de la justicia y reconoce que "cuantos más días pasen con el chico yendo a clase sin que haya problemas, se demostrará que la medida cautelar cobra más sentido". "En la norma estatal no pone que en ninguna parte se tenga que aislar a una persona que no puede llevar mascarilla. Tampoco en la norma autonómica ni tampoco en la del colegio. Estamos al borde del lícito penal. Dictaron una resolución a sabiendas de que es injusta", reitera Pardo.
El jurista remarca la importancia de la adopción de las medidas cautelares al haberse adoptado el procedimiento del Artículo 129 de la Ley de Jurisdicción Contencioso Administrativa. Lo que, a diferencia de las medidas cautelares inaudita parte, permite a la parte aludida de aportar cuanta documentación considere necesaria justificar su decisión. No en vano, el punto tercero del apartado dedicado en el auto a los razonamientos jurídicos especifica que, "en su escrito de impugnación, la Letrada de la Junta de Andalucía opone en primer lugar que se impugnan actos concretos dictados en ejecución de medidas organizativas de prevención personal e higiene en materia de protección contra el Covid-19".

Los padres, "felices pero muy cansados"

Visiblemente emocionada, la madre de la familia se ha congratulado por la adopción de las medidas cautelares por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Granada. Ruth, la madre del menor, ha asegurado que tanto ella como su marido están "felices pero muy cansados". "Leo estaba muy nervioso por ir hoy –por este martes– a clase. Muy feliz y muy contento. Con sus compañeros ha ido todo muy bien, aunque es cierto que se ha formado la fila muy pronto", explica la madre visiblemente emocionada.

Ruth confía en que la Junta no recurra en el plazo de 15 días que tiene para hacerlo. "Espero que nos dejen ya tranquilos. Tengo la esperanza de que así sea", expone antes de remarcar que juez ha dejado claro "la falta de procedimiento que ha habido y que no existe la medida. Espero que no recurran porque nos lo merecemos y sobre todo se lo merece Leo". Los padres de Leo creen que este caso debería servir para que "algo así no vuelva a pasar". "Espero que la gente sea consciente del problema que hemos tenido y cómo se le puede dar una solución sin llegar a estos términos. Sobre todo, por las cinco semanas que lleva nuestro hijo en casa", zanja Ruth, quien recuerda "esta medida ha hecho mucho daño a mi hijo, a sus compañeros, y especialmente a nuestro centro y maestros, que no han tenido nada que ver".