El juez rechaza la demanda de La Liga contra la RFEF para celebrar partidos los viernes y los lunes
El juzgado de lo Mercantil nº2 de Madrid desestima la solicitud de la competición y aboga por una nueva negociación entre ambos organismos
El culebrón de la temporada aún no llega a su fin. El juez le ha dado la razón a la Federación Española de Fútbol y vuelve a prohibir que de disputen partidos los viernes y los lunes, salvo que tanto la RFEF como La Liga lleguen a un supuesto acuerdo. La competición había solicitado el mantenimiento de las medidas cautelares acordadas por la Audiencia Provincial, pero la justicia le ha dado un nuevo revés a todo el asunto.
Andrés Sánchez Magro, del juzgado de lo Mercantil nº2 de Madrid se ha decantado por la posición de la RFEF, argumentando que se trata de "un examen indiciario y parcial" de medidas cautelares, que no entra al fondo de "una cuestión jurídica compleja". El juez ha instado a ambas partes ha llegar a un acuerdo para que se puedan disputar partidos tanto los viernes como los lunes.
"La coordinación, obviamente como exige la legislación y la jurisprudencia trata de dar coherencia a la organización de las competiciones futbolísticas profesionales y, frente a lo que sostiene la Audiencia Provincial en el Auto de 1 de junio de 2020, esa coherencia para la disputa de partidos los viernes y los lunes, fuera del concepto de jornada oficial, exige una cuerdo entre las partes, tal y como viene aconteciendo al menos desde el año 2010 y hasta el año 2019, para que se coordine el interés del fútbol profesional con el interés del fútbol no profesional”, explica el texto.
Además, el juez recalca que, “ninguna medida de presión de la RFEF hacia La Liga se apreciaba ni se aprecia por este juzgado, sino más bien todo lo contrario, predisposición a negociar desde la buena fe para alcanzar un acuerdo satisfactorio para todo el fútbol español”.
Por último, el magistrado exige la total colaboración de ambas partes para llegar a un acuerdo final. “Si han de actuar en coordinación, eso implica lógicamente que no pueden actuar unilateralmente, sino que la base de su actuación deber ser el acuerdo ene las materias relativas a la organización de la competición. Si La Liga no puede olvidarlo, menos aún la RFEF por su propia posición institucional, que debe llevarle a facilitar en la medida de lo posible el buen fin de la competición, que siendo organizada por La Liga exige su decisiva participación. Es, sin duda, una responsabilidad de primer orden”.