Juicio para el anciano que confesó haber asesinado a su mujer
El 6 de febrero de 2018, la autoridad judicial decretó prisión provisional para el detenido después de confesar el asesinato
Europa Press
El juicio al hombre de 75 años detenido hace ahora dos años, después de confesar que había matado a su mujer en Guadix (Granada) y que la había enterrado en un paraje cercano, se celebrará en la Audiencia Provincial por la fórmula del jurado popular, en fecha aún por determinar.
Fuentes judiciales consultadas por Europa Press han señalado que el caso sigue en el Juzgado de Instrucción 1 de Guadix, competente en materia de violencia sobre la mujer, a la espera de que la acusación particular presente su escrito de conclusiones provisionales, tras lo que le tocará el turno a la defensa del detenido, en prisión provisional, comunicada y sin fianza por estos hechos. Posteriormente, la juez enviará la causa a la Audiencia.
El 6 de febrero de 2018, la autoridad judicial decretó prisión provisional para el detenido dos días antes, después de confesar que había matado a su mujer en esta localidad y que la había enterrado en un paraje cercano.
Al detenido se lo ha investigado por la presunta comisión de un delito de homicidio, y fue arrestado después de que acudiera ese domingo 4 de febrero al cuartel de la Guardia Civil a denunciar la desaparición de su mujer. Ante las incoherencias de su relato, los agentes decidieron acompañarlo a su domicilio, donde apreciaron signos de un posible incidente violento.
El hombre acabó confesando que había matado a su pareja, tras lo que acompañó a los agentes al paraje conocido como 'El diente y la muela', donde había enterrado su cadáver. Horas antes, la hija había dado la voz de alarma en redes sociales pidiendo la colaboración ciudadana para su localización.
El cuerpo presentaba evidentes signos de violencia que apuntaron a que pudo ser agredida con un martillo y fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Granada para que se le practicara la autopsia.
La víctima, que tenía 57 años y dejó cuatro hijos, no interpuso denuncias previas por maltrato ante la Policía Local de Guadix, la Guardia Civil ni la Policía Autonómica, y tampoco había solicitado apoyo al Instituto Andaluz de la Mujer. Sí trascendió que había acudido a los Servicios Municipales "hace muchos años", cuando mantenía una relación sentimental con otra persona, también por problemas vinculados a la violencia de género.
