A juicio dos acusados de vender productos de su empresa del Polígono Juncaril y quedarse con el dinero

Realizaron supuestamente albaranes falsos en los que estampaban el sello con un membrete que ellos mismos habían elaborado para cometer este delito

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Sala de la Audiencia de Granada con medidas de seguridad por el Covid-19 | Foto: Archivo GD
Europa Press
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La Sección Segunda de la Audiencia de Granada acoge desde este martes el juicio contra dos trabajadores de una empresa de materiales de electricidad acusados de vender productos a espaldas de sus jefes para quedarse con el dinero, llegando supuestamente a realizar albaranes falsos en los que estampaban el sello con un membrete que ellos mismos habían elaborado para cometer este delito.

La Fiscalía de Granada solicita que sean condenados a dos años y nueve meses de prisión como autores de un delito continuado de falsedad en documento mercantil en concurso con otro de apropiación indebida con la agravante de abuso de confianza, según consta en el escrito de acusación provisional, al que ha tenido acceso Europa Press.

Los hechos ocurrieron entre los años 2016 y 2018, cuando uno de los acusados era delegado comercial y el otro el responsable de almacén de las instalaciones, situadas en el Polígono Juncaril, en Albolote. El fiscal les acusa de "aprovechar sus puestos de trabajo en la empresa y la confianza depositada en ellos para, de común acuerdo", quedarse con el dinero procedente de "multitud de ventas de material" de la empresa. En otras ocasiones, supuestamente se hacían con material del almacén "a espaldas" de sus jefes y lo vendían por su cuenta para quedarse con el dinero.

"Para ocultar el ardid, emitieron multitud de albaranes donde describían el producto, la fecha de la presunta operación y en algunos casos el importe, estampando en el documento un sello con el membrete de la empresa" a pesar de que esta práctica no estaba permitida, pues los trabajadores tenían orden de registrar en el ordenador las ventas en un programa específico para controlar las operaciones. De hecho, la fiscalía les acusa de elaborar este membrete "a espaldas de la empresa" para "no despertar sospechas en los compradores".

Cuando la bajada en el stock del almacén comenzó a ser evidente, los acusados, "para eliminar su falta del sistema informático, emitieron a clientes facturas por productos nunca adquiridos o comprados en el pasado", según agrega el escrito de conclusiones provisionales de la Fiscalía, en el cual se precisa que no ha quedado probado que la cantidad económica distraída supere los 50.000 euros.