A juicio este martes un clan familiar por el brutal ataque a un portero en el ferial

La Fiscalía solicita una pena de siete años y seis meses de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa para los cuatro acusados

Sala de vistas de la Sección Segunda de la Audiencia de Granada
Sala de vistas de la Sección Segunda de la Audiencia de Granada | Foto: Archivo
Europa Press
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La Sección Segunda de la Audiencia de Granada celebra este martes el juicio contra cuatro hombres de un mismo clan familiar acusados de propinar un brutal ataque, con golpes y navajazos, al portero de una caseta disco de la Feria del Corpus de Granada en junio de 2019.

La Fiscalía ha solicitado una pena de siete años y seis meses de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa para ellos por estos hechos, que se remontan a las cinco de la madrugada del jueves festivo de Corpus de aquel año. La víctima realizaba su labor de vigilante en la caseta 'Babilonia' del ferial de Almanjáyar cuando se dispuso a mediar en una discusión que iniciaron dos de los procesados, los cuales llamaron a su vez a otros dos familiares.

Los cuatro, junto a un menor que no está acusado en esta causa, se unieron al ataque contra el vigilante, al que presuntamente propinaron "toda suerte de brutales patadas y puñetazos", además de asestarle varias puñaladas con un arma blanca --una navaja o un machete-- en distintas partes del cuerpo, según señala la Fiscalía en su escrito de conclusiones provisionales, al que ha tenido acceso Europa Press.

Tras la agresión, y gracias al tumulto que provocó esta situación, los acusados pudieron abandonar el lugar a toda prisa dejando en parada cardiorrespiratoria a la víctima, que fue evacuada por los servicios sanitarios y operada de urgencia logrando salvar la vida tras unos días en la UCI.

En el banquillo de los acusados también se sentarán dos mujeres acusadas de encubrimiento, dado que tras lo sucedido presuntamente mintieron tanto en sede policial como en el juzgado haciendo recaer la agresión sobre un menor que se presentó voluntariamente ante las fuerzas del orden culpándose de lo ocurrido.

La Fiscalía les acusa de ofrecer una versión "completamente irreal" de lo que ocurrió aquella madrugada llegando a tener incluso la condición ambas mujeres de testigos protegidos cuando nunca llegaron a ver directamente lo que ocurrió. Para ambas solicita una condena de un año y tres meses de prisión.